MARÍA GARCÍA
Francisco Martínez y Julia Martínez, Sultanes del Bando Moro, ostentan este cargo por segundo año consecutivo. Hablan con nosotros.
¿Cómo vivisteis vuestro primer año como sultanes?
Julia: Fue con bastantes nervios, íbamos como a ciegas, no sabíamos ni horarios ni sentimientos que íbamos a experimentar. Este año tiene un lado bueno y un lado malo, lo malo es que esos primeros sentimientos no se van a volver a repetir, lo bueno es que todos los nervios, que muchos eran malos, sobre todo los previos a los días de las fiestas, no estarán, ya es otra cosa.
Francisco: Como dice Julia, no puedo decirte que lo pasamos realmente mal pero hubo momentos muy malos, los previos sobre todo. Sin embargo, el Parlamento era lo que más temía, ponerme nervioso y como estaba nervioso por otras tantísimas cosas ese momento la verdad es que no mucho.
¿Cuál fue vuestro momento a destacar de las fiestas, un recuerdo especial?
J.: Lo que viví con más ilusión fue el día 3. La bajada de la Cuesta de la Cruz es muy rápida pero emotiva. Ves todo el Templete con tanta gente apoyándonos, nuestra familia y amigos. El día 3 en general fue el mejor para mí.
F.: Si te soy sincero no recuerdo bajar la Cuesta de la Cruz el día 3 de los nervios, luego lo he visto y digo pues sí ese soy yo. El momento más emotivo para mí, el día 2 por la mañana, mi primera salida y el momento en el que fui a recoger a Julia. Espero vivir de otra forma este día 3, más tranquilo y disfrutarlo más.
¿Alguna anécdota que podáis contar?
F.: Anécdotas así graciosas han sido a posteriori, en el momento no fueron muy graciosas. Cuando fui a recoger a Julia a su casa, mi caballo me tiraba en la puerta. Me rompió el anillo, me hizo sangre en las muñecas, el caballo no me quería encima de él. Por la tarde me tuvieron que cambiar el caballo, porque ese caballo no me quería.
¿Quién tiene el mérito de vuestros trajes y vestuario?
F.: Este año va a haber sorpresas y esas sorpresas las está haciendo la misma persona a los dos, un amigo de Águilas, que se llama Domingo Lajarín. En mi caso, en ponerme un poco más guapo, se encarga Loli Mata.
A mí me peina Juanma Ródenas y me maquilla mi amiga María, ella se dedica a eso y es mi amiga, ósea que genial.
¿Vivís este año más tranquilos?
J.: Este mes de abril es ir deprisa y corriendo, tener mil cosas que hacer, que no se olvide nada y tenerlo todo a punto. Aunque lo tuvieras todo hecho, siempre hay algo, algún detalle que piensas que podría estar mejor. Es el caballo, modista, diseñador, el baile del moro, pero se vive con mucha ilusión.
F.: No hay color con el año pasado, este año la mayoría de las cosas las tenemos terminadas. A excepción de la sorpresa de este año, que está prácticamente acabada también. Estamos súper tranquilos, es lo que menos nos preocupa, y para montar a caballo también hemos cambiado de sitio, ahora estamos montando en Alcoy en Equitación Peluca. Estamos practicando aquí en Caravaca en Juan Antonio Sandoval y los caballos van a venir de Alcoy este año.
Un consejo para aquellos que os sustituyan el año que viene.
J.: Que intenten disfrutar desde el primer momento porque luego hay muchas cosas, como dice Paco, que de puros nervios se te olvidan y todo pasa rápido. Que intenten saborear todo lo que llevan en las fiestas, desde su presentación. La nuestra fue súper emotiva, otro día de los que destaco. Que lo vivan con ilusión y con ganas, que esto al final es para Caravaca. Es un privilegio, es bonito, pero conlleva una responsabilidad. Pero es muy gratificante.
F.: El actual rey cristiano, al primero que llamó fue a mí para pedirme consejo. Le dije, “si quieres que te mienta te miento, si te soy sincero te digo la verdad. Quien te diga que todo es maravilloso te está mintiendo, eso sí si no estás ejerciendo este papel hay cosas de las fiestas que no vives”. Hay cosas que si no eres sultán, rey cristiano o amazona que no las vives y no las entiendes. Tiene su compromiso y sacrificio.
Un deseo para estas fiestas
F.: Que no llueva por favor, que el año pasado nos hizo un tiempo espectacular. Que no pase nada, ni haya ningún incidente. Estamos todos los caravaqueños un año esperando para esos días, que nos respete el tiempo.
J.: Este año si no es igual, que por lo menos no se tenga que suspender nada. Que podamos disfrutar.
