MARÍA GARCÍA
Hablamos con Antonio Torrecilla, presidente del bando cristiano, este es su primer año en el cargo.
¿Qué novedades hay para las fiestas de este año?
Seguimos incrementando las acciones de la apuesta que hicimos el día 2 el año pasado. Se va a estrenar un toque de batalla y se han involucrado a los grupos cristianos en hacerlo. José Eduardo ha hecho una composición musical y vamos a intentar ponerla en escena. Además, este año tenemos reyes nuevos.
Es tu primer año, ¿cómo lo estás llevando?
Yo sabía algo porque he estado muy activo anteriormente con mi grupo y llevaba dos años en el bando participando en algunas actividades, pero no es lo mismo que llevarlo todo. Es más responsabilidad y, aunque vayas preparado, te sorprende lo complicado que llega a ser.
¿Cómo ves la salud del bando?
Es una pregunta difícil. Uno de los motivos por los que me he metido es porque pensamos que hacen falta algunos cambios, tanto en el bando cristiano como en el bando moro. Formo parte de un grupo de trabajo que empezó hace tres o cuatro años, un grupo de gente inquieta, en el que coincidimos que es necesario este cambio. Estamos trabajando porque haya un cambio en el que estemos todos los grupos y nos sintamos identificados. A ver dónde termina.
¿Por qué habéis pensado que necesitáis ese cambio?
R Porque hace sesenta años hubo una renovación de las fiestas donde se creó un sistema que ha funcionado, pero creemos que hay que evolucionar. Somos la única fiesta en la que no hay una federación de moros y cristianos, todas las fiestas la tienen, somos el único pueblo donde moros y cristianos dependen de comisión de festejos. Los que pertenecen a la UNDEF, que hace poco tuvimos su visita, los únicos que no estaban representados como moros y cristianos era Caravaca. Eso lleva una serie de inconvenientes que al final nos lastran.
¿Qué cambios serían interesantes hacer?
Primero una federación de moros y cristianos, desde el primer Khatar hasta el último Templario somos un mismo festejo. A partir de esa federación empezar a trabajar, sobre todo para engrandecer la fiesta, a parte del acompañamiento a la Cruz, en ciertos momentos tenemos que crecer. Fijándonos en cómo han evolucionado los caballos en los últimos veinte años, ha sido porque han apostado por ello, eso implica que desde el primer caballista hasta el último peñista se tienen que involucrar en un cambio.
¿Cómo ves que vayas a vivir estas fiestas en diferencia con otras?
Toda persona que haya estado en un cargo sabe lo que es vivir las fiestas desde otra perspectiva totalmente diferente. Las fiestas llevan muchos actos en el mismo momento, y cuando estás con tus amigos, tu pareja o tus hijos, ves otra parte distinta. Me toca vivir otra cara de la fiesta que antes no he vivido por estar disfrutando otras y ahora intentar disfrutar de otra manera. Hay veces que se disfruta viendo cómo disfrutan otros y yo creo que los cargos festeros al final son eso, disfrutar viendo cómo disfrutan otros.
¿Qué es para ti formar parte de un grupo cristiano en las fiestas de Caravaca?
Mi hermano nació con mi padre desfilando y somos de familia cristiana festera. Salir en mi grupo Caballeros de Navarra es parte de mi vida. Llega un momento que es una parte de ti, incluso los amigos tenemos organizada la vida en torno a Navarra, el día que nos juntamos es el día que hay una reunión del grupo. Además, es bonito, me siento allí en la silla al lado del hijo de Mateo Martí, un chaval joven y luego me siento al lado de Paco, un fundador de Navarra que es de la edad de mi padre. Lo bonito que tienen los grupos moros y cristianos es que comprenden mucha variedad de edades, es una familia. El sentir que tengo allí no es comparable, somos todos amigos, es una cosa que te marca y la sientes como tuya.
¿Cómo esperas que se desarrollen estas fiestas?
Que disfrute la gente, con buen o mal tiempo, aunque haya algún problemilla, eso son anécdotas que van a contarse en una noche de reunión. Lo importante es que no surja ninguna desgracia. Lo importante es que la gente disfrute.
