¿Quién dijo que los despilfarros vistos en Cehegín no se podrían superar en muchas décadas?

PEDRO ABELLÁN/CIUDADANO DE CEHEGÍN

Enhorabuena, Antonio Luis, por tan oportuno y apropiado artículo: Símbolos y política desafortunada en Cehegín

Doy mi punto de vista:

La primera autoridad local acaba de informarnos, vía rueda de prensa, sobre la caótica y ruinosa situación económica que vive nuestro Ayuntamiento.

Es muy lamentable que el señor alcalde no haya aprovechado la mencionada rueda de prensa, para detallarnos las medidas que piensa adoptar, con el ánimo de sacar las cuentas municipales del colapso al que las han llevado él y sus socios. Y, de paso, explicar la necesidad de gastar lo que se ha gastado en los últimos meses, más lo que tiene programado dilapidar de aquí a las elecciones municipales próximas, en fiestas y jolgorios.

La desesperada situación económica y financiera del Ayuntamiento de Cehegín no la ha traído el virus, ni el volcán -fue en Canarias-, ni la guerra de Ucrania. Tiene su origen en el derroche de dinero sin sentido: megaloconstrucción inútil en la Gran Vía, urbanizaciones fantasma (Argostea, Urbanización Pantano Argos), por las que ahora se tienen que devolver millones de euros, etc., etc.

También en la ausencia de ética en el diseño y aprobación de los presupuestos anuales del Ayuntamiento, porque año tras año se ha reiterado la consignación de ingresos muy por encima de lo que en realidad se recaudaba, en varias partidas presupuestarias.

Y en la máxima filosófica de “me endeudaré todo lo que pueda”, – ¿recuerdan el autor de la frase?-, ha sido el norte para unos gestores municipales instalados en el derroche sin freno.

¡ Y vaya si lo han conseguido!

Hace unos años les paró los pies el Ministro del PP, Cristóbal Montoro, que les prohibió endeudarse más, porque habían llegado al límite permitido. Pero, casualidades de la vida, quienes pagaron el destrozo económico municipal de aquella filosofía – “hemos comido y hemos bebido muy bien, como se merece el pueblo de Cehegín?- fueron los munícipes que nos gobernaron entre dos mil quince y dos mil diecinueve, porque no se les autorizó ni un solo préstamo en sus años de gobierno.

Ahora, otra vez, les tiene que recordar el Ministerio, que se han pasado “muy mucho” de la raya, con el gasto, además de incumplir todos los acuerdos y condiciones a los que se comprometieron cuando les autorizaron el último préstamo. Por cierto, un préstamo para gasto corriente, es decir, pagar facturas, no para inversiones productivas.

Así, con ese comportamiento irresponsable ¿quién se puede fiar de nuestras autoridades?

¡Lamentable el lugar en el que está quedando Cehegín por unos cuantos manirrotos!

Pero el señor Moya, nuestro actual alcalde, ya tiene la solución, según ha publicado. Venderá, dice, el patrimonio municipal para conseguir más dinero y seguir con el despilfarro.

Quede claro que la responsabilidad de toda la gestión es del alcalde y de todos y todas las personas que forman parte del gobierno local, aunque los concejales del PP quieran desentenderse ahora de sus propias decisiones.

El colofón a este cúmulo de despropósitos es vender, como se ha hecho recientemente, las naves industriales construidas en su día por anteriores Corporaciones, que tenían y tienen por objeto alojar a los nuevos emprendedores temporalmente y a precios de alquiler simbólico. Esas naves han servido de incubadoras y nido para el desarrollo industrial de nuestro pueblo. Por cierto, las últimas sacadas a subasta, con fachada a Ronda Este, les pusieron de precio-licitación CIENTO TREINTA Y NUEVE EUROS EL METRO CUADRADO.

Quieren vender -o regalar- naves, hotel, apartamentos turísticos, solares, etc., etc.

Su objetivo es hacer caja a costa de lo que sea, para seguir con la juerga y la “barra libre” hasta el día de las elecciones municipales. Aunque ello suponga malgastar y tirar por el agujero negro del despilfarro herramientas que han sido y son necesarias para pivotar el desarrollo y la recuperación del tejido económico de Cehegín.

Por cierto, ¿quién dijo que los despilfarros vistos en Cehegín no se podrían superar en muchas décadas?