MICAELA FERNÁNDEZ
Más de 50 artistas del mundo de la música, la poesía y las artes plásticas se dan cita los días 27 y 28 de octubre en Mula con la celebración del festival artístico multidisciplinar Epicentro.
El Convento de San Francisco y la plaza del Ayuntamiento son los dos enclaves donde se celebrará el festival que acogerá una exposición de pintura, fotografía e ilustración, conciertos y recitales de poesía, zona de degustación y talleres.
Una propuesta que busca derribar los tabiques entre las disciplinas fomentando un modelo de intercambio, enriquecimiento y cooperación entre los músicos, poetas y artistas plásticos que participarán en esta ambiciosa propuesta ideada por Julio Claver y Momo Galera que cuenta con el respaldo del Ayuntamiento de Mula, el Centro Joven de Albacete y empresas locales como La Casa de los Coy, Casino Gastrobar, El Molino de Felipe, Bogo, La Esquina, El Sitio, El Plan del Mono y Aquadeus, entre otros.
Hablamos con Julio y Momo sobre cómo surgió la idea de Epicentro.
Cuenta Julio que el origen fue un viaje a Argentina. Hicimos un recorrido de una semana y media, aunque centrándonos bastante en el turismo cultural de Buenos Aires. Estando allí nos dimos cuenta de que la forma en la que ellos entendían el arte era muy diferente a cómo la entendemos en España. Allí hay una comunidad muy grande en torno al arte donde una persona puede exponer a la vez que otra recita o suena la música. Se creaban como muchos espacios donde todo ese arte estaba metido en una misma sala. Eso nos llamó mucho la atención y estuvimos hablándolo mucho durante el viaje, pero, lo dejamos reposar durante unos meses y sobre mayo o junio Momo me dijo, tengo una idea y creo que tengo el sitio.
¿Cómo surgió Mula como el escenario para Epicentro?
Julio es de Albacete y aunque yo sí soy de Mula he pasado la mayor parte del tiempo fuera, Granada, Murcia, Albacete y ahora Madrid, pero creo que Mula tenía toda la infraestructura y facilidades como para poder acoger una propuesta así.
La idea, aunque surgió en Buenos Aires, es el resultado de una reflexión y de entender el arte como un todo, vamos a reunir todas las disciplinas conviviendo bajo un mismo espacio.
Es un evento muy diferente y es la carta con la que queremos jugar también. Es algo bastante rompedor, queríamos desentendernos de lo que es un macrofestival y hacer como un lugar de referencia de un evento de este tipo. Creemos que es algo muy positivo tanto para el pueblo como para la gente que se quiera acercar y que puede ser un espacio muy acogedor para todo el mundo.
¿Cómo se encajan las artes plásticas, la música, la poesía o gastronomía y se le da forma?
Partimos de tener los referentes adecuados para crear los espacios culturales de este tipo como de huir de la idea de un macrofestival e ir muy de la mano con el pueblo, primero apostando por artistas de la localidad creando un vínculo y luego apostar por unir a algunos de los referentes de servicios y hostelería del pueblo con todo lo que venga de fuera. Queremos que todo el tejido de la zona se pueda nutrir y que todos puedan participar.
¿Sois conscientes de que es un proyecto muy ambicioso?
La foto que estamos viendo ahora mismo es una foto muy parecida a la que nosotros estábamos viendo al principio. Pensábamos que era muy ambicioso, pero también esa ambición ha hecho que esto se haga realidad al final. Da vértigo, es un festival donde vamos a albergar a muchos artistas y yo creo que va a tener una gran participación.
Vamos a centrarnos en esta edición, lo tenemos todo bastante atado y, de cara al año que viene, hemos pensado en incluir más propuestas uniendo a la música, poesía y las artes plásticas, el cine, la danza, el teatro… es algo que tenemos todavía que madurar pero que nos encantaría que pudiera haber más artes aglutinadas en el festival.
Habláis de vértigo pero, ¿realmente no os dio mucho vértigo cuando los artistas os decían que sí?
Todo el proceso de contactar con los artistas y las diferentes corrientes ha tenido como dos estadios. Por un lado, sí había mucha gente con la que teníamos una relación previa y el bagaje que tenemos nos ha hecho ir conociendo a artistas de primera mano que no han dudado en unirse al proyecto y, un segundo estadio con artistas que no conocíamos, pero a los que les ha parecido muy atractivo el proyecto. Mula va a ser como el último festival del verano para la gran mayoría de artistas y eso también ha resultado atractivo unido al fin de semana de convivencia artística, ya que prácticamente todos los artistas que vienen a Mula no actúan y se marchan, sino que se quedan para ser partícipes del resto de propuestas del festival.
¿Qué papel juegan los talleres dentro del festival?
Pensando ya en la idea que tenemos de cara a próximas ediciones y donde queremos ampliar el festival a toda una semana enfocada a estos talleres, este año vamos a tener un taller por y para los artistas que contará con la presencia de Alexis Díaz Pimienta, un repentista cubano que ha trabajado con Silvio Rodríguez o Jorge Drexler y que ha trabajado en lo que son los procesos de creación y hemos ofertado a todos los artistas la posibilidad de participar en este taller con respuesta positiva de todos ellos y nos marcará lo que queremos hacer el próximo año de una gran magnitud. Creemos que es una parte muy importante porque es un valor diferenciado de nuestro proyecto, el hecho de formar a los artistas, no sólo le damos un espacio a los artistas, sino que se les da la oportunidad de formarse en base al modelo de convivencia que estamos creando y eso va a ser muy enriquecedor.
Mula contó hace décadas con un festival también llamado Epicentro y que os alegró descubrir ¿gran casualidad?
Paco Verdú, organizador de aquel festival en su momento, fue quien me lo comentó y me pareció una casualidad bastante hermosa porque al final el juego de la palabra es fácil, Epicentro, por la situación geográfica, el contexto sísmico que pueda tener la localidad pero, en lo personal, la palabra Epicentro es algo que me ha acompañado mucho, de hecho fue el nombre de mi primer poemario y, ese título, recuerdo una frase que había al inicio de ese poemario que era ‘De mi epicentro al mundo’ que encaja con el concepto del festival. Estuvimos semanas buscando el nombre del proyecto, de hecho el primer nombre que tenía era ‘Encuentro Multidisciplinar de Música, Poesía y Artes Plásticas’ y, al final después de consultar varias voces de nuestro círculo de confianza, acabamos utilizando ese nombre y, creo que hemos acertado porque además de que tiene un encaje con la situación de Mula es el concepto que queremos hacer que es convertir Mula en el Epicentro de la Cultura, un espacio de referencia para artistas y la primera edición es prueba de ello es que contamos con grupos que vienen de Galicia, Barcelona, Albacete, Argentina, Madrid…, va a ser realmente un encuentro para las diferentes disciplinas de música, poesía y artes plásticas.
¿El festival se mantendrá a finales de octubre siempre?
Creemos que sí, puede variar poco, vamos a seguir hablando de mediados a finales de octubre. Es una fecha donde han terminado los festivales de verano y previo a la apertura de las salas. Es un mes con una oferta más limitada en Mula y el tiempo respeta, creo que es nuestro mes.
