Fundada en 1934, la Cooperativa Bodegas San Isidro (BSI) está consolidada como el principal productor de vinos de la Denominación de Origen Protegida (DOP) Jumilla.
Tradición en el cultivo de la vid que se remonta a miles de años atrás y que ha tenido, en su clima y la complejidad rocosa de las tierras del altiplano su principal condicionante, condiciones que han llevado a sus cepas, principalmente a la variedad Monastrell, a sobrevivir a diversas adversidades entre ellas la plaga de filoxera que azotó Europa a finales del siglo XIX que acabó con prácticamente todos los viñedos de esta uva y que en el altiplano quedó intacta manteniéndose actualmente todavía pura desde la raíz a la uva.
BSI es una bodega sólida que cimienta su éxito en la Monastrell contando con la mayor extensión de esta cepa mediterránea en pie franco manteniendo ante todo el respeto por el medio ambiente, la innovación y la implicación social con el territorio.
La Monastrell como variedad autóctona que obtiene su máxima expresión gracias al clima de este territorio con fuertes diferencias térmicas entre estaciones y unos suelos que obligan a la planta a esforzarse y concentrar carácter y personalidad, aspectos que repercuten en el final del proceso y que obtiene su máxima tras el delicado y riguroso trabajo en bodega.
Junto a la autóctona Monastrell cuenta con otras variedades como Syrah, Petit Verdot, Merlot y Tempranillo en tintas o Verdejo, Airén y Sauvignon Blanc en blancas.
La cooperativa tiene un compromiso histórico con la salvaguarda del patrimonio que supone este viñedo en pie franco, sin ningún tipo de injerto, con el cultivo de la mayor extensión del mundo de esta Monastrell pura.
Más de 1.400 hectáreas de viñas con una edad media de 35 años plantadas en vaso, el sistema tradicional de la zona, y vendimiadas a mano apostando en su gran mayoría por el viñedo ecológico.
Innovando desde la tradición
En BSI tradición e innovación se conjugan para obtener una amplia gama de vinos rigurosamente seleccionados para un mercado cada día más exigente e internacional.
La más avanzada tecnología enológica garantiza que los vinos de BSI expresen aquello que ha nacido en el viñedo.
Para que el tiempo actúe sobre estos vinos, la bodega cuenta con la Sala Gémina donde, en condiciones óptimas, reposan las 3.200 barricas de roble francés y americano del que derivan los mejores vinos.
La bodega cuenta con una avanzada tecnología al servicio de estos vinos, tecnología como un medio para garantizar que todas las referencias se adecuan a los máximos requisitos de calidad. Al igual que el almacén que se encuentra controlado informáticamente para un servicio más eficiente.
Guardianes de un legado vitivinícola único
BSI es sinónimo de la vanguardia enológica en constante investigación tanto en el campo como en la bodega y un capital humano en permanente desarrollo profesional.
Combina procesos artesanales y tecnología avanzada supervisados por expertos enólogos y certificados por las normas más exigentes.
Este tratamiento en todos los procesos de la uva ha llevado a BSI a recibir reconocimientos en los principales concursos internacionales y numerosas menciones en las principales revistas especializadas llevando a los vinos de BSI a situarse en un posicionamiento destacado y logrando que dos tercios de la producción esté dirigida al mercado internacional, todo ello manteniendo la más pura esencial tradicional que se remonta a varios siglos atrás, prueba de ello son los vestigios del pasado y otras culturas que ya tenían el cultivo de la vid como uno de sus principales recursos sociales y económicos.
En BSI existe una responsabilidad social con el agricultor potenciando las parcelas de escasos rendimientos y colaborando en el mantenimiento de la población en el medio rural, ya que finalmente son la base para la sostenibilidad y calidad de estos excelentes vinos.
De ahí que se cuente con capacidad de adaptación para garantizar cualquier proyecto en la definición de la elaboración de estos vinos. BSI cuenta para ello con departamentos de I+D+i y control de calidad que lleva a los responsables de la bodega a disponer de la mejor tecnología y capacidad de innovación para garantizar cada uno de los proyectos.
AOVE
Junto al tratamiento de la uva y producción de vinos, BSI apuesta por otro de los cultivos más característicos de la zona, el olivo contando con una producción de cerca de 1000 hectáreas y de la que deriva uno de los mejores aceites con calidad Virgen Extra de la Región de Murcia, Entrañable.
Olivos centenarios en un paisaje esculpido por el frío, el viento y el sol. El conocimiento de la tierra, el clima y el entorno en el que se cultivan las diferentes variedades de aceitunas, Arbequina, Picual, Cornicabra, Manzanilla y Cuquillo, es la herencia transmitida desde épocas de antaño que se materializa en un aceite único, legado de generaciones de agricultores que han hecho del conocimiento de la tierra, el clima y las variedades del entorno una referencia de calidad para un aceite único en acidez y sabor.
Experiencias en torno al vino
BSI entiende el enoturismo y las experiencias personales alrededor del vino como una parte esencial del sector vitivinícola y su cultura.
Esta bodega es pionera en la DOP Jumilla en abrir sus puertas a los visitantes, catas, gastronomía, rutas, eventos o conciertos entre otras muchas propuestas culturales, de ocio y gastronómicas que les ha llevado a ser la bodega más visitada de la Ruta del Vino de Jumilla y todo un referente del enoturismo.
Para el disfrute de esta propuesta, BSI cuenta con un amplio catálogo de actividades entre visitas a las bodega, almazara y museo, vendimia en familia con recolección y pisada de uva o experiencias únicas en torno a la música.
En el Museo de BSI, el visitante se adentrará en una fantástica inmersión en la tradición e historia del vino donde descubrir usos y costumbres, anécdotas y leyendas que rodeaban a la tradicional elaboración del vino y que tan presente está en cada una de las piezas históricas que componen este Museo.
Vinos de BSI
Gémina es el heredero de unas señas de identidad únicas, pie franco de más de treinta años de antigüedad, rendimientos por cepa de menos de un kilo de uva, vendimia artesanal y selección en bodega racimo a racimo que concluye por su paso en madera nueva de roble americano y roble francés.
Gémina cuenta con nombres propios tales como Finca la Cabra, Reserva, Cuveé, Monastrell, Finca Los Tomillares y Finca El Volcán, unos vinos cuya calidad y exclusividad han hecho de Gémina pie franco la estrella del mundo enológico.
Numun nace con el objetivo de preservar la frescura de la fruta, las uvas para la gama Numun se recogen a mano en vendimia nocturna, huyendo de las altas temperaturas del Mediterráneo. El resultado son vinos de gran intensidad frutal y concentrado sabor que respetan las características más identificables de cepas internacionales.
Destacan los vinos Numun Monastrell, Selección y Syrah.
Sabatacha es sinónimo de vino de éxito. Diversidad de variedades para colmar las expectativas del consumidor con vinos francos y nobles. Monastrell, Reserva y Crianza son variedades que tienen cabida en una marca con la que es imposible equivocarse.
