ÚRSULA MARÍN ALDERETE/Forma parte del equipo de María José Soria a las elecciones municipales de Caravaca. Encargada del Área de Pedanías.
Hace unas semanas lancé un vídeo cuyo título es “Un sueño llamado pedanías” y, claro, quienes lo han visto, seguro que han pensado que se acerca la campaña electoral y que vamos todos los partidos a recaudar el mayor número de votos. Pues en parte llevan razón y en parte no, ya que tengo que decir, tal y como expreso en este vídeo, que esto no es fruto de la improvisación, ni se me ha ocurrido de un momento a otro, ni tampoco ni ningún asesor de campaña me ha aconsejado sobre la conveniencia o no de hacerlo. Lo he hecho porque, tal y como expreso en él, para mí ser concejala de pedanías ha sido desde siempre un sueño.
Desde hace mucho tiempo he tenido este pensamiento en mi cabeza, pues adoro las pedanías y no hay nada más bonito, ni que me pueda hacer sentir mejor que ayudar a las personas con las que comparto mi día a día. No hay nada más gratificante que poder mejorar la vida de mis personas cercanas, mis vecinos y amigos. ¡Reconozco que ese tema me entusiasma!
En todo momento he creído que un concejal o concejala de pedanías tiene que vivir en alguna de ellas para ejercer este cargo y en estos años atrás esto no ha ocurrido. Si un concejal de pedanías ha nacido en esta u otra pedanía, pero se ha ido a vivir a Caravaca de la Cruz (que lo respeto, claro está), no es precisamente el ejemplo que queremos dar quienes amamos las pedanías de Caravaca de la Cruz. Si por un lado estamos luchando continuamente porque las pedanías del término municipal de Caravaca de la Cruz no se despueblen y a la par el concejal o concejala de pedanías se ha marchado a vivir al casco urbano, en absoluto es el claro ejemplo de lo que pretendemos.
Durante estas semanas he estado en Los Prados, Pinilla, La Almudema, Archivel, Navares, etc., etc., y he charlado, entre otros, con Juan El Pilas, a quien le envío todo mi ánimo, con José del Salón Social de Pinilla, a quien doy las gracias por su cordial acogida, con La María y la Isabel de Vigilio, quienes me hicieron sentir como en casa, recordándome vivencias con mi madre y mi padre, quedando patente el gran cariño que le tienen, con La Fadi, que es una tía genial, con Antonia de la Almudema que, al ver a su paisana, esbozó una sonrisa de oreja a oreja, con Alejandro de los Prados, persona con la que siempre comparto mi cariño y algún que otro recuerdo, con la Candi del Pezones, con la que charlé sobre aspectos alegres de la vida y otros no tanto (…), con mi vecina La Maravillas de Bullendo, persona con la que se puede conversar sobre cualquier tema, con Alfredo, siempre tan sonriente a pesar de las dificultades y con esas ganas inmensas de hacer cosas, o con mi querida amiga de la infancia, con La Felisa del Jota, que aprovechamos cualquier oportunidad para recordar algunas de las travesuras realizadas durante nuestra etapa en el colegio. Podría seguir enumerando personas, pero el espacio para escribir este artículo no da para tanto.
Quiero resaltar la poca o ninguna importancia que le doy a que tengan una u otra ideología; pues durante estos días he hecho lo que a partir del 28 de mayo seguiré llevando a cabo y que no es nada distinto a lo que vengo haciendo durante 51 años (y mira que no tenía pensado decir mi edad), que es estar junto a los míos.
Creo firmemente en una política distinta, una política de cercanía, de escucha, de ayuda y de empatía: una política que dé respuesta a las pequeñas, pero importantes, necesidades de las personas que viven en pedanías, y es la que llevaré a cabo si conseguimos gobernar.
Tengo la seguridad de que María José se convertirá en la primera mujer regidora del consistorio caravaqueño, pues es cercana, sabe escuchar, es resolutiva, tiene don de gentes, experiencia de gobierno y, sobre todo y ante todo, es muy respetuosa y humilde, algo que valoro enormemente y estoy convencida de que los caravaqueños también.
Con todos estos valores de quien lidera este equipo, creo humildemente que en absoluto me he equivocado, pues estoy en el partido exacto, en el momento perfecto y con las personas idóneas para que se produzca un hecho histórico en Caravaca de la Cruz: que una Mujer sea Alcaldesa, y, cómo no, que se haga realidad mi sueño, con el que todos los vecinos de pedanías se sentirán muy, pero que muy identificados.
Desde hace algunos años, llevo conmigo una pulsera en la mano izquierda que adquirí durante el Camino de Santiago y que dice así: ¡No sueñes tu vida, vive tus sueños! Ahora he colocado junto a ella una pulsera que dice así: ¡María José Soria, ALCALDESA!
