La tecnología aporta muchas oportunidades pero también tiene muchos inconvenientes, vamos a acabar por no pensar en nada y eso es un problema porque al final vamos a ser borregos a la merced de nuestros superiores”
MICAELA FERNÁNDEZ | Paula Martínez Jiménez se alzaba con el primer premio del I Concurso de Microrrelatos 8M en la categoría menores de 18 años organizado en Pliego por la Sede Permanente de la Universidad de Murcia en esta localidad y el Ayuntamiento de Pliego.
Un primer premio que ahonda profundamente en los sentimiento y valores de una joven de 14 años y que aspira a grandes metas en un futuro no muy lejano ya que le gustaría ser piloto del ejercito o ingeniera espacial, “me gusta mucho el tema de la aerodinámica, las naves espaciales, los aviones, los aiones de alta velocidad, para ser más exactos”, cuenta.
Entre sus grandes aficiones está la lectura, la escritura. ”Empecé a escribir el curso pasado a través de un Concurso de Microrrelatos de Halloween en mi Instituto y gane y a partir de ahí empezó mi afición por la escritura aunque de pequeña ya había escrito historias inventadas”.
Sobre el tipo de escrito Paula se enfrenta a cualquier género que se le presente, el relato, y más concretamente el microrrelato le gusta, “yo sinceramente me encuentro muy cómoda con el microrrelato, quizá no de tan pocas palabras como en este caso que eran 400 palabras, pero entre unas 1000 o 2000 está bien”. Hace unos meses se presentó al I Concurso de Poesía Federico Balart organizado también en Pliego por la Sede Permanente y también lo ganó. “La poesía es un mundo totalmente al de los microrrelatos pero, al final, expresas lo que piensas de una manera metafórica, rítmica, melódica, es muy interesantes”. Sobre en qué género se encuentra más cómoda, Paula lo deja claro, “depende del momento y de lo que quiera expresar, cómo me sienta yo dependiendo de la etapa en la que me encuentre”.
El título con el ganaba el premio por el 8M era ‘Patriarcado’. Entre sus líneas recoge líneas de gran emotividad y valores como “Patriarcado somos todas. Y todos. Porque es el sistema en el que nos hemos construido como mujeres, como hombres, como personas, como sociedad, como sistema. Es difícil de explicar, es invisible, pero está ahí”. Frases llenas de rabia como “el patriarcado es el malestar. Ese que no sabes describir, pero que sientes cuando algunas miradas te desnudan…”
Paula destaca que, “al final todo lo que nos rodea es patriarcado, ya no sólo por parte de los hombres, sino también por parte de las mujeres, los chistes, las burlas o lo que puse en el relato, que las mujeres estábamos donde teníamos que estar, que estamos en un sistema hecho por y para los hombres y, ahora tenemos la suerte de contar con algún derecho, pero hace no tanto no podíamos ni votar”.
Asombra escuchar que alguien tan joven tenga claro hacia dónde queremos llegar, le pregunto… “A pesar de que hayamos evolucionado en algunos aspectos quizá no hayamos evolucionado tanto en aspectos cognitivos, con gente adolescente de 14/15 años que es la edad en la que yo me encuentro que tenemos que escuchar comentarios machistas y, no sólo machistas sino homofóbicos y de todo tipo como los que se hacían hace cien años y que me hace pensar que lo sociedad ha avanzado en unos aspectos, pero se ha estancado en otros. En el microrrelato reflejé que no somos objetos y que también hay un asesinato sistemático de mujeres en el trabajo cuando por ejemplo los salarios son menores”.
Esta joven pleguera muestra una gran lógica en futuro que debemos seguir y destaca que sus metas y objetivos están ahí y que el hecho de vivir en un pueblo pequeño no debe afectar a lo que quiere hacer, “yo pienso que mientras te esfuerces lo vas a conseguir”.
Respecto a la situación actual resalta que se deberían dar más charlas en colegios e institutos respecto a la igualdad para intentar concienciar de lo que pasa, “¿de qué sirve que le des una charla a un adulto si ya tiene sus ideas claras? Lo más fácil es hacerlo desde pequeños porque así pueden empezar a pensar que todo el mundo tiene los mismos derechos”.
Para esta joven pleguera, la forma de ser ha sido condicionada principalmente por la familia, “nuestros padres son el primer entorno social en el que nos formamos como personas”. Cree que la tecnología aporta muchas oportunidades, pero “también tiene muchos inconvenientes como por ejemplo el tema de la vida, el nuevo debate, al final está quitando puestos de trabajo, nos está haciendo llevar una vida cada vez más cómoda y vamos a acabar por no pensar en nada y eso es un problema porque al final vamos a ser borregos a la merced de nuestros superiores, no vamos a tener la capacidad de contradecir nada”.
Paula mantiene una implicación directa con la cultura y tradición de su pueblo. La Semana Santa, explica forma parte de nuestra cultura. “Desde pequeña he estado ligada a la Hermandad de la Soledad y San Pedro, de hecho, mi madre, desde que yo tengo conciencia forma parte del equipo directivo y siempre me ha gustado ir con ella a ver cómo colocan las flores, como se viste a las imágenes, siempre he sentido inquietud y curiosidad por estos aspectos. Cuando era más pequeña me tenía que despertar temprano porque venía el floristero a poner las flores e incluso he dormido siesta en la silla de cualquier casa ajena mientras se preparaban todos los detalles… al compararlo con otra gente que no sale en las procesiones, no podría imaginar una Semana Santa que no fuera así”. También participa de las Fiestas Patronales, “en las fiestas de la Virgen de los Remedios, mi abuelo, mi padre y yo salimos en la Pedida. Vamos con huchas acompañados de la Banda de Música tocando casa por casa pidiendo la voluntad para la Virgen. Me gusta la sensación de que te abran la puerta y colaboren, te alegra la mañana. Yo soy la más joven y siempre voy acompañada de Oracio, uno de los mayores que es un amor de persona, nos lo pasamos muy bien y como conoce a mucha gente yo acabo también conociéndolos. Creo que es importante que nuestros jóvenes aprendan de estas tradiciones para que se puedan seguir manteniendo”.
Respecto a si su círculo de amigos piensa igual que ella y tienen los mismos valores, Paula contesta “quizá no de forma tan radical, pero no serían mis amigos si pensaran lo contrario”.
Afirma que sigue escribiendo. He pasado una larga temporada escribiendo poesía y con el inicio del curso he vuelto a escribir, pero me he alejado un poco de la ficción y me he adentrado más en lo filosófico. En estos momentos trabajo en un proyecto quiere realizar y publicar un libro filosófico con reflexiones de la sociedad, de la forma de pensar de todo. A este respecto preguntamos si sigue queriendo hacer una ingeniería porque se le ve muy centrada en las humanidades y, nos responde que “desde pequeña ha estado muy ligada a la ciencia a pesar de tener aficiones de letras, “estoy muy unida a la ciencia”.
De momento espera tener el libro terminado a finales de este año o principios del siguiente y va a seguir presentándose a concurso. El año que viene continuará sus estudios en cuarto curso y “lógicamente cogerá ciencias y en Bachiller me iré al tecnológico para poder llegar a la rama de ingeniería”. En cualquier caso, escribir siempre va a estar ahí.
