MARÍA GARCÍA
Miguel Ángel Martínez, presidente del Bando Moro en su segundo año, habla con nosotros.
¿Qué valor tiene para ti la mora del año, María José Polo?
A parte de ser amiga, es un reconocimiento que engloba a la figura de la mujer que puede representar ella de forma perfecta, por el trabajo que ha hecho. Es el reconocimiento a una trayectoria, no es algo puntual, desde hace muchos años María José Polo participa en nuestro bando activamente, tanto en juntas representativas, como cuando fue sultana. También ha sacado de su propia casa una amazona infantil. Es una familia muy ligada al ámbito festero.
¿Cómo vivías las fiestas antes de ostentar este cargo?
Llevo muchos años metido en juntas directivas, hace tiempo que llevo viéndolas desde una posición de responsabilidad y siempre tiene que haber alguien para que los demás disfruten. Considero que, si en algún momento me tenía que tocar a mí pues quizá sería ahora, porque siempre ha habido alguien para que disfruten los demás.
¿Cómo ves la salud del bando?
Positivamente, vamos creciendo y se nota la ilusión que hay. La fiesta en general necesita una renovación. Lo estamos hablando conjuntamente con el bando cristiano y hemos concluido en lo mismo, estamos en un momento en que es necesaria una renovación. Vamos a trabajar conjuntamente en lo mismo.
¿La renovación incluye la creación de una Federación de Moros y Cristianos?
Hay un grupo de trabajo que lo forman personas muy veteranas en las fiestas, gente activa en el Bando moro y en el Bando cristiano, pero no tienen por qué estar en las juntas directivas. Es gente que ya de por sí sale y participa y quieren ver unas fiestas con un futuro. Me pidieron colaboración, lo transmití en una asamblea para que cada uno de su opinión personal y que entre todos podamos generar algo que sea positivo, que todos aporten ideas de los posibles cambios que serían interesantes.
¿Qué es para ti formar parte de un grupo moro?
Tuve la suerte de que mi madre decidiera vestirme de moro cuando era pequeño y ya cuando uno lo experimenta desde niño no te imaginas unas fiestas sin verlas vestidas de moro. La verdad es que para mí me tocó así, en mi propia familia tenemos de todo, un hermano sale de cristiano, otro de caballista, participamos en el festejo, pero en mi caso es como moro.
¿Qué supone para ti ser presidente del bando moro?
Es una gran responsabilidad porque llevas detrás de ti a familias con un compromiso, en este caso a mis sultanes y a todo el esfuerzo que hacen. También llevo detrás de mí a las dieciséis kábilas que tenemos que intentar que estén lo más sanas y lo más fuertes posible para que puedan dar más espectáculo en este festejo si cabe.
Un deseo para estas fiestas.
Que todo el mundo se lo pase lo mejor posible, para eso son, para divertirse. Sin perder el sentido de la responsabilidad, que pase sin incidentes. Además, que el tiempo nos acompañe, durante estos días.
