MIGUEL A. VALERO
María Hernández Martínez tiene 18 años y se encuentra estudiando el grado superior de deporte tras finalizar el grado medio. Centrada en su carrera como entrenadora tras su faceta como portera y centrocampista, prepara desde este año a la categoría cadete-infantil del Calasparra con las cuales ya ha comenzado a entrenar de cara a la temporada que comienza el próximo 15 de octubre.
¿Cómo comenzó tu afición al futbol?
Empecé con cinco años en la categoría de los nanos porque en mi casa siempre se ha vivido el futbol intensamente, mis padres, mis tíos, mis primos, muchos han jugado. Con cinco años me apunté en las bases del Calasparra y ahí empezó todo. Empecé jugando con los chicos hasta el primer año de cadetes y después sacamos un equipo de chicas con el que conseguimos salir en primera autonómica y el segundo hemos conseguido que ascendiera a preferente.
En 2018 tuviste que dejar de jugar con el Calasparra debido a la normativa, ¿te habría gustado seguir o ya tenías en mente empezar con tu carrera de entrenadora?
Es algo que va de la mano, una persona que ha jugado al futbol creo que su meta es acabar entrenando, futbolista no vas a poder ser toda tu vida. Además, a mí el rol de entrenadora es algo que siempre me ha llamado la atención porque siempre me ha gustado mucho trabajar con críos. Me dieron la oportunidad y no me lo pensé.
¿Cómo te definirías como entrenadora?
Constante y trabajadora, me gusta trabajar mucho y hacer las cosas bien. A nivel de exigencia creo que soy un poco dura, pero es necesario serlo un poco. Estoy entrenando a chicas de 13 y 14 años y debo mantener un equilibrio entre la disciplina y la faceta de ser su amiga.
Siendo antes jugadora que entrenadora, ¿qué aprendiste de esa etapa que ahora te esté sirviendo?
He aprendido a cómo tratar a las chicas. Tu entrenador es un referente y hay veces que no debes tener ciertas actitudes, tienes que tener mucho tacto a la hora de relacionarte con ellas.
¿Qué crees que se necesita para ser una buena entrenadora?
Lo primordial tener carácter, pero como decía también tener confianza y tener una parte amistosa, que vean que te tienen para lo que necesiten y que tengan confianza en ti para que te hablen y te cuenten cualquier cosa que les pase.
¿Qué valores intentas inculcar?
Respeto y compañerismo. Y algo muy importante para mí es la inclusión social, inculcar que todos somos iguales y más ahora que está la sociedad de la manera que está.
¿Cómo estás viviendo todo lo que se está viviendo actualmente con la Selección?
Me da pena. En vez de darle el protagonismo que merecen por haber ganado un mundial, se ha enfocado todo a lo que pasó después y se ha empañado un poco una victoria histórica para el futbol femenino que sienta las bases para futuras generaciones.
¿En qué punto se encuentra ahora el fútbol femenino?
Pienso que hemos demostrado que somos capaces de hacer exactamente los mismo. Cada vez va creciendo más y queda mucho por vivir. Estamos en auge y esto irá a más
¿Qué le dirías a una chica a quien le gusta el deporte, pero no se atreva a dar el paso a practicarlo?
Que no tenga miedo. Siempre va a haber alguien en su misma situación y que otras hemos pasado por ahí y hemos empezado desde cero y decir que, aunque sí que es bueno empezar cuanto más pequeño mejor siempre es buen momento para dar el paso y empezar tu carrera.
