El pasado domingo casi doscientos peregrinos llegaban a Caravaca procedentes de Murcia, Mula, Bullas y Cehegín, de ellos, más de un centenar habían conseguido completar etapas de más de 50 km, la gran mayoría de ellos incluso consiguieron completar los 95 km que separan la Catedral de Murcia del Santuario de la Vera Cruz, obteniendo así en ambos casos la ansiada Caravaquensis.
La peregrinación, que salía el sábado de madrugada desde la Catedral de Murcia con medio centenar de peregrinos con destino Mula, hacía noche en El Real Monasterio de La Encarnación de Mula, tras completar 55km bajo un sol abrasador y unas temperaturas que desafiaban a los más aguerridos peregrinos.
A la mañana siguiente, y también de madrugada, en Mula se unirían a ellos otro más de medio centenar de peregrinos y seguirían su peregrinaje hacia su objetivo final (La Ciudad Santa y su Santuario) a lo largo de la mañana del domingo se irían uniendo más y más peregrinos a lo largo del recorrido en incorporaciones desde Bullas y Cehegín, nutriendo el grupo y llenando la vía verde del noroeste de una forma pocas veces vista, en un abanico de color con sus camisetas conmemorativas.
A la llegada a Caravaca el Club ofreció un avituallamiento donde todos los peregrinos pudieron refrescarse y comer algo con un aperitivo y así recorrer juntos los casi 2 km que restaban hasta alcanzar su destino, la Basílica De la Vera Cruz.
Allí, pondrían el último sello en su credencial y acudirían a la comida que les esperaba, como merecido descanso a una experiencia inolvidable de fe, convivencia, compañerismo e ilusión.
Isabel Soriano y Belén Sánchez organizadoras del evento, y en nombre del Club nos trasladan que están emocionadas por haber conseguido llevar a Caravaca la primera gran peregrinación masiva desde que empezó el Año Jubilar, con más de un centenar de Caravacensis conseguidas, y quieren aprovechar para dar inmensas gracias a todos sus peregrinos por haber hecho posible este reto entre todos, por su respuesta, su compromiso y su saber estar hasta el último momento, a todos ellos, que la Santísima Cruz de Caravaca los acompañe siempre en su caminar por la vida.