Ya en la calle el nº 1041

Juan Ros: «En pleno “baby boom” agarré mi maleta y me dispuse para el viaje de la vida»

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Lorem fistrum por la gloria de mi madre esse jarl aliqua llevame al sircoo. De la pradera ullamco qué dise usteer está la cosa muy malar.

Juan Ros está exponiendo hasta el 28 de noviembre algunas de sus piezas en “Reencuentro”, la exposición antológica en torno a la figura de José González Marcos

Juan Ros (Juan Jesús Sánchez Ros) es natural de Bullas. Atraído de niño por el color y el modelado, su primer contacto con el barro fue jugando con “las troneras”, pequeños cuencos de barro realizados con la mano a los que se les añadía saliva para que se pegaran bien cuando se lanzaban sobre las fachadas, ganando el que la dejaba pegada más cerca de las tejas. Aunque no lo parezca, asegura que “fue un buen comienzo”.

Su carrera se puede decir que empezó en un seminario; junto a un cura descubrió la pasta de papel, temperas, escayola, moldes de plástico y materiales que su padre mandaba desde Alemania. Ya con 19, tras vivir “historias de la mili” en Alcalá de Henares y pasar fines de semana descubriendo el Madrid de los 80 con sus museos, galerías y tiendas, decidió buscar el modo de aprender técnicas para realizar lo que realmente le gustaba, la cerámica.

De esta manera llegó el verano del 84 cuando supo que en Caravaca podía matricularse en la Escuela de Artes y Oficios, allí conoce a José González Marcos, uno de sus profesores, con quien convive durante cuatro años y comienzan sus primeros encargos. “De José González Marcos no solo aprendo técnicas de moldeado y fundición, sino que me transmite una filosofía de vida basada en el respeto, el buen hacer y la libertad del hombre frente a lo mundano y frente a la preocupante esclavitud del futuro.”.

Sobrevividos, como él apunta, los años 80, llegaron los “decadentes” 90, donde los lunes le pillaban de fiesta, pero con la creatividad en su punto álgido. En este periodo realiza proyectos artísticos denominados “Agro Art” y “Agro Pop”. Durante esta década trabaja en escuelas taller, casas de oficios, campos de trabajo y universidades populares. También en esta época monta en Bullas un taller donde ha realizado la mayoría de sus obras y encargos.

En el 2000 se traslada a Madrid para “matar el gusanillo que me corroía por dentro y que no era otro que vivir allí una temporada”. Esa temporada se tradujo en cuatro años de disfrute en la capital, de trabajo como jardinero y como responsable en un taller de cerámica en Madrid que le permitía comer, pagar el alquiler y utilizar las instalaciones en su tiempo libre.

Tras tres cursos de vidrio en la escuela de la Granja de Segovia, en 2004 vuelve a Bullas donde continúa formándose con el segundo nivel de vidriera artística.

El siglo XXI le depararía a Juan un sinfín de oportunidades en Bullas como la venta de piezas en el mercado de “El Zacatín” o la exposición permanente “Baco”, que en estos momentos pretende relanzar.
Desde 2010 compatibiliza su labor artística con el trabajo en distintas asociaciones como Astrade para el Autismo, Afes, Afesmo o Aspapros, todas ellas relacionadas con la enfermedad mental.

Durante estas últimas décadas destacan sus trabajos artísticos como las vidrieras del Monasterio Virgen de la Luz de la Palma (Cartagena), las de la Iglesia de San Francisco de Caravaca o las de Iglesia de Ntra. Señora de la Consolación de La Copa de Bullas.

En la actualidad trabaja en dos proyectos que pasarán a formar parte de “La bodega encantada”, la exposición permanente en Bullas que apuntábamos en anteriores párrafos que tiene la intención de relanzar, y junto a sus compañeros de la Escuela de Artes y Oficios participa hasta el 23 de noviembre de 2023 en la exposición “Reencuentro” de José González Marcos donde se pueden ver tres piezas de “La Bodega Encantada”.

Juan Ros: «En pleno “baby boom” agarré mi maleta y me dispuse para el viaje de la vida»
Juan trabajando en un vidriera

Juan Ros, en cinco preguntas

¿Cómo viviste los cuatro años en la Escuela de Artes y Oficios?

Era la primera vez que tenía contacto con un ambiente artístico, todo era nuevo, descubría cosas todos los días, tanto de cerámica como de modelado, color, forma, dibujo etc. Estaba fascinado con los primeros conocimientos de cerámica, los esmaltes eran alquimia pura, los hornos a 1000º eran fuego creador que daban consistencia a la obra, los primeros errores, los fallos, todo era nuevo a diario, y al fin la satisfacción de la obra bien acabada.

Juan Ros: «En pleno “baby boom” agarré mi maleta y me dispuse para el viaje de la vida»
Juan Ros frente al edificio de la antigua Escuela de Artes y Oficios en Caravaca

¿Qué recuerdas de José González Marcos?

El segundo año en escuela entró de maestro José González Marcos, Pepe Marcos, era bohemio, con aire de “a ver qué vas a preguntar”, sabia ver al que tenía cierta habilidad con el palillo, corrigiendo a palillazo limpio lo que tenías mal, decía que se aprendía más mirando que preguntando, y es cierto. Tres años más compartí con el maestro en la escuela, el último como maestro de cerámica, él era escultor no ceramista, me dejaba hacer, investigar, probar, llegó a dejarnos las llaves de la escuela para poder trabajar hasta en verano.
En un bajo de Pascual Adolfo montó un estudio donde fundía bronce, allí aprendí a fundir, y el proceso de la cera perdida hasta la colada, yo como ceramista no llegue a fundir nada mío, pero el conocimiento que me trasmitió lo aplico continuamente en mis trabajos.

Háblanos de la relación de tu trabajo con personas discapacitadas y el arte

Una labor fascinante, transmitir conocimientos a chavales con dificultades, con enfermedad mental o la mal llamada discapacidad, en este momento doy clases en Aspapros y la satisfacción de transmitir un poco de conocimiento a uno de estos chavales es enorme, ya que su esfuerzo es mucho mayor que el del resto.

¿Qué significa Bullas para ti?

Bullas es el respiro después de una semana intensa, en mi casa de la Cruz busco retiro y un silencio casi monacal, allí me inspiro, hago bocetos, pintos azulejos, hago vidrieras, cerámica, cuido mis plantas y mis árboles, “ora et labora” en Bullas descanso.

Tus proyectos actuales.

En este momento, animado por la exposición de José González Marcos, quiero retomar proyectos que deje estancados ante de irme a Madrid, junto a estos proyectos tengo programado, con la colaboración del Ayuntamiento y del Museo del Vino de Bullas, musealizar y recuperar la exposición “Baco” y “La Bodega Encantada” añadiendo instalaciones nuevas y a las ya existentes, hacerles mejoras tanto artísticas como de iluminación para su apertura al público añadiendo un atractivo más a Bullas y la comarca.

Juan Ros, en imágenes

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