Este martes 2 de abril se celebró la II Edición de la Feria del Libro, este año, por primera vez llamada Cristina López Ludeña, en el Colegio Jesucristo Aparecido de Moratalla. Con carácter benéfico y en homenaje a Cristina, quien puso la primera piedra en esta bonita iniciativa el año pasado.
Uniendo su pasión por los libros y su generosidad infinita, nuestra “teacher” quiso crear esta feria, para donar todo lo recaudado a la unidad de oncología del Hospital Virgen de la Arrixaca.
Ella puso la primera piedra y ahora, todos los que la queremos, vamos a seguir haciendo crecer esta idea hasta consolidarla como un referente cultural moratallero. Porque ella se merece que lo hagamos. Que la tengamos presente y que liguemos su nombre a algo tan bonito como una Feria del Libro benéfica.
El martes, con mucha ilusión, creamos nuestro pequeño día de Sant Jordi. Un día que gira en torno a los libros, y ahora, inevitablemente, a Cristina. La magia y el poder de las palabras, unidas a la música y al cariño que todo el mundo ha puesto en esta iniciativa, hizo que se creara un ambiente maravilloso, con una gran participación y en el que se vivieron momentos muy especiales.
Varios stands con libros de diferentes temáticas, para todos los gustos y edades, música en directo y tres autores locales presentando sus respectivos libros. En esta feria no ha faltado detalle. Todo organizado con mucho cuidado y amor por parte del AMPA y los compañeros y amigos de Cristina del Colegio Jesucristo Aparecido, y con la colaboración de la Escuela de Música de Moratalla.
Pero esto no ha hecho más que empezar.
Paso a paso, en años futuros, esperamos llegar a muchas más personas. A consolidar esta feria y hacer de ella un referente, tanto para el pueblo de Moratalla como para pueblos vecinos. Haciendo grande el nombre de nuestra amiga y sin perder de vista lo que a todos nos une, que no es otra cosa que aportar nuestro grano de arena para ayudar a quienes lo necesitan. Tratando de conseguir la mayor recaudación posible para la unidad de oncología.
Y para hacer que, donde esté, nuestra Cristina se sienta feliz y orgullosa, de lo que creó, de lo que consiguió, y de los que estamos aquí intentando hacerlo lo mejor posible.
Gracias a todos los que han hecho posible este día, a la organización, a los niños, padres, y a todos los que han querido participar de alguna manera en esta idea.
Nos vemos el año que viene.