Eva María Sánchez Morales (1999), nacida en Cehegín, comienza de niña en el taller de teatro de Fernando Ripoll. A una edad temprana decide dedicarse al mundo de la actuación y se saca el Bachillerato de Artes Escénicas. Actualmente continúa su formación en Madrid, en “Raquel Pérez Formación Actoral”, a sus 23 años de edad ya ha conseguido volver a los escenarios y debutar como actriz en la capital.
Cuéntanos sobre tu formación y tus inicios en la actuación.
Mis inicios fueron con 8 años y empecé en el teatro con Fernando Ripoll. Después hacia el 2012 se fundó la Asociación Alhory y empezamos a hacer funciones clásicas como “La Casa de Bernarda Alba”, “Don Juan Tenorio”, hicimos rutas teatralizadas y hacia el 2014 rodamos el corto de “Veritas Vincit”. También he hecho algún musical infantil, “Pita Delicia”. En 2021 comencé mi formación en Raquel, siguiendo la “mecánica de la acción interna”. Consiste en sacar las emociones pero no desde la emocionalidad personal, sino buscar recursos y herramientas que te permitan no sufrir ni llevarlo a lo personal. El fin es no dañar tu mente ni perjudicarte, en el mundo de la actuación muchos actores y actrices acaban muy mal porque utilizan sus recursos emocionales personales. También aprendemos sobre construcción de personajes, se practica canto, cabaret, contemporáneo, nos enseñan a componer canciones y a tocar instrumentos.
¿Cómo afrontaste que te escogieran para trabajar con la productora Las Barbas Rosas en la obra “El diario de Ana Frank”?
Hice un casting que no era para Ana Frank, pero la directora de las Barbas Rosas se interesó en mi perfil y me dijeron que iban a cogerme para el proyecto. Era algo nuevo, ya que yo en 2018 me dejé la actuación un tiempo y hacía 4 años que no me subía a un escenario. Entonces lo afronté con mucha ilusión, pero a la vez con un poco de vértigo. Porque una vez que estás en el escenario tienes tablas, pero cuando lo vas dejando pierdes esa soltura que puedes tener en el escenario. Entonces empezamos con los ensayos y a hacer trabajo de elenco y al final el resultado fue muy bueno, la experiencia fue brutal. Pensaba que se me había olvidado todo, pero al final quien tuvo retuvo y lo disfruté muchísimo.
¿Vas a hacer otros proyectos con Las Barbas Rosas?
A raíz de Ana Frank me salió otro proyecto que es una función infantil llamada “Las Princesas Aventureras”. El año que viene vamos a seguir con funciones de Ana Frank en Madrid, pero también nos gustaría distribuirla fuera y llevarla a otras comunidades autónomas o pueblos, donde salga. A parte de eso quiero centrarme mucho en la escuela porque vamos a aprender dramaturgia, vamos a aprender a formar una productora y a crear tu propio proyecto. Tenemos que hacer una función y crearla desde cero todos los compañeros, después será distribuida por Madrid.
¿En qué consistió la muestra Carne Viva?
Raquel nos propuso un tema principal que eran los trastornos y las enfermedades psicológicas que sufren las mujeres en un mayor porcentaje. Empezamos a investigar sobre que en los años 70 las familias y los hombres internaban a las mujeres en los psiquiátricos sin sentido. La función se basa en un cementerio de mujeres, al cual van las mujeres que han sido maltratadas. Lo que queremos reivindicar son las historias de mujeres que por mucho que hayan caído en el olvido aún se mantiene su recuerdo. En la obra las mujeres luchan en muerte para conservar su cementerio, que quieren expropiar para construir un centro comercial. Dentro de la muestra se incluyen canciones reivindicativas que hablan sobre la muerte, el olvido y la lucha. Se tocan instrumentos en vivo y quisimos hacerlo un poco moderno incluyendo otros estilos como techno y tango.
¿Cómo fue recibida la muestra?
Fue muy emotivo porque la gente nos decía que se quedaba con ganas de más. El momento en el que decíamos las palabras finales, que eran los testimonios de cada muerta basados en casos reales, cuando mirabas al público estaba todo el mundo llorando, aplaudiendo y dándonos la enhorabuena. No nos esperábamos ese recibimiento porque cuando creas una cosa desde dentro no eres consciente de lo que estás proyectando en muchos momentos. La función tiene cosas cómicas y trágicas, pero creo que tenía la dosis perfecta de cada cosa para que fuera bien. Y fue muy emotivo la verdad, lloró público y lloramos los actores.
¿Has trabajado ante la cámara? ¿Prefieres dedicarte al mundo del cine o del teatro?
Ante la cámara he hecho algún videoclip, una primera parte en la seria para Netflix de “Sagrada Familia” y cortometrajes, aparte de “Veritas Vincit”, “Tacones Mojados” y “La Flamenquera”. Teatro siempre, no descarto el trabajo ante la cámara, pero lo que se vive en un escenario en vivo y en directo con el calor del público, los nervios, el aquí y ahora…, todas esas cosas es más enriquecedor como actor y te hace aprender mucho más. Porque ante la cámara siempre puedes repetir una toma, pero en el teatro es aquí y ahora y si te equivocas vas a aprender muchísimo más para la próxima función y vas a vivir la experiencia de otra manera, con los aplausos, la risa o el llanto del público, el que te den la enhorabuena fuera…Todo eso es mucho más enriquecedor para mí.
