FRANCISCO MARÍN/EDITOR DE EL NOROESTE
Nos presentamos esta semana ante nuestros lectores con la sonrisa en el gesto de cumplir 1.000 números del periódico desde su aparición a finales de abril de 1997. Bastaría con decir GRACIAS a quienes nos han acompañado a lo largo de estos 26 años para completar el artículo editorial de esta semana. GRACIAS a quienes han prestado su desempeño profesional desde los muy modestos inicios hasta ahora, GRACIAS a los muchos colaboradores que han considerado a este periódico un medio adecuado para publicar sus escritos, GRACIAS a los cientos de anunciantes que han creído en nosotros para acompañar a su empresa en su labor de comunicación, GRACIAS a los ayuntamientos de nuestras comarcas por respetar la independencia del medio y por confiar en su valor integrador y, sobre todo, GRACIAS a los lectores que nos seguís acompañando, que nos transmitís el ánimo para continuar cada semana y a quienes hemos pretendido servir con seriedad y honestidad todo este tiempo.
Llegar hasta aquí no ha sido un camino fácil. Hemos sufrido los mismos problemas que otras empresas y hemos debido sortear las consecuencias de las turbulencias acontecidas durante estos casi treinta años. Y lo hemos hecho conscientes en todo momento del papel que nos correspondía jugar como medio de comunicación; nos hemos sentido elemento vertebrador de nuestra tierra, testigo activo de los cambios y actor en la propuesta de soluciones y en la conformación de opiniones y consensos. Y todo ello lo hemos vivido con ilusión y compromiso, sin caer en derrotismo, destacando lo bueno que nos une y dando valor a la grandeza de nuestros referentes sociales, culturales, deportivos, económicos. A nuestras tradiciones y rasgos de identidad.
Hemos entendido en todo momento las dificultades de ser un medio de ámbito comarcal y al tiempo hemos aprovechado esta condición para convertirla en una fortaleza. A nuestros pueblos los engrandece la cohesión en el territorio y de su población. Este rasgo, que muchas veces pasa inadvertido, está presente en casi todos los aspectos de nuestra vida diaria, familiar, laboral, de entretenimiento y de proyección hacia el exterior. La cultura, el deporte, el turismo, el emprendimiento empresarial, la formación y la oferta laboral son elementos interdependientes en nuestro territorio y ello constituye un activo que hemos de aprovechar y desarrollar juntos, más allá de conflictos y de intereses localistas. Es nuestro principal activo para luchar contra la despoblación y la pérdida de actividad económica y también para conformar una propuesta atractiva y sólida de tierra de oportunidades.
El periódico El Noroeste adquiere pleno sentido si es elemento de dinamización de la comunicación y de la cultura y portavoz de nuestra gente. Quiere dar la palabra a quien la necesite y seguir siendo testigo privilegiado de los logros y avances en una sociedad cada vez mas compleja, necesitada de mayor atención y vulnerable frente a las grandes transformaciones tecnológicas, empresariales y ambientales.
Nos presentamos con orgullo con este número 1.000, tantas veces ya cerca de ti. Agradecemos la mano que nos tiendes al recoger o leer este periódico, tuyo y nuestro, el periódico de todos. Igualmente nos sentimos responsables de lo que comunicamos, del contenido de las informaciones y de la forma en que éstas llegan a vosotros. Sigue siendo un reto diario, que pretendemos reforzar con otros mecanismos de información. Queremos construir una oferta informativa novedosa y moderna y estoy seguro de que lo vamos a conseguir. Contamos con un gran equipo humano, comprometido y activo; contamos con el conocimiento y los medios para llevarlo a cabo y contamos con vosotros, lectores, colaboradores, anunciantes e instituciones.
Asumimos el compromiso de seguir estando cerca, de mejorar permanentemente el periódico, de construir una propuesta cultural y de ocio que proyecte nuestras cosas buenas y ayude a hacer una sociedad mejor, más igualitaria y responsable con su entorno.
El Noroeste, una y mil veces cerca de ti.
