De habitaciones y héroes: Las Piedras del Caos. Ego

Título: Las Piedras del Caos. Ego
Autoría: Sara Ávila y Alejandro Torres
Nº de páginas: 753
Editorial: autoeditado
Año de edición: 2022

Más de una vez he hablado aquí de los juegos de rol, y es que es una de mis aficiones favoritas y que une perfectamente lo literario con lo lúdico. Personajes, tramas, relaciones, construcción de mundos, temas y motivos… Igual los puedes encontrar en la literatura que en el rol. Así fue como descubrí Las Piedras del Caos. Libro I: Ego de Sara Ávila y Alejandro Torres. Estaba viendo vídeos de Critical Role y su serie Vox Machina cuando apareció en mi pantalla como sugerencia de Youtube algo llamado “Habitaciones Propias”, de Pórtico (la Asociación Española de Fantasía, Ciencia Ficción y Terror), donde autores e ilustradores de género enseñan su lugar de trabajo y su forma de hacerlo. Así fue como descubrí esta novela, primera de una saga que está aún escribiéndose, con el segundo ya a la venta.

Asuna es la protagonista de esta historia que comenzó como una campaña de rol de siete años y que ahora transforma las tiradas y los diálogos alrededor de una mesa y un mapa en palabras escritas en tinta. Ella es una joven que ha querido siempre luchar contra el Caos y la corrupción junto a su hermano, como parte de los Caballeros de Asgord, una de las órdenes de caballería de Ashay, el mundo en el que tiene lugar esta historia de fantasía épica, magia y lucha entre el bien y el mal.

Nuestra caballera es también maga y, ante nosotros, comenzará un camino del héroe plagado de obstáculos que la pondrán a prueba su poder y pérdidas que harán lo propio con su corazón. Cada acto tiene una consecuencia y, a pesar de lo usual que es en este tipo de género, el mundo no gira en torno a Asuna si no más bien al contrario. Ella puede intentar ayudar y cambiar cosas, pero aunque pare el evento A, el B seguirá ocurriendo y si se marcha de un lugar, quizás cuando vuelva esté desolado. Porque ella es solo una persona más en un mundo que no para simplemente porque ella decida parar y descansar.

Hace unos meses hablé de Erawol y de este tipo de género. Se podría pensar entonces que si ya has leído uno, para que leerte otro que será igual. Pero pese a encuadrar ambas obras dentro de la fantasía, no pueden parecerse menos. Las Piedras del Caos es una novela ágil y llena de un amplio mosaico de personajes, costumbres, platos típicos y un sinfin de detalles que crean un mundo complejo y vivo en cada punto cardinal, así como un sistema de magia que va más allá de palabras en latín y movimientos de varita.

Las primeras palabras de la novela son “Todos nacemos héroes” y, si eso no te remueve nada, quizás es que te has alejado demasiado de esos sueños e ideales de juventud y toca adentrarse en estas páginas para recordarlos.

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Cuestionario a Alejandro Torres

El libro que te convirtió en lector

“La Piedra de Cristal”, de R.A. Salvatore.

Tu personaje favorito propio.

Me es imposible elegir. En general me gustan los malos y los monstruitos… Pero dejando esos a un lado, posiblemente, y sin ningún orden en concreto: Solaris, Grískol, Manfred.

La historia que te encantaría contar.

Tengo tantísimas cosas que me gustaría contar, quedarme solo con una sería un problemón. En general, me gustaría experimentar con toda la existencia (¿Entiendes por qué digo que hay mucho que contar?).

¿Mapa o brújula?

Lo pienso como mapa, pero luego lo escribo brújula total… Y luego las revisiones alternan entre mapa y brújula.

¿Construcción de mundos o de personajes?

Lo veo como partes de un mismo todo. El personaje es así porque está en ese mundo, y el mundo lo vemos de una determinada manera porque el personaje nos lo muestra. Al final pienso que son cosas que se desarrollan de la mano.

¿Música mientras escribes?

Solo en las fases brújula. Si es mapa, silencio total.

El proceso creativo que sigues

Paso 1: Muchas cosas revueltas en la cabeza.

Paso 2: Selecciono lo que voy a contar, lo ordeno, lo preparo…

Paso 3: Ignoro todo lo hecho en los pasos 1 y 2 y escribo lo que me da la gana.

Paso 4: Con el paso 2 en mente, reviso lo que hice en el paso 3.

Paso 5: Reviso lo que hice en el paso 4, pero con la mente abierta y dispuesto a añadir cosas para que “mole más”, que me guste la sensación al leerlo y demás.

Paso 6: Reviso lo que hice en el paso 5, e intento que esté todo bien atado y coherente.

Paso 7: Repetir los pasos 5 y 6 hasta que me harte, quede satisfecho o se me acabe el plazo para escribirlo.

Última película o serie que hayas visto (y te haya gustado)

He empezado a ver la 7º temporada de Rick y Morty. Tiene sus puntos altos y bajos, pero en general me gusta bastante.

Autor/a que admires y por qué

Chris Metzen. Para quien no lo conozca, aparte de muchas otras cosas, es responsable de buena parte de la ambientación e historias de los videojuegos de Starcraft, Warcraft y Diablo. Habrá quien diga “pero no es escritor”. Bueno, es que en mi mente, al final es contar historias en diferentes formatos. A mi cabeza le da igual que sea un libro, que me lo cuenten de viva voz, una serie…

Tropo al que siempre terminas recurriendo

Me salen de forma natural metáforas visuales, pero no es a propósito. Es un poco como siento la vida. Por ejemplo, en una partida de rol, para ilustrar lo que había pasado con la gente que había una plaza, les dije que “es como si hubiesen pasado una batidora gigante”.

¿Cuál es tu bien más preciado?

No soy una persona de “cosas”. Quizás lo más cercano a eso sea toda la información que tengo de la ambientación de Ashay, pero como es toda digital, está copiada en varios lugares.

Tu heroína de ficción

Sarah Kerrigan, de Starcraft, es la primera que me viene a la mente.

¿Qué haces en tu tiempo libre?

Aparte de escribir, y sin nombrar las cosas que nos gustan al 95% de la población, diré que me suele encantar un buen juego o partida de rol. En ambos casos, me gusta que sean “con sustancia”: Disfruto los juegos muy complejos (porque si no, a menudo me aburro) y las partidas de rol multidimensionales (en el sentido de que tocan muchos temas, no que viajen por el multiverso).

Género en el que te sientas más cómodo

La fantasía medieval es mi “género seguro”, digamos, en especial si se me deja ambientarlo en Ashay o tengo mucha manga ancha. La ciencia ficción, histórico o el terror, cuando los escribo me da algo de inseguridad. Al realismo no me acerco casi nunca voluntariamente… (aunque el año que viene quiero sacar una biografía).

Una cita literaria que te defina.

No recuerdo dónde la leí, pero era algo tal que así: “Pluf”.

Cuestionario a Sara Ávila

El libro que te convirtió en lector

“Luces del Norte” (o “La Brújula Dorada”) de Phillip Pulman.

Tu personaje favorito propio:

“Asuna” de “Las Piedras del Caos” representa bastante cómo soy y cómo veo la vida, para bien y para mal. Era mi personaje de rol y creo que ambas hemos aprendido mucho la una de la otra. Compartimos curiosidad, creatividad, inquietud, cabezonería y un poquito de imprudencia.

La historia que te encantaría contar

Creo que la historia que me encantaría contar es una que se ve en los libros que escribo, un poco de manera inconsciente: la de los héroes imperfectos.

¿Mapa o brújula?

Soy bastante “mapa”, la verdad, al menos al principio. Luego me considero más bien “jardinera”, porque a pesar de que me gusta comenzar con el esquema bastante detallado en mente, si veo florecer una idea, he aprendido a observarla y si veo que es una buena oportunidad, cosecharla.

¿Construcción de mundos o de personajes?

Tratar con la humanidad en general se me da muy mal, así que me gusta mucho crear mundos. Soy muy introvertida y paso horas y horas soñando con lugares que no existen. Todo lo que he estudiado, sin yo hacerlo en concreto para ello, ha desembocado en que pueda contribuir a hacer mundos con un fuerte contenido de arte y cultura, así que me veo mucho más cómoda construyendo mundos y su cosmogonía.

¿Música mientras escribes?

Sí, pero debe ser música que me aísle de los sonidos de alrededor (el vecino, el gato, la calle…), así que suele ser música LoFi o sonido de lluvia con piano. Al final, si estoy muy metida en la escritura, ni oigo la música.

El proceso creativo que sigues

Le doy muchas vueltas a una idea (por ejemplo, si tengo que escribir un relato o similar), pero lo cierto es que luego me lanzo sin juzgar demasiado. Esto hace que a veces tenga que reescribir mucho, pero en un principio dejo a mi escritora correr libre y salvaje para luego encerrarla en el armario y sacar a la Sara más racional y crítica. Luego puede volver a salir la creativa.

Última película o serie que hayas visto (y te haya gustado)

La última serie que he visto y me ha gustado además mucho ha sido “Star vs. Las fuerzas del mal”, creo que, precisamente, por el tipo de heroína que plantea y la evolución de todos los personajes. Bueno, y por las explosiones de narvales, también.

Autor/a que admires y por qué

Admiro mucho a Elisa Victoria, quien es capaz de narrar la crueldad de forma tierna y la ternura de una forma perturbadora. Las figuras literarias que crea Madeline Miller me apasionan, y el poeta William Blake ha sido durante bastante tiempo una fuente de inspiración.

Tropo al que siempre terminas recurriendo

El “slow burn”, haga lo que haga, siempre vuelvo a él porque me apasiona ese amor cocido a fuego lento que empieza por agarrarse del meñique unos instantes.

¿Cuál es tu bien más preciado?

“Artífex”, la academia de arte que dirijo, es mi bien más preciado, en el plano material al menos. Mis libros, cuadernos de dibujo y el despacho donde creo historias y dibujos son bienes que me estimo mucho.

Tu heroína de ficción

Imposible quedarme con una: Lyra Belacqua de “La brújula dorada”, Ahsoka de “Star Wars” y Luz de “Casa Búho”.

¿Qué haces en tu tiempo libre?

En mi tiempo libre dibujo, pinto, escribo, juego a rol o salgo a pasear por la ciudad buscando un trocito de naturaleza.

Género en el que te sientas más cómodo

Fantasía, sin duda alguna.

Una cita literaria que te defina

“No sé si escribir me ha salvado la vida. En general, desconfío de ese tipo de formulaciones. Habría sobrevivido sin ser escritora. Pero no estoy segura de que hubiera sido feliz” (El perfume de las flores de noche – Leila Slimani. Editorial Cabaret Voltaire)