MARÍA GARCÍA
Taller de Sabores, una gastrotaberna situada en Bullas, presenta su tercera edición de “Arte femenino en el taller”, su inauguración tendrá lugar el 10 de marzo. Esta iniciativa nace del amor a las artes de la sumiller del restaurante, Juana Fernández. Ella nos confirma que durante todo el año llevan a cabo exposiciones o talleres en el restaurante de fotografía, pintura, collage o cualquier otra disciplina. Además de las exposiciones, Juana Fernández comenta que llevan a cabo otro tipo de actividades y talleres.
El 10 de marzo, día de la inauguración, las puertas estarán abiertas desde las 11:30 y estarán presentes artistas de diversas disciplinas. El evento se define como un vermut electrónico porque estará ambientado con música electrónica, una pequeña fiesta previa hasta la apertura del restaurante a la 13:00. Juana comenta que en el restaurante ya está todo reservado para ese día pero que queda todo el mundo invitado a ir a las 11:00 para tomar vermut y disfrutar de las obras.
Adelanta que se proyectará el corto de una de las artistas que participan, habrá un “market” con las obras cuyos beneficios son íntegros para las artistas y se podrá conocer a las protagonistas. “Estarán ellas, las artistas para que se conozcan, para que se crean sinergias entre ellas y toda la gente que quiera venir a conocerlas”, agrega.
La idea de hacer un taller de arte femenino surge de la propia afición de Juana por la cultura, “nos encanta el arte, siempre vamos a exposiciones y por qué no tener un espacio gastronómico en el que quepan más cosas”. Añade que querían que el arte estuviera presente en el local y de esta forma surgió la idea.
El por qué de una tercera edición de “Arte femenino en el taller”, no es otro que la predilección de Juana hacia el arte, “nos encanta, nos da igual que venga más o menos gente, tengamos más o menos ayuda, que queremos seguir haciéndolo”.
Juana Fernández resalta la relación que existe entre la comida y el arte, ambas cosas viscerales, que salen del interior y conectan con los recuerdos. “La comida te gusta un sabor, te gusta el salado, te gusta el dulce. Te recuerda a algo un plato de tu madre, de tu padre, de quien sea y lo llevas hacia eso. Entonces, al final son recuerdos, son sentimientos”, añade.
Juana no hace distinción entre comida y arte porque para ella la comida es una disciplina artística más, “comerte las croquetas de tu madre o de tu abuela o de el bar de la esquina, o un pincho de tortilla es una maravilla. Pues eso es arte”.
