Entrevistamos a Rosendo Berengüí, pregonero de las Fiestas de Cehegín.
¿Cómo se enteró y qué sintió cuando le eligieron pregonero?
Hace unas semanas la alcaldesa de Cehegín me hizo la propuesta, yo le dije que ni tengo el perfil intelectual ni académico de otros pregoneros como en años anteriores. Pero a un Ayuntamiento no se le puede decir que no, Alicia me decía que estaba convencida que el consenso del pueblo estaba asegurado. Acepté y rápidamente me puse a trabajar en el texto. Me acordé de una película de Fellini, “Amarcord” y me vino la inspiración a través de esa película en la que Fellini cuenta su vida desde la infancia y la juventud.
¿Qué otros pregones le han llamado la atención?
Ha habido pregoneros de muchísimo nivel. Me llamaba la atención uno de Pérez Reverte de hace más de veinte años y otro de Paco García, director de RNE, hace unos quince años. También recuerdo hace cinco o seis años el pregón de Salvador de Maya.
En Cehegín el pregón es un acto muy importante.
Es un acto social de envergadura en Cehegín. Simboliza la presentación de la reina y su corte de honor, la representación de la mujer de Cehegín, la base y guía de los pueblos son las mujeres.
Has sido presidente de la hermandad de la Virgen de las Maravillas, ¿qué significa en tu vida la Virgen?
Lo cuento en el pregón, en mi niñez y mi juventud había una rama de la iglesia que se llamaba Acción Católica, ahí nos metimos varias decenas de jóvenes y fue mi enganche a la Iglesia. A partir de ahí he ido colaborando con temas sociales y pastorales con la Iglesia. Soy religioso, profundamente religioso y me gusta trabajar socialmente los aspectos de la Iglesia. En 1997 me hicieron presidente de la Hermandad de la Virgen de las Maravillas y empezamos a preparar el 275 aniversario de la Virgen de las Maravillas que fue en el 2000.
¿Cuáles son tus primeros recuerdos de fiesta, de cuando eras pequeño?
Con mis cuatro o cinco añitos en el colegio de las monjas, en la misma banca y para paseo, tenía mi compañera Amparo, que no sé qué fue de ella. Pero mi compañera es el primer recuerdo que yo tengo. Eran días mágicos para los niños, con los chirimbolos, las barcas, los caballitos… días mágicos en el paseo de la Concepción, todavía no existía la Gran Vía. Y todo eso lo hemos vivido y eso siempre se queda.
¿Cuál es su día preferido?
Para mí, el día más importante son el día 10 y el 14. El día 10 se hacen celebraciones muy majestuosas y muy solemnes a la Virgen, luego el traslado, desde su sede en el convento hasta la Santa María Magdalena, ahí se pueden juntar unas 4000 personas. Y el día 14 igual, el día 14 es la bajada a su santuario.
Un deseo para los cehegineros en estos días de fiesta.
Que pasemos unos días muy felices y familiares, que sean unas fiestas de encuentro.
