JOSÉ LUIS ÁLVAREZ CASTELLANOS/COORDINADOR IU-VERDES REGIÓN DE MURCIA
Estamos, es una obviedad, en plena campaña electoral. Lo estamos desde el comienzo de esta legislatura o más exactamente desde que se produjo la moción de censura que hizo caer al gobierno de Mariano Rajoy en junio de 2018. Desde entonces la derecha ha tratado de volver al poder por todos los medios proclamando la deslegitimación del propio gobierno de coalición, a pesar de haber pasado, incluso, por un proceso electoral, y atribuyéndole todos los males del país fueran o no de su competencia.
En esta estrategia viene situándose López Miras, como Ayuso, desde el principio de los tiempos, todo es culpa del gobierno central y personalmente de Pedro Sánchez. Para reforzar esta estrategia el presidente regional y el PP se apoyan en unos discursos recurrentes: agua, trasvase, infrafinanciación autonómica, Mar Menor, etc. entre otros. Discursos que actúan como cortina de humo y difuminan la verdadera cuestión de la que debería hablar en una campaña electoral alguien que tiene responsabilidades de gobierno.
No es que la cuestión del agua y el trasvase, por ejemplo, no tenga importancia o no afecte a la Región de Murcia, sino que sobre esto también debería haber un discurso honesto. Así, me gustaría oír a López Miras valorar si la reducción del 54% de las aportaciones de lluvia en la cabecera del Tajo en los últimos cuarenta años afecta o no al Trasvase y como debe tenerse en cuenta este dato, habida cuenta de que las aguas del acueducto, según la ley, deben ser excedentarias, o si debemos o no cumplir con la legislación europea y estatal que obligan a determinar los caudales ecológicos en los ríos obligatoriamente desde el año 2005. En este contexto y no en otro, me gustaría oír las propuestas de LM en relación con el regadío intensivo, principal consumidor del recurso agua en nuestra región, sin que estas obvien los efectos contaminantes del mismo en suelos y acuíferos por los efectos del nitrato de origen agrario.
Pero sin negar al presidente, faltaría más, la libertad para hablar del tema que considere, este no debe ni puede eludir las explicaciones de su acción de gobierno a lo largo de la legislatura como máximo responsable del mismo. Así, por ejemplo, en el caso de la comarca del Noroeste debería explicar por qué durante su mandato se ha pasado de esperar 99 días (marzo 2018) para una consulta en la unidad del dolor del Hospital Comarcal del Noroeste a esperar 434 días (diciembre 2022), o por qué en el último semestre de 2022 el tiempo medio de espera para una consulta sanitaria con un especialista ha pasado de 78 a 91 días. De igual manera estaría bien alguna explicación sobre el fiasco y la tardanza de las obras de la UCI del Hospital Comarcal que siguen sin reanudarse tras el parón de marzo del año pasado (después de cinco años desde su anuncio) o sobre el cierre de las urgencias en los consultorios rurales o por qué siguen sin ejecutarse las obras para la eliminación del fibrocemento de las cubiertas del IES Pérez Chirinos presupuestadas todos los años desde 2021 o por qué las familias del CEIP Artero de Bullas tienen que manifestarse todos los lunes reivindicando un comedor escolar prometido también en 2021 y que se ha borrado de los presupuestos de la CARM desde entonces; los presupuestos de estas obras y otras muchas forman parte del 57,4% del total de 120 millones presupuestados en infraestructuras educativas que el gobierno regional ha dejado sin ejecutar desde que López Miras es presidente. Esto es lo que debería explicar.
