Entrevistamos a José Francisco García, Alcalde de Caravaca de la Cruz
El año pasado, a pesar de la lluvia, fueron las primeras fiestas completas que pudo vivir como alcalde, ¿Qué representa ser alcalde en Fiestas?
Es un honor, porque se representar ritos ancestrales, unas fiestas que son un canto a la belleza, en torno a ellas hay multitud de actos, algunos de ellos muy importantes y muy antiguos en los que el alcalde tiene un protagonismo especial, sobre todo el día 2 con la bandeja de flores. El día 3 también es importantísimo, con el ritual del baño, el más antiguo de nuestras fiestas. Para el caravaqueño son momentos mágicos, hacerlo como alcalde es algo absolutamente espectacular.
Yo he sido caballista toda mi vida. De hecho, he dejado de salir cogido a un caballo para portar la bandeja. Esa transición es un honor, dejar de ser caballista para representar a todos los caravaqueños en esa subida. Además, me sentí muy halagado por el apoyo de la gente. La bandeja es una cuestión que hubo unos años parece que se politizaba en la subida y eso no debe entrar en las fiestas de Caravaca para nada.
¿De los rituales y actos que ha vivido con cuál se queda?
Los dos rituales que son el centro de las fiestas, tanto la bendición del vino y las flores como el día tres la solemne procesión del baño de la cruz y el propio ritual del baño.
El día dos es otro ambiente, Es la mañana de Caravaca propiamente, la vives con la familia, con la peña, con los amigos.
¿Ha podido asistir a la Cruz de Impedidos?
Como alcalde no he asistido. Sí que he asistido todos los años como armao. Lo venía haciendo en los últimos 10 o 12 años junto con mi hermano. Siempre hacíamos algunos de los relevos de la Cruz de Impedidos. La Cruz de Impedidos es uno de esos actos íntimos que se vive muy de cerca. Este año también lo hemos vivido con la visita de la Cruz a pedanías, no solo a las de Caravaca, porque la Cruz ha tenido una influencia muy amplia en todo el territorio. En las pedanías de Moratalla se vio cómo la gente se volcaba total y absolutamente con nuestra Cruz.
¿Echa de menos la parte más festiva de las Fiestas de Caravaca, por ejemplo, el subir la cuesta con su caballo?
Son etapas de la vida. Evidentemente es muy diferente vivirlas con tu peña que vivirlas de manera institucional. Pero nunca he perdido el contacto, no solo con mi peña, sino con la gente del mundo de la fiesta en general.
He cambiado mi pasión por subir la cuesta con el caballo por el alto honor de portar la bandeja de flores.
Es un privilegio que poca gente lo tiene a su alcance y que a mí me gustaría, en ese sentido, no convertirlo en un hecho personalísimo, sino que la gente se viese reflejada en esa subida que hace el alcalde, que no es José Francisco, sino que es el alcalde de Caravaca en ese momento quien representa a todos los caravaqueños.
¿Hay tiempo para disfrutar de la familia?
Ya el cargo de alcalde te limita mucho las posibilidades de estar con la familia. Pero es que en las fiestas se concatenan unos actos con otros en cinco días de absoluta intensidad. Pero he tenido la fortuna de vivir, también el año pasado, muchos actos con mi mujer y mis hijas
¿Qué esperas del pregón de este de Miguel Sánchez Robles?
Creo que va a ser un gran pregón, con una sensibilidad especial, porque a Miguel le he leído algunas de las cosas que ha escrito sobre nuestras fiestas por lo que lo considero un acierto. Seguro que el pregón va a llegar al corzón de los caravaqueños.
y yo creo que va a ser un pregón con una sensibilidad especial. Yo, sinceramente, creo que va a ser un gran pregón, un pregón, lógicamente, que la literatura pues alzará la percepción, porque estamos ante un escritor, además de un prestigio nacional importante que tenemos la suerte de tener en Caravaca y que creo que es un acierto. Yo creo que va a representar un pregón que va a ser sentido. Yo creo que va a ser un pregón que va a llegar a tu corazón.
Una perdida irreparable que haya fallecido el Festero del Año, Emilio.
Era una persona que trabajó en el ámbito de la fiesta ampliamente, sobre todo en la música, en la música festera, que es un tema que en Caravaca tardó en despertar, pero cuando lo hizo fue de una manera importante con el compositor Ignacio Sánchez y con personas como Emilio, y Caravaca en los últimos veinte años ha dado un gran salto en lo referente a la música festera.
Todos los cargos honoríficos en estas fiestas han sido un acierto, y estoy seguro que Emilio desde el cielo estará presente en los primeros cinco días de mayo.
Este año se estrena carpa municipal.
El año pasado ya teníamos la idea de haber instalado esa carpa. No hubo tiempo suficiente. Pero después de desarrollarse las Fiestas y el día 2 nos dimos cuenta de que es necesario tener una alternativa, no solamente para la noche, también para el mediodía del 2. Hay muchísima gente que viene y Caravaca no puede darles de comer a todos. Es absolutamente imposible, hay que recuperar el arroz popular por necesidad. Y la zona de carpas también como lugar disuasorio. Una vez que la fiesta se dirige hacia el castillo, hay que ofrecer al visitante una alternativa, porque no todo el mundo puede subir al castillo por el riesgo que conlleva y porque no cogemos todos.
Y además es una alternativa también para la noche, es decir, cuando cierran los locales de los grupos festeros, si tu peña o grupo no tiene carpa o si vienes de fuera que puedas pasar un rato con buena música y buen ambiente, que para eso son las fiestas.
Y, por último, un deseo para los caravaqueños.
Que ojalá el tiempo nos deje vivir las fiestas como queremos, que es en la calle, como hay que vivir las fiestas de Caravaca.
Deseo que a diferencia del año pasado que tengamos unas fiestas plenas, que las podamos disfrutar, que las disfrutemos de forma sana, con buen ambiente y que sirvan para eso, para seguir hermanándonos, para volver de nuevo a rememorar nuestra historia, a fortalecer nuestras raíces, porque al final son nuestras fiestas, son nuestras raíces y nuestras historias puestas en la calle durante cinco días.
