JOSÉ LUIS ÁLVAREZ CASTELLANOS/COORDINADOR IU-VERDES
Caravaca es el segundo municipio de España de más de 20.000 habitantes y, por tanto, con competencias propias en Servicios Sociales, que menos invirtió por habitante en esta materia en 2022, tan solo 31,93 €, según el estudio anual que la Asociación Estatal de Directoras y Gerentes en Servicios Sociales (AEDGSS) realiza de los presupuestos de los 404 municipios que superan este nivel de población.
El estudio sitúa a Caravaca de manera destacada en el grupo de los 37 municipios del país calificados como “Pobres en Servicios Sociales” por no superar los 56,74 € de inversión por habitante, límite que marca el 60% de la mediana del gasto del conjunto de los cuatrocientos cuatro municipios citados.
En cualquier caso, una posición que no desentona, desgraciadamente, con el último lugar que esta misma Asociación otorga al Sistema de Servicios Sociales de nuestra Región en su informe anual sobre el Índice de Desarrollo de los Servicios Sociales por “su desarrollo irrelevante”. Un puesto que la CARM mantiene por segundo año consecutivo y al que ha llegado, partiendo del puesto 15 en 2017, como consecuencia de la gestión del gobierno regional desde que López Miras es presidente.
Por si no fuera bastante, se completa el panorama de los servicios que deben cuidar a las personas más vulnerables con la calificación otorgada por el observatorio de la Dependencia, en su dictamen también anual, que la AEGDSS emite sobre la situación del Servicio Atención a la Dependencia del conjunto de las diecisiete CCAA y que sitúa, de nuevo, a la Región de Murcia en último lugar con una calificación de 2,4 sobre 10.
En medio de tanta zozobra que nos producen estas noticias, destaca, sin embargo, un punto de luz. Se trata del Ayuntamiento de Totana, que aparece también en la misma lista de los cuatrocientos cuatro municipios citados, pero por la parte de arriba, en el puesto 28 de los treinta y siente que forman el grupo calificado como “Municipios de Excelencia en Servicios Sociales”. El ayuntamiento totanero invirtió en 2022 la cantidad de 176,98 €/hab, cinco veces y media más que el ayuntamiento caravaqueño, superando ampliamente el límite que da acceso a este grupo de excelencia situado en el 160% de la mediana de gasto de la totalidad de los cuatrocientos cuatro municipios de referencia (151 €/hab. al año),
Lo del Ayuntamiento de Totana tiene un mérito añadido dado que es el municipio, en términos relativos, más endeudado de nuestra Región por obra y gracia de las corruptelas de dos alcaldes del PP entre los años 2003-2011 y que acabaron, ambos, en prisión con penas rebajadas tras llegar a acuerdos con la fiscalía y confesar los hechos, no antes de gravar a las arcas municipales con más de 130 millones de deuda que hoy siguen pagando a través del correspondiente Plan de Ajuste y un férreo control del Ministerio de Hacienda.
El artífice de este difícil equilibrio de priorizar una fuerte inversión en Servicios Sociales con un presupuesto lastrado por el peso de la deuda fue Juan José Cánovas, alcalde de Totana en las dos últimas legislaturas (la primera compartida con el PSOE) y del que ahora se cumplen dos años de su fallecimiento por Covid-19 en pleno ejercicio de sus funciones en la alcaldía. Él y su joven equipo de concejales/as (alguno menos joven) de Ganar Totana-IU hicieron posible, con Javier Baños al frente de la concejalía de Servicios Sociales, este ejemplo de compromiso con las necesidades más urgentes de sus vecinos/as priorizando el escaso gasto disponible.
Somos una Región de contrastes, en todo.
