MICAELA FERNÁNDEZ
Bullas es vino y es cultura en torno al vino y es a través del vino donde descubrir una tierra llena de oportunidades donde formar parte de la historia, la tradición, la gastronomía, el paisaje y un pueblo unido en costumbres y tradiciones que mostrar. Fitur, ese gran escaparate turístico internacional, es una nueva oportunidad por seguir engrandeciendo y difundiendo esa tradición que va ligada siempre a un buen vino con Denominación de Origen.
Hablamos con Águeda Fernández, concejala de Turismo en Bullas, sobre la Feria de Turismo y la oferta de Bullas en la misma.
¿Qué importancia tiene para Bullas tener presencia en ferias como Fitur?
Estar presente cada año en Fitur para el Ayuntamiento de Bullas es incuestionable para dar visibilidad a nuestros recursos turísticos a través de una feria de la envergadura internacional que tiene Fitur pero también es una responsabilidad acudir a Fitur con un contenido y con algo que ofrecer desde nuestro municipio y demostrar que Bullas es un destino de interior en la Región.
El vino y la Ruta del Vino son los instrumentos en los que se activa nuestro turismo y la seña de identidad de nuestro municipio y de toda la Comarca. La Ruta del Vino de Bullas nació pequeña y en torno a ese germen se trabaja de forma continua y sigue creciendo adhiriéndose nuevas empresas, nuevos proyectos y creemos firmemente en ella como un instrumentos para desarrollar la zona.
Las oportunidades que da esta Ruta del Vino son inmensas…
Es una ruta única en un territorio pequeño que es capaz de ofrecer al visitante paisaje, naturaleza, un entorno maravilloso que sorprende y no deja indiferente a nadie al que se une la gastronomía, el patrimonio, el yacimiento de Los Cantos, una ruta pequeña pero con muchísimo que ofrecer y con un valor importantísimo para el turismo de la Región. El Museo del Vino sigue siendo un referente.
Desde el Ayuntamiento de Bullas intentamos cohesionar todos los recursos, que se complementen y articulen para ser capaces de ofrecer al visitante una experiencia completa y enriquecedora y, sobre todo, convertir al turismo en un instrumento dinamizador de nuestro municipio que desarrolle nuestro entorno, que cree empleo, que cree riqueza y que sea un instrumento a tener en cuenta para luchar contra la despoblación y que contribuya al desarrollo económico del municipio.
¿Qué puede encontrar el visitante en ese Museo del Vino?
El Museo es un museo en sí mismo. El edificio que lo alberga es una antigua bodega del siglo XIX que se ha ido remodelando pero conservando su tradición y estructura originaria. Es el centro neurálgico de toda la denominación de origen, a la que debe su nombre y que ha capitalizado el cultivo del viñedo y la producción del vino.
Al margen de esto, el Museo acoge una exposición permanente, es un museo vivo en torno al que se programan actividades diversas durante todo el año como Vinarte, Secret Wine, cursos, catas… Allí se expone toda la cultura de la vid, su tradición y pone en valor la villa romana de Los Cantos y tres de sus esculturas niños. Además, también ha quedado expuesto el Real Privilegio de Bullas, el documento firmado por el Rey Carlos III en 1689 que la convertía en villa y mediante el que dejaba de ser dependiente del municipio vecino de Cehegín.
Un museo vivo que se ha ido incorporando nuevos elementos y sobre el que seguimos trabajando.
¿En qué proyectos turísticos están trabajando actualmente?
Una noticia muy importante para nosotros es que con la reestructuración de la trayectoria de la Vía Verde a su paso por el municipio, el Museo del Vino y la parroquia van a formar parte de esta Vía Verde, con lo que se abren muchísimas oportunidades y sobre todo de cara al próximo Año Jubilar para acoger a los visitantes de esta ruta.
Seguimos trabajando, además, en la Mesa de Turismo de Bullas, en proyectos de Calidad Turística y se ha ampliado el número de plazas alojativas con la adquisición de la gestión del albergue, un proyecto que permite apostar por nuevas iniciativas turísticas.
