JAIME PARRA
Gracias al trabajo de activistas , en este siglo asistimos a grandes logros en la lucha por la conservación y cuidado del medio ambiente. Un esfuerzo que ha calado en amplios sectores de la población, sobre todo entre los jóvenes, y que ocupa un lugar preeminente en la agenda política.
La comarca del Noroeste es un paraíso natural dentro de la Región de Murcia, un paraíso, del que lleva desde 2018 alertando el Consejo de Defensa del Noroeste, que puede quedar desolado por una agricultura y una ganadería industrial que nada tienen que ver con los usos de esta tierra.
Hablamos con Alfonso Sánchez, vicepresidente del Consejo, quien no habla en futuro: el Noroeste, para él, ya es el nuevo campo de Cartagena.
¿Cuándo y con qué fines nace el Consejo de Defensa del Noroeste (CDNoroeste)?
Ante el alarmante deterioro de nuestras fuentes, manantiales y ríos, como consecuencia de las grandes transformaciones de secano a regadío intensivo, y en general las graves transformaciones y alteraciones de nuestros paisajes tradicionales, sin control, y la falta de respuesta ciudadana, creamos el CDNoroeste, que empieza su andadura y actividad como Plataforma en abril de 2018. Y como Asociación (legalmente constituida), a partir de septiembre de 2021. Los fines fundamentales son: actuar frente al expolio, la sobreexplotación, la contaminación o toda práctica perniciosa contra el medio ambiente y el patrimonio público, así como la defensa de los derechos sociales y ambientales de los ciudadanos de esa Comarca.
Hasta la fecha, ¿qué respuesta han obtenido de las distintas administraciones a sus demandas y peticiones?:
Hasta la fecha la respuesta ha sido escasa o nula. Por parte de la Confederación Hidrográfica del Segura, apenas ha contestado a las denuncias sobre las transformaciones ilegales de secano a regadío, o en todo caso no ha actuado frente a las mismas, lo mismo podemos decir de la Consejería de Agricultura, y en consecuencia evitar el deterioro de las fuentes y ríos del Noroeste. Por parte de los Ayuntamientos ha sido muy escasa, salvo cierta reacción en algún caso, ante denuncias de obras ilegalidades en varias fincas, pero que consideramos muy insuficiente.
Podemos decir que el gravísimo deterioro ambiental está siendo provocado por el incumplimiento sistemático de la legislación vigente por parte de las diferentes administraciones.
¿Sienten que su función pedagógica está calando entre los ciudadanos del Noroeste?
Creemos que la esencia de lo que pedimos está llegando a los ciudadanos. Se va percibiendo una mayor visibilización de los problemas medioambientales que afectan a nuestro territorio, en la medida que se va creando conciencia de los mismos. Desgraciadamente se sigue notando un gran desconocimiento sobre nuestro patrimonio natural y lo que supone la pérdida de biodiversidad y el deterioro de nuestros ecosistemas y paisajes. Pero vemos que mucha gente de la Comarca alberga ese miedo tradicional a dar la cara y mucho más frente al gran poder que acumulan estas grandes empresas hortícolas y del sector del porcino intensivo.
Venimos realizando cada vez con mayor éxito, estos últimos años, actos informativos, rutas reivindicativas y divulgativas, informes sobre contaminación por nitratos, entre otros, así como campañas de recogida de firmas, que se van a continuar, para la oposición a la reapertura de las minas de Gilico en Cehegín.
Los detractores del Consejo les acusan de ser contrarios al progreso, de condenar sobre todo las pedanías al subdesarrollo, ¿qué tipo de desarrollo creen conveniente para nuestra comarca?
Es totalmente falso que estemos en contra del desarrollo. Estamos en contra de la dinámica extractivista, sin control, que agota recursos y destruye el patrimonio natural de todos para beneficio de unos pocos grupos empresariales y a muy corto plazo, degradando y acabando con el agua y con espacios y ecosistemas naturales. Estamos en contra de este modelo de explotación agroindustrial, que no es sostenible, que asola el territorio, y que va en sentido contrario de la Directiva Marco del Agua, en contra de la Directiva de Nitratos, y de las resoluciones por sus incumplimientos, de la Unión Europea (UE), y que además apenas fija empleo e impulsa la despoblación de las zonas rurales. Se pueden favorecer modelos basados en la agricultura ecológica y regenerativa, de turismo rural, respetuosos con el territorio, que son rentables a largo plazo y que si fijan empleo en la zona y de calidad.
Si nos limitáramos a los tres problemas medioambientales que afectan a la comarca, ¿cuáles serían en su opinión?:
El deterioro de fuentes y ríos del Noroeste (desecación de las fuentes y su contaminación por nitratos que también afecta gravemente al Río Quípar y Río Argos) debido a la actividad intensiva agrícola y ganadera; la presión que ejercen sobre nuestros espacios, con la transformación de secano a regadío, incluyendo ocupación de zonas no urbanizables de protección ambiental, desmontes, ocupación de ramblas y barrancos, caminos, etc.; los megaproyectos mineros como la reapertura a gran escala de la mina de Gilico y otras 60 concesiones mineras en Cehegín.
Hablamos de ayuntamientos, de Gobierno regional, de Confederación Hidrográfica del Segura…, y parece que la competencia siempre es de otro. ¿Qué puede hacer un Ayuntamiento en relación por ejemplo con la ganadería intensiva?:
El Ayuntamiento puede aprobar ordenanzas de actividades ganaderas más restrictivas, controlar todas las obras ilegales en torno a esta actividad, y ser más escrupuloso a la hora de conceder permisos de explotación para actividades que están trampeando con la procedencia del agua, por ejemplo, con las obras o con el tratamiento y aplicación de los purines.
Ustedes han advertido sobre la contaminación en el Río Quípar, ¿de quién es la responsabilidad?:
La responsabilidad es de las distintas administraciones, comenzando por la Confederación Hidrográfica del Segura, así como la Consejería de Agricultura, que deberían estar tomando medidas ante el deterioro ambiental de este río. Las concentraciones de nitratos que se están midiendo en muchos puntos del río Quípar y en fuentes están cuadruplicando los límites establecidos por la legislación.
Por eso repetimos que el Noroeste murciano ya es el nuevo campo de Cartagena.
En algunas zonas de la región parte de la población rechaza los megaproyectos de energías renovables, ¿la comarca del Noroeste es ajena a ese problema?:
Estamos ante una nueva burbuja (después de la burbuja inmobiliaria y la burbuja hortícola y ganadera intensiva). El rechazo viene de la altísima concentración y el impacto de plantas de grandes dimensiones que amenazan con colapsar cientos de hectáreas, sin una ordenación adecuada. Cerca del Noroeste ya empieza a verse esto en el área de Mula-Campos del Río-Alcantarilla y esto no acaba más que empezar. Si se adentraran en el Noroeste, sería la puntilla.
¿Qué lecciones pueden aprender los activistas de la comarca del Noroeste de la Plataforma del Mar Menor con la que se ha hermanado?
Lo que se ha conseguido, al menos desde el punto de vista del mayor rango normativo, con la ILP, respecto a la protección ambiental frente a la degradación que viene sufriendo el Mar Menor, es histórico. Y se ha logrado gracias a la implicación de buena parte de la población. Debemos aprender que el deterioro ambiental de nuestros espacios naturales supone la ruina para nuestro territorio a medio o largo plazo, y que una movilización social importante, si se logra, puede conseguir avances históricos que tanto necesitamos para el Noroeste.
