Ya en la calle el nº 1041

Alfonso Javier Fernández de Gea: “En estos momentos la ternura es lo que nos hace humanos y lo que nos permite tener una vida más plena, más feliz”

"La falta de espacios para realizar correctamente actos culturales como bien apuntaba el profesor de teatro Fernando Ripoll en una entrevista realizada en conjunto con mi hermano, supone también una especie de censura, o al menos una barrera para la creación y expresión artística y/o cultural". 

Facebook
Twitter
LinkedIn
Pinterest
Pocket
WhatsApp

Añade aquí tu texto de cabecera

Lorem fistrum por la gloria de mi madre esse jarl aliqua llevame al sircoo. De la pradera ullamco qué dise usteer está la cosa muy malar.

JAIME PARRA

El poeta y periodista ceheginero Alfonso Javier Fernández de Gea (1998) presentó por primera vez ‘Canto a la ternura’, un poemario que no ha tenido la oportunidad de salir a la luz en formato físico. Como solución, ha decidido empezar a publicar periódicamente los poemas pertenecientes al mismo en su blog de WordPress ‘Cultura y Vanguardia’, (https://culturayvanguardia.wordpress.com/) en la sección ‘Poesía’. 

¿Qué nos encontramos en “Canto a la ternura”? 

Este es un poemario que empezó a escribirse durante la pandemia y que todavía no se ha concluido porque como me dijo la poeta Katy Parra “los libros no se terminan, sino que se dejan”. 

En este conjunto de poemas se presentan por parte diferentes temas como “familia”, “pueblo”, “ternura”, “introspección”, todos ellos bañados por la temática central de la ternura. 

¿Por qué reivindicas esa palabra, “ternura”, en estos tiempos? 

La ternura es algo que siento que se ha dejado atrás. Para mí tiene un componente místico, siempre que la ternura ha estado conmigo y la he sentido, las cosas me han ido bien. Creo que en estos momentos la ternura es lo que nos hace humanos y lo que nos permite tener una vida más plena, más feliz. 

“Maldigo la poesía de quien no toma partido hasta mancharse”, leemos a Gabriel Celaya. ¿Qué papel juega lo social en tu poesía? 

Me resulta sorprendente que cites a Celaya, uno de los poetas más tiernos de la literatura española y que es un referente desde que lo conocí por mi amigo Ken Yamazawa. Inevitablemente leer a Celaya y otros poetas sociales ha cuajado en mi poesía. Lo social juega un componente clave, aunque en este caso entiendo que no introduzco mi poética en las penas y dolores de aquellos socialmente apartados, sino que (en mi poesía) abrazo la ternura de los mismos, de los que se enfrentan a la vida cara a cara y siempre tienen una caricia guardada en el bolsillo. 

Por otro lado, varios de mis poemas conducen la ternura como un acto social reivindicativo ante un mundo capitalista en el que prima la frialdad, la individualidad, la competencia… 

Además, mucha de mi poesía está bañada por la música flamenca, que me acompaña mucho en mi día a día. El pueblo gitano siempre ha sido un pueblo valiente, que ha luchado contra las injusticias de un sistema que ha tratado de acabar con las personas marginales de muchas maneras, situándolas en este proceso en situaciones de miseria que nadie merece. Noelia Cortés o Silvia Agüero son grandes referentes en este aspecto, que me han hecho aprender y entender mi faceta social como persona y como poeta. 

¿Qué te ha parecido la experiencia de ir publicando periódicamente tus poemas en Cultura y Vanguardia? 

Esto es una decisión personal que he tomado porque ninguna editorial hasta ahora ha decidido apostar por una edición impresa de ‘Canto a la Ternura’. Siento que estos poemas hace tiempo que ya no son sólo mios, los recito a amigos y en la Cafetería Ítaca (Murcia), en los micros libres. Publicarlos es lo más honesto que puedo hacer, para ver cómo vuelan esos pajaricos. 

¿Qué respuesta has obtenido de los lectores? 

Mis amigos son la hostia y son mis principales lectores. Muchos de ellos están sorprendidos y encantados con los poemas. Sé que han acogido la temática de la ternura y siento que la han tomado para sí mismos, que es lo máximo a lo que podría aspirar. 

¿Cuándo decides dar un poema por concluido? 

Cuando es tan tierno que podría hacer sonreír al más triste de los tristes, es decir, cuando siento que me cura de mis propios dolores. 

El día 8 presentaste tu poemario en Murcia, ¿qué tal se desarrolló el acto? 

Para presentar el libro, yo, que a veces no sé en qué día vivo le dije a Israel (trabajador en el Café-Bar El Sur) “lo hacemos el miércoles que viene”. Luego me di cuenta de que caía el 8M, un día importantísimo. Le dediqué por tanto la presentación a mi mare, aunque ella sabe que es una grande y lo ha hecho de cojones pa criar a dos hijos ella sola.

Durante el acto recité mis poemas y mi amiga Paola tocó una canción preciosa escrita por ella. Luego mi hermano (que también es poeta) leyó algo de lo suyo. Fue un acto pa nosotros, más que na’, pero siento que di un paso muy importante en mi vida. 

¿Qué te aporta leer en público? 

Llevo más de 6 años recitando en los micros libres que se organizan en la Cafetería Cooperativa Ítaca. Es de las pocas cosas que puedo decir que, por simple experiencia, se me dan bastante bien. Además, (es algo que) me gusta mucho. Muchas personas de dentro y fuera de mi entorno han agradecido esa lectura en voz alta, les transmite y llega a más y esto, en un género minoritario como es la poesía es, además de inevitable, esencial. 

¿Dónde podemos conseguir “Canto a la ternura”? 

Como he dicho, no hay libro en físico. Estoy publicando los poemas en mi blog, en la sección de ‘Poesía’ (https://culturayvanguardia.wordpress.com/category/cultura/poesia/). Si alguien quiere el libro completo puede contactar conmigo a través de mis redes sociales (@alfonso_javier98 en Instagram y @farodetierra en Twitter) y yo les mando el libro. De momento no puedo hacer más porque publicar cuesta un dinero que no tengo. Las editoriales de todo el mundo están invitadas a publicar mi libro con la condición de que inviertan completamente en el proyecto. Sé que al estar los poemas publicados muchas editoriales tradicionales no apostarán con él, creo que muchas de esas no se han adaptado a una realidad en la que el valor de la poesía inédita ya no es el mismo. De hecho, considero que al estar publicados, estos poemas pueden llegar fácilmente al público y este puede decidir con más certeza si comprar una posible edición en físico. Es decir, la poesía publicada tiene más valor que la inédita. 

Periodista además de poeta, ¿qué te parece el estado de la cultural en nuestra comarca? 

La creación cultural es excelsa y goza de gran cantidad de obras y de exponentes en el Noroeste. Ya sólo en Cehegín contamos con nombres como Lucrecia López Guirao, Ana García Martinez, Andrés Fernández Abellán o Victoria Cava, entre otros. El problema de la cultura es la censura ante la que las personas creadoras nos vemos sin respuesta. 

La censura en nuestra comarca se representa de dos maneras: institucional y social. La más grave es la primera y lo dejo todo claro con un ejemplo: hace unos años mi hermano quiso presentar su libro en la Casa de la Cultura de Cehegín ante lo cual la respuesta fue que el libro debía ser leído anteriormente por Jesús de la Ossa (funcionario del ayuntamiento) para que éste decidiera si se hacía o no la presentación. La falta de espacios para realizar correctamente actos culturales como bien apuntaba el profesor de teatro Fernando Ripoll en una entrevista realizada en conjunto con mi hermano, supone también una especie de censura, o al menos una barrera para la creación y expresión artística y/o cultural. 

A esto se suma la censura social. En espacios tan pequeños como los municipios de nuestra comarca se da lugar a rencillas y envidias que dan lugar a situar a unos por encima de otros en los actos públicos organizados por asociaciones. Es incomprensible que en el IV Encuentro Nacional de Poesía “Luces y Sombras” organizado en Cehegín por el Colectivo Versos y Alquimia, por ejemplo, no se invitara ni a una sola persona nacida en Cehegín para participar en el mismo, dejando claro lo mucho que tiene que ver nuestra propia implicación como sociedad en cómo permitimos desarrollarse a la cultura. Yo mismo me he visto censurado en mi pueblo, tanto por mis asociaciones políticas anteriores a la fecha actual como por la familia a la que pertenezco. Si queremos que la cultura se desarrolle con totalidad debemos hacer un ejercicio de reflexión y cambiar cómo nos tratamos entre nosotros para después exigir cambios a nivel institucional, como sería la construcción de un auditorio comarcal que el noroeste necesita. 

¡Suscríbete!

Recibe cada viernes las noticias más destacadas de la semana

Facebook
Twitter
LinkedIn
Pinterest
Pocket
WhatsApp

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.