Mª Ángeles Trujillo Valera/Pedagoga CDIAT AVANZA/Asociación APCOM
En la actualidad existe cada día mayor conciencia sobre el papel del juego en el desarrollo de los niños. Se reconoce en el juego una actividad irremplazable para desarrollar la capacidad de aprendizaje del niño, un medio de expresión y de maduración en el plano físico, cognitivo, psicológico y social.
El juego es la herramienta a través de la cual el ser humano “aprende” el mundo.
Este proceso natural es a la vez difícil y complejo. Las habilidades necesarias para “descifrar” el funcionamiento y las reglas del mundo se van adquiriendo poco a poco.
Hemos querido señalar unos breves apuntes sobre los tipos de juegos en el desarrollo del niño.
El juego entre 0 y 12 meses
Este período se caracteriza por los desplazamientos espaciales del cuerpo y de los objetos. Por lo tanto es importante escoger objetos que permitan al niño fijar su mirada sobre los colores y formas diferentes, ayudar al niño a comprender y manipular los juguetes, orientar la atención auditiva y acompañarlos en sus primeros movimientos.
Entre los 8 y los 12 meses, aproximadamente, la atención a lo que ocurre alrededor del bebé está más acentuada y empieza a realizar acciones para conseguir un fin, como alcanzar un objeto, sacudirlo o tirarlo.
Progresivamente, la precisión de las actividades sensoriales y la movilidad (sentarse, arrastrarse, caminar) van a permitir al niño actividades cada vez más variadas, que a su vez se van a apoyar sobre los objetos usuales y los primeros juguetes.
¿Qué juguetes elegir?
—Objetos que estimulen los sentidos: con colores, texturas y sonidos diferentes.
—Juguetes que estimulen el movimiento: fáciles de agarrar, estimuladores del gateo…
—Juguetes que estimulen la afectividad: peluches, muñequitos…
Algunos consejos.
Intente probar todo lo que podría ser un nuevo “juguete” (por ejemplo, papel para envolver o un recipiente vacío).
Guarde los juguetes cuando ya se vuelven aburridos para el niño, ellos podrán parecerle entretenidos algunos días mas tarde.
Los juegos de entre 1 y 2 años
En este periodo el juego se vuelve más instrumental, utiliza objetos para alcanzar otros que le interesan para jugar.
El niño empieza a imitar gestos o movimientos, que dará lugar posteriormente al juego simbólico.
La mayor parte de los bebés pronuncian sus primeras palabras alrededor del primer año. Una vez que comienzan a hablar, su vocabulario se enriquece muy rápidamente.
Su movilidad aumenta, por lo que hay que facilitar su desarrollo.
¿Qué juguetes elegir?
—Juguetes que inviten a recorrer el espacio: andadores, corre-pasillos, módulos de goma-espuma…
—Juguetes que permitan relacionar hechos: de causa-efecto, golpear, lanzar, meter y sacar, apilar y hacer torres, experimentar con el agua y la tierra.
—Juguetes que estimulen la imitación de acciones simples: animales y muñecos pequeños, títeres, teléfono, coches…
Algunos consejos.
Cantarles canciones infantiles. Siente al niño sobre sus rodillas frente a usted y cante.
Contarles pequeños cuentos que hagan jugar al niño con sus manos o partes de su cuerpo. Esta actividad los ayuda a identificar las principales palabras y expresiones que ellas contienen.
El desarrollo de los niños se potencia en mayor medida cuanto más variado sea el ambiente que los rodea y cuanto más se estimulen distintos tipos de experiencias. Pero esto no significa que deban tener una cantidad excesiva de juguetes
El juego entre 2 y 6 años
Este periodo se caracteriza por el desarrollo de la imaginación. El niño comienza a situarse como un individuo entre los demás y asimila a través de sus juegos, a las personas, las actividades, las situaciones. Se apropia de los juguetes reproduciendo su entorno: automóviles, personas de miniatura, herramientas y disfraces, en fin, todo aquello que represente la actividad del hombre.
Los juegos son compartidos frecuentemente con amigos de la misma edad, lo cual permite una nueva extensión de los tipos de juegos y de temas, ampliando así su capacidad de desarrollar interacciones sociales.
Los juegos compartidos además comienzan a enseñar normas sociales, a respetar turnos y a respetar a los compañeros.
¿Qué juguetes elegir?
—Juguetes para el aire libre: triciclo, pelotas, comba, cubos, palas…
—Para construir, encajar y mejorar su habilidad manual.
—Para imitar escenas familiares y profesionales: muñecos y complementos, cocinita, cacharritos, comercios, enseres de médico, etc.
Algunos consejos
Deje jugar libremente al niño y facilite actividades lúdicas. No hay cosa mejor que jugar por jugar.
El juego es una actividad que permite crear un lazo rico entre padre e hijos y que establece una interacción mutua satisfactoria: el niño se siente feliz por el hecho de que sus padres jueguen con él.
Jugar con un niño es reconocer su importancia; requiere tiempo, estar con él y disfrutar juntos del juego.
Una pequeña guía para que el adulto juegue con el niño.
—Que el niño guíe: Que nos diga en qué consiste el juego, qué es lo que va a hacer y que nos dé un papel concreto para jugar.
—El juego no es una tarea. No debemos transformar el juego en una tarea para alcanzar objetivos.
—No es necesaria una estimulación constante: El niño no tiene porqué estar siempre activo, también necesita momentos de inactividad.
—La importancia del tiempo. Necesitamos tiempo para jugar con el niño, sin pensar en otras cosas y sin prisas.
—El respeto. Tengamos en cuenta las preferencias de los niños, sin limitarse exclusivamente a ellas, pero si respetándolas.
—Es una actividad agradable. Disfrutemos el placer de estar juntos.
Al igual que cada niño juega de forma diferente con un mismo juguete, cada niño sigue un ritmo de desarrollo y aprendizaje individual, por lo que los adultos nos debemos ir adaptando a estos ritmos también en el juego.
