PLATAFORMA DE BULLAS CONTRA LA GANADERÍA INDUSTRIAL
La noticia de que hay una solicitud de licencia para una granja porcina de 1999 cabezas en Bullas, en el paraje de Codoñas, en el mismo lugar y junto donde ya tiene licencia el mismo promotor para una granja de 54900 broilers (pollos de engorde) ha dado lugar a un encendido debate en el pueblo sobre la instalación de esta actividad de ganadería industrial intensiva en nuestro territorio.
Tanto vecinos/as a nivel particular como colectivos de Bullas y entorno han presentado casi 100 alegaciones a dicha solicitud que ahora deben ser estimadas o desestimadas por el Ayuntamiento de Bullas.
Además se van a manifestar este domingo 6 a las 12:00 horas a las puertas del Ayuntamiento de Bullas.
Los motivos alegados (entre otros) por los vecinos para no estar de acuerdo con la instalación de esta ganadería industrial intensiva que se está expandiendo por el Noroeste murciano son muchos: contaminan el aire, el suelo y el agua, necesitan mucha agua para funcionar en una zona donde ya existe declaración de acuíferos sobreexplotados, con las cada vez menos precipitaciones, calentamiento general y sequias persistentes. También existe un reconocimiento oficial de que Bullas es vulnerable a la contaminación por nitratos. Generan muchas molestias de olores, insectos, plagas, potenciales enfermedades… (máxime unida a la granja de pollos). Crean muy poco empleo y no compensan los que destruyen, como puede ser el turismo rural u otras alternativas agroganaderas más viables social, ambiental, y económicamente, como la agricultura ecológica, tan en auge en la zona, ganadería extensiva, etc. Además, No fija población, más al contrario, como indican diferentes estudios al respecto.
Bullas tiene un entorno natural privilegiado, que se debe proteger. Recordar que, en esa zona, el paraje de La Silla, a cuyos pies se pretende construir la granja, se produjo un incendio forestal en el verano del 2020, que arrasó 350 has. de bosque maduro mediterráneo, y que, con este tipo de actividades, lejos de restaurar y renaturalizar la zona arrasada (como los vecinos entienden que tuvo que ser), se produce un deterioro aún mayor y más irreversible, añadido al del incendio, poniéndole la puntilla definitiva a la zona. Así, en la propia web del Ayuntamiento, se reconoce a La Silla como “Lugar de interés paisajístico”.
La agricultura y la ganadería son actividades esenciales para la sociedad, pero hay que plantearse qué modelo se desea para el pueblo de Bullas. Existe la necesidad de adelantarse al ejemplo más claro de este tipo de actividades: lo que ha ocurrido con el Mar Menor, que se ha dicho hasta la saciedad que estaba mejor que nunca, que los equivocados eran quienes denunciaban la contaminación, y al final ya es evidente cómo ha acabado. Por eso se ha creado una plataforma ciudadana que se llama “Sí, Bullas Viva” y ya se están movilizando muchas personas en el municipio.
