Ya en la calle el nº 1041

Un aneurisma de aorta acaba con el baterista nigeriano, afincado en París, Tony Allen

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Lorem fistrum por la gloria de mi madre esse jarl aliqua llevame al sircoo. De la pradera ullamco qué dise usteer está la cosa muy malar.

PEDRO ANTONIO HURTADO GARCÍA

Tony Oladipo Allen (12-08-1940, Lagos-Nigeria-África Occidental/30-04-2020, París-Francia), artista que residió en la capital francesa, donde estableció su profesión. Músico, baterista, director orquestal, compositor y director musical de la formación “África 70”, está considerado como uno de los más reputados fundadores del género musical “Afrobeat”, llegándose a proclamar, por parte de los expertos, que sin su concurso no existiría el referido género. El productor, compositor y cantante, Brian Eno, le califica como “quizá el más grande baterista que haya vivido”. Conocido, artísticamente, como Tony Allen, músico autodidacta que se inició en la batería a los 18 años, simultaneando la actividad con su trabajo como ​ingeniero en una estación de radio nigeriana. Su reconocido estilo le vino influenciado por la música que escuchaba su padre, basada en diversos géneros del acervo musical de Nigeria y Ghana, esencialmente. Ha tocado junto a destacados músicos como el trompetista Víctor Olaiya, “The Melody Makers”, “The Nigerian Messengers” o “Agu Norris & The Heatwaves”. ​

Sonido propio.- Ha creado numerosas y muy reconocidas bandas en las que ha participado como líder. Considerado como la única persona, en Nigeria, capaz de tocar con la belleza con que, él, lo hacía. Durante un viaje formativo a EE.UU., con su banda “África ‘70”, desarrolló un nuevo sonido africano, fundiendo los estilos heavy groove, soul, jazz, highlife y yoruba. Desarrolló, Allen, un nuevo estilo para complementar el nuevo groove africano de Fela Kuti, su compatriota nigeriano con el que colaboró abiertamente en muchos proyectos, como la propia formación “África ‘70”, con la que, juntos, grabaron más de 30 álbumes, aunque Tony Allen nunca dejó de continuar buscando su propio sonido. De regreso a París, mediada la década de los ’80, graba con otro puñado de grandes artistas. Prosiguen sus ilusionadas investigaciones hasta fusionar el afrobeat con la electrónica, dub, rhythm and blues y hip hop, síntesis a la que Allen acaba llamando “afrofunk”.

Incansable.- Gran capacidad de trabajo y afán creativo impenitente. Iniciado el siglo XXI, estrenó nuevas colaboraciones con otros grandes artistas, tributos, grabaciones y trabajos muy medidos y estudiados por este artista incansable. Su fallecimiento se ha producido, a los 79 años, en el “Hospital George Pompidou”, de París, debido a un aneurisma de aorta.

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