MARÍA DOLORES VALVERDE/(primer premio en modalidad Viento Madera en el concurso Entre Cuerdas y Metales)
Sí. Tenemos tiempo libre. Aunque parezca mentira. Cada vez que algún compañero del instituto me dice: “Dios, yo no sé cómo puedes llevarlo todo a la vez”, me quedo algo fascinada porque, a veces, yo tampoco sé cómo puedo. Los músicos como yo, que estamos cursando Sexto de Enseñanzas Profesionales de Música y Segundo de Bachillerato, acabamos de sobrevivir a un intenso año escolar pero también bonito. Bonito porque nos hemos dado cuenta de las amistades que hemos creado, tanto entre nosotros, como con nuestros profesores, mediante el apoyo que nos hemos estado aportando.
El pasar las tardes enteras en el conservatorio es bonito aunque esa misma noche tuviéramos que estudiarnos cinco temas de Historia. Porque, aunque atravesemos etapas de estrés, somos conscientes de que no estamos solos y de que todos estamos sufriendo lo mismo. Así y tras horas y horas de clase juntos es como surgen estas amistades. Lo mejor de todo es que sé que por tiempo que pasemos sin vernos no dejaremos de ser buenos y grandes amigos, porque creo que todos recordaremos como una estresante y bonita etapa aquel año de Segundo de Bachillerato y Sexto del Conservatorio. Y sí, tenemos tiempo libre aunque no lo parezca, porque desde los cinco años, cuando comenzamos a aprender música, y hasta el día de hoy, se nos ha enseñado lo único y esencial para que día a día y paso a paso podamos llegar a todo lo que nos propongamos.