Christian Castillo/Concejal de IU-Verdes en el Ayuntamiento de Caravaca
Llevamos un tiempo viendo como los dos grandes partidos se lanzan cuchillos en disputa de la autoría de muchas acciones, medidas y logros. Como parece que de parte de su estructura institucional no es adecuado utilizar cierto lenguaje, o no parecen serias ciertas acusaciones, las secciones de jóvenes de dichos partidos son las que entran en juego. Si unimos la informalidad que ofrece el ámbito de las agrupaciones juveniles, a la capacidad divulgativa de las redes sociales nos da como resultado un caldo de cultivo perfecto para que, como está pasando, el amarillismo se apodere de la política joven.
Christian Castillo/Concejal de Iu-Verdes en el Ayuntamiento de Caravaca
Llevamos un tiempo viendo como los dos grandes partidos se lanzan cuchillos en disputa de la autoría de muchas acciones, medidas y logros. Como parece que de parte de su estructura institucional no es adecuado utilizar cierto lenguaje, o no parecen serias ciertas acusaciones, las secciones de jóvenes de dichos partidos son las que entran en juego. Si unimos la informalidad que ofrece el ámbito de las agrupaciones juveniles, a la capacidad divulgativa de las redes sociales nos da como resultado un caldo de cultivo perfecto para que, como está pasando, el amarillismo se apodere de la política joven.
Pienso que es triste que el interés que muchas y muchos jóvenes por la política municipal tienen, se base en alto grado en ser maquinarias propagandísticas, y no en el análisis, reflexión, trabajo y activismo en los asuntos que nos atañen. Creo sinceramente que el hecho de que las estudiantes tengamos un horario más amplio en la biblioteca y aulas de estudio es un buen paso en un buen camino, pero la disputa por la autoría me parece de mal gusto, pues si lo piensas bien solo le importa a los que se la están peleando, las estudiantes quieren estudiar.
También las luchas por quién tiene razón sobre el montante que adeudamos a la U.N.E.D., creo que lo importante es el hecho de que exista tal deuda en algo tan esencial como la educación, pues la U.N.E.D. es la única opción universitaria que tenemos residiendo en la ciudad, y no el baile de cifras ni de responsabilidades, pues no aportan en absoluto ninguna solución.
Después llega la primera emisión de los plenos on-line en directo, y se suma otro partido, para aclarar que fue gracias a su moción. Desde Izquierda Unida hubiera sido fácil entrar al tablero y decir que esa moción acabó con el compromiso de emitirlos, pero en principio, hacerlo en diferido por el coste económico y decir también, que una enmienda de Izquierda Unida a los presupuestos fue la que dotó de dinero a esta propuesta para hacerla realidad, pero creemos que no es nuestro tablero, no es nuestro juego.
También podíamos haber reclamado la medalla de los ciclos formativos relacionados con el sector del calzado, y de alguna cosa más, pero definitivamente no es nuestro tablero, no es nuestro juego.
Lo he hecho yo. No, ha sido gracias a mí.
Está sin hacer. Usted tampoco lo hizo antes.
Lo he conseguido. No, yo lo dejé hecho.
No discutir, lo hice yo. Todo aclarado
Creo sinceramente, desde el respeto, que todo esto solo puede llevarnos a que el pueblo, y sobre todo los y las jóvenes terminen aborreciendo la política, y viendo el panorama que se nos presenta es lo peor que podemos provocar, pues hace mucha falta que la juventud se implique, que le apetezca interesarse por su ciudad y que activamente luche por solucionar sus carencias, proteger sus derechos, y adaptar su pueblo para que pueda ofrecerle una alternativa en los tiempos que vivimos, y pienso que estamos muy lejos de eso con ciertas actitudes.
A ningún Grupo Municipal se nos puede olvidar que estamos obligados a entendernos, y que por simple aritmética ninguno de nosotros puede sacar adelante una propuesta sin que, al menos otro partido, la apoye. Por lo que me gustaría dejar de ver tantas noticias que empiezan por “tal partido consigue” o por “Gracias a nosotros”, y empezar a ver más que digan que avanzamos como pueblo, como sociedad, pues tenemos un Consistorio que aún se resiente de la gestión anterior (y lo que queda) y con poco margen de maniobra, y sólo entre todos y todas podemos sacarlo adelante… con la altura que ello requiere.
Ya nos podrían estar señalando el cielo, pero no podemos darnos cuenta pues nos encontramos, sin pestañear, mirando el dedo.
Cuando acaben de jugar a las medallas, en Izquierda Unida les estaremos esperando junto al pueblo, mientras seguimos trabajando por nuestros vecinos, por la gente. Quizás sin tantas fotos, sin tanto medio ni tanta representación. Quizás sin tanto fanático incondicional, tanto amarillismo ni tanta puesta en escena. Pero trabajando humildemente, siempre trabajando.
