PEDRO ANTONIO HURTADO GARCÍA
El pasado año mostrábamos nuestro ánimo de que Barei consiguiera un triunfo, para España, en el “Festival de Eurovisión”, porque desde 1969 no somos vencedores del certamen, pero, luego, tampoco nos sonrió la suerte. Ojalá que nos equivoquemos, pero, este año, sí que no vaticinamos victoria para España por muy diversas razones que pueden llevarnos al más puro ostracismo en la cita musical.
La designación del artista que nos representa ya nació colmada de polémica en una gala, denominada “Objetivo Eurovisión”, en la que se catalogó de “tongo” el resultado y en la que el propio artista elegido hizo un “corte de mangas” al público, algo que los llamados “eurofans” parece que no han olvidado y mucho menos perdonado, pues, por añadidura, hubo insultos y una presunta agresión a uno de los componentes del jurado. Resulta que se produjo un empate a puntos entre el finalmente elegido, Manel Navarro, y Mirela, quien, por cierto, aportaba una canción mucho más divertida y festivalera y, a nuestro juicio, con bastantes más posibilidades de triunfo que la elegida.
Malestar “eurofans”
El jurado designado por TVE estaba formado por Virginia Díaz, Javier Cárdenas y Xavi Martínez, tres personas que han “picoteado” en la “radiofórmula” en diferentes emisoras, pero que no han brillado, precisamente, por sus naturales conocimientos de la evolución musical nacional e internacional, lo que nos lleva a pensar que, si se hubiera seguido la mecánica de designación de ediciones anteriores, el desempate generado lo habría resuelto el público, pues también parece lógico que el voto de miles y miles de personas tenga más valor y peso que el de tres “famosillos” sentados en un plató de televisión, aunque fueran los más cualificados del mundo, que, desde luego, no es el caso. De ese cambio de planteamiento en la elección, tuvo conocimiento, tanto el público presente como los telespectadores, tras conocerse el empate entre ambos participantes. Y también tiene “guasa” que, siendo tan numerosos los votos de los susodichos telespectadores, se instrumentara una fórmula en virtud de la que se llegara a un siempre improbable empate, sobre todo cuando los métodos establecidos fueran más racionales y menos sofisticados que los aplicados. Todo ello, además, provocó un tremendo malestar entre los asistentes al plató de TVE, así como en las distintas redes sociales y medios de comunicación en general.
Fuerza estadística
Adicionalmente, tenemos que recordar que la experiencia respalda la teoría de que, históricamente, el “Festival de Eurovisión” ha sido ganado, sin ningún ánimo sexista, por muchas más chicas que chicos, con lo que dejar eliminada, sobre todo de modo tan injusto, a Mirela, ya nos colocaba en inferioridad de condiciones en relación con esa concluyente estadística, pero, como ya hemos indicado, la arancetana Mirela Cabrero García (31-07-1990 -26 años-), además, presentó una canción divertida, animada, rítmica y muy, muy festivalera, pero “el capricho” del jurado en el desempate ofreció el resultado menos lógico y más alejado de la satisfacción colectiva, mientras que la otra mitad del jurado, representada por miles de telespectadores, se vio privada del sistema inicialmente concebido y de poder llevar el resultado a su terreno, pues los miembros del “jurado de plató” quisieron mantener su postura por aquello de “ser profesionales”.
¡¡¡Toma coherenciaaaa!!!
Craso error el hecho de no apostar por un triunfo español e instalarse en unos criterios de funcionamiento de un mal entendido jurado que dejan en entredicho su decisión, porque no puede ser más válida, útil y efectiva la opinión de tres personas que la de miles y miles de ellas, excepción hecha de Cárdenas, quien sí estuvo de parte del público en su votación, de principio a fin, mientras que los otros dos miembros, que conformaban el trío de jueces, habían otorgado su máxima puntuación a Manel Navarro y, en el desempate, alegaron que tenían que ser coherentes. Como diría Rockefeller, el muñeco de José Luis Moreno… ¡¡¡toma coherenciaaaa!!!.
El sabadellense Manel Navarro Quesada (07-03-1996 –21 años-) nos representará, por lo tanto, en la capital ucraniana de Kiev, este sábado, día 13, con una canción creada por él mismo que, en principio, la compuso íntegramente en inglés para, finalmente, concebirla en castellano con el estribillo en la lengua de Shakespeare. El título del tema es “Do it for your lover” (“Hazlo por tu amante”). Lógicamente, aunque no albergaremos falsas ilusiones, le deseamos lo mejor del mundo y, si es posible, que se venga con el título para España debajo del brazo. Suerte y… ¡¡¡a por ello!!!. Buenos días.
