ANTONIO JOSÉ ESPÍN/DIPUTADO SOCIALISTA EN LA ASAMBLEA REGIONAL
Llevamos semanas escuchando a López de Miras jactarse de haber alcanzado un pacto por las infraestructuras con una parte de la sociedad civil de la Región de Murcia. Y, en parte, es cierto. El pasado 27 de junio el gobierno regional firmó con diversos colectivos sociales un documento al respecto. Sin embargo, este hacía alusión, prácticamente en su totalidad, a actuaciones dependientes del Gobierno de España, obviando las que corresponden y son responsabilidad directa del gobierno de la Región.
Sin duda, esto es no casual. El PP ha vuelto a utilizar, con deslealtad y mala fe, a gran parte de estos colectivos para sus guerras partidistas, haciéndoles creer que firmaban un documento que contribuiría a la mejora de las infraestructuras de nuestra tierra, pero que en realidad era un panfleto político que tenía como único fin la confrontación burda y estéril con el Gobierno de España, con el que ni siquiera han contado para su redacción.
Tanto es así, que algunos de esos colectivos ya han manifestado haberse sentido estafados por la estrategia del Partido Popular, que ha ocultado malintencionadamente la competencia de su gobierno en la cohesión territorial de la Región.
Y es que, basta con analizar sutilmente el documento firmado para observar que más del 90% de las actuaciones que en él figuran se refieren a actuaciones hechas, que se están haciendo o que están planificadas para hacer en el corto plazo por parte del Gobierno de España. Actuaciones con las que se está invirtiendo y se va a invertir más de 6.000 millones de euros hasta 2027. Una inversión histórica, que ningún otro gobierno, mucho menos del Partido Popular, ha proyectado para la Región de Murcia en las últimas décadas. Y parece que esto a López Miras le molesta, pues lejos de contribuir para hacer efectivas estas inversiones, no hacen más que poner piedras en el camino.
Una de ellas es el documento de este pacto. De ahí que apenas recoja actuaciones en los más de 2.700 km de la red de carreteras competencia de la comunidad autónoma, siendo el estado de estas las que más preocupan y, en algunos casos, hacen peligrar la integridad de nuestros vecinos y vecinas.
No parece muy razonable que un pacto que impulsa el gobierno regional olvide sus competencias y las actuaciones demandadas históricamente por todos los ayuntamientos del Noroeste. Actuaciones que, para callarnos la boca, López Miras promete e incluso incluye a veces en sus presupuestos, pero que nunca ejecuta. Y para muestra un botón. Ni rastro de la carretera de Benizar, cuya rehabilitación impulsamos desde el PSOE y a la que se comprometió López Miras hace tres años, pero que a día de hoy no ha abordado. Como ni rastro hay de la carretera de Nerpio, del desdoblamiento de la entrada a Caravaca desde la rotonda de la Cruz, de la ronda de circunvalación del casco histórico de Cehegín o de las carreteras secundarias de Calasparra y Bullas, cuyos arreglos nuestras alcaldesas llevan pidiendo años, sin éxito.
Y ni qué decir de la autovía del norte (Jumilla-Venta Cavila), una infraestructura regional absolutamente imprescindible para nuestros municipios y que llevamos más de una década esperando, dado que en 2007 el presidente del PP, Ramón Luis Valcárcel, puso su primera piedra prometiéndonos su inminente construcción, pero de la que no hemos vuelto a tener noticias. Un hecho que da sobrada muestra de la nula credibilidad de los gobiernos del PP para con nuestra comarca, la eterna olvidada por la derecha murciana.
Sin duda, este pacto es papel mojado. Tenemos antecedentes que lo vaticinan. En el año 2015 el gobierno regional llegó a un acuerdo similar al que ahora han propuesto, con varios colectivos de la sociedad civil. Aquel lo plasmaron en un documento al que llamaron “Libro Blanco de la Construcción”. En ese documento se comprometían a abordar inversiones tan importantes como la autovía del norte o la autovía Lorca-Caravaca. Y siete años después no han llevado a cabo ni uno solo de esos proyectos. Fue en su día, como lo es hoy, una estrategia electoral de confrontación, pobre, con enormes carencias y ausente de compromiso.
De ahí que, desde el PSOE de la Región de Murcia, tal como ha propuesto nuestro secretario general, Pepe Vélez, apostemos por incluir en este documento las actuaciones en infraestructuras públicas de competencia estatal, regional y municipal, recogiendo el estado de desarrollo en que se encuentran, así como una planificación con compromisos de dotación presupuestaria de cara a los próximos 10 años. Es decir, una programación que pueda ser revisada y evaluada cada año.
Además, la propuesta del PSOE pasa, indiscutiblemente por incluir en el pacto aquellas infraestructuras que más cohesionan el territorio, especialmente en una comarca como la nuestra, que históricamente viene sufriendo graves problemas de comunicación. Sin duda, la autovía del norte, que no debe demorarse ni un minuto más. Pero, también, la infinidad de carreteras comarcales que afectan a los desplazamientos entre nuestros municipios, que en la mayoría de los casos se encuentran en pésimo estado.
Esto mismo fue lo que propusimos al gobierno regional hace unos días en la Asamblea, pero que el PP, Vox y los tránsfugas de Ciudadanos rechazaron. Y lo hicieron porque nuestra propuesta no les renta electoralmente. Porque es una propuesta seria, que compromete a todas las administraciones y con la que tienen que asumir responsabilidades, algo a lo que no acostumbran. Lo hicieron porque, a diferencia suya, nuestra única intención es cohesionar nuestro territorio y hacerle la vida más fácil y segura a todos los murcianos y murcianas. Y eso a ellos no les interesa.
