JAIME PARRA
El ozono troposférico (no confundir con el estratosférico, cuya capa protege la Tierra de las radiaciones solares) es un contaminante secundario, es decir, que se produce a partir de otros contaminantes emitidos por los coches o la industria y, además, a varios kilómetros de donde se producen.Para Caravaca de la Cruz y la comarca del Noroeste, su aumento es lo más preocupante del informe sobre la calidad del aire en la región presentado por la asociación Ecologistas en Acción.
La legislación actual (“obsoleta”, en palabras de Pedro Luengo de Ecologistas en Acción”) fija que no debe superar los 25 días al año; sin embargo, en Caravaca de la Cruz en 2014 llega hasta los 50 días, el doble. “Pero si nos basamos en lo que dice los parámetros que dicta la Organización Mundial de la Salud (OMS), no precisamente ecologistas radicales, Caravaca alcanza los 163 días con un nivel no saludable de ozono troposférico en el aire”, señala Pedro Luengo, cuya asociación ha pedido que la Dirección General de Medio Ambiente realice un estudio, ya que, sin un aumento de la industria en la zona o en el número de coches, extraña que descienda en Lorca y aumente en Caravaca.
Este informe, explica, tiene como objetivo “difundir una información pública y accesible, pero que no está suficientemente publicitada por las administraciones ya que evidencia un problema al que no tratan de poner remedio”.
Un problema grave para la salud pública, según el Ministerio de Sanidad o la OMS, que advierten que en España se agravan dolencias por culpa de la contaminación. “Veinte mil muertes al año en todo el Estado vinculadas a la calidad del aire que respiran las personas”.