Conchi Caro García ( Formadora programa “Asistentes de apoyo a domicilio”)
El saber y las habilidades más la motivación y el esfuerzo es lo que hace posible conseguir nuestros objetivos.
Son precisamente estas cuestiones las que los alumnos y las alumnas del Curso Asistente de Apoyo en el Domicilio están poniendo en práctica:
- Saber, gracias a la formación teórica de unos contenidos específicos.
- Habilidades, a través de la práctica de diversas tareas domésticas.
- Motivación, impulsada por las ganas infinitas de aprender y participar de nuestra sociedad, y
- Esfuerzo para conseguir sus metas, sus sueños.
Nuestra manera de hacer ante distintas situaciones de la vida, así como nuestras ideas y valores en relación a otras personas u objetos es lo que llamamos actitud.
Podemos decir que la actitud es la predisposición que tenemos a obrar, percibir, pensar y sentir. Predisposición que nuestro alumnado tienen ante este nuevo reto que desde APCOM y gracias a Fundación Once y la financiación del Fondo Social Europeo se les ha planteado para ampliar sus horizontes y caminos hacia la vida laboral.
Si preguntamos a nuestros alumnos y alumnas cuales eran sus expectativas sobre este nuevo reto, todos y todas están de acuerdo en que en un principio lo afrontaban con cierta incertidumbre, y a la vez expectación e ilusión.
Z.R., alumna del curso, la cual está realizando las prácticas en La Copa (Bullas) con la empresa Ulla Sar, nos dice: “Ahora, mis expectativas han superado enormemente mis dudas iniciales”; J.A.M. que actualmente realiza sus prácticas de labores domésticas en Pliego con la empresa anteriormente citada explica: “tras la formación adquirida y las prácticas que estoy realizando, han hecho que me sienta más seguro a la hora de enfrentarme a un futuro trabajo”; MªJ.A. que sus prácticas prelaborales las realiza en Cehegín con la empresa Fundación Arais explica: “sabía realizar muchas tareas domésticas porque en el piso tutelado las hacemos, pero destacaría lo a gusto que he estado con la compañera/tutora que me acompaña en las prácticas”.
El hecho de ir alternando días de formación con días de prácticas es lo que a ellos/as, nos comentan, que más les ha enganchado de este proyecto: Mª C. R. alumna que desarrolla sus habilidades domesticas en Cehegín con la empresa Tiempo de Ayudar y Cuidar, nos dice” lo que aprendemos en clase, mañana lo ponemos en práctica en las tareas domésticas que realizamos cuando vamos a las casas de las personas que nos necesitan”.
Al fin y al cabo, todos, cada uno en su faceta, hemos descubierto y despertado habilidades dormidas que desconocíamos de nosotros mismos.
Aprovechamos este momento para agradecer a las empresas que han colaborado con nosotros/as en esta bonita iniciativa tan gratificante para todos/as y de la que hemos salido entusiasmados y engrandecidos por la cantidad de experiencias positivas que tanto como formadora, preparadoras laborales y alumnos/as nos llevamos y guardamos en nuestro corazón, esperando que en un futuro esta formación les facilite el encontrar un puesto de trabajo.
Gracias a Ulla Sar, gracias a Tiempo de Ayudar y Cuidar y gracias a Fundación Arais por abrirnos las puertas tan desinteresadamente a pesar de la situación tan complicada en la que estamos inmersos, por vuestra disponibilidad y dedicación a nuestros alumnos/as. Muchas gracias a todas las cuidadoras que han dedicado parte de su tiempo a enseñar las tareas, siempre con una actitud positiva; agradecemos también a todas las familias por prestarse a colaborar con nosotros y dejarnos entrar en sus vidas, sus risas, charlas y experiencias quedan guardadas en nuestro recuerdo.
Desde la Asociación APCOM estamos enormemente agradecidos por vuestra labor y aportación de vuestro granito de arena para que nuestros alumnos/as puedan tener más y nuevas oportunidades de empleo.