Ya en la calle el nº 1041

Héctor Gutiérrez y El Rafi rozan la Puerta Grande en la segunda de Calasparra

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Lorem fistrum por la gloria de mi madre esse jarl aliqua llevame al sircoo. De la pradera ullamco qué dise usteer está la cosa muy malar.

Los novilleros Hector Gutiérrez y El Rafi han destacado en la segunda de la feria del Arroz de Calasparra hasta el punto de rozar ambos la Puerta Grande. Cortaron una oreja cada uno por fallar con los aceros, mientras que Antonio Grande se fue de vacío al corresponderle el peor lote.


FICHA:

Se lidiaron cinco novillos de Valdellán y uno, el primero, de Prieto de la Cal. Destacaron segundo, tercero y quinto.

Antonio Grande, silencio y silencio.
Héctor Gutiérrez, oreja y ovación tras dos avisos.
Raphael Raucoule ‘El Rafi’, oreja y silencio tras aviso.

Saludaron en banderillas Morenito de Arles y Jesús Aguado.

El novillero Antonio Grande fue atendido en la enfermería de “herida incisa en primero y tercer dedo de la mano izquierda producida por estoque durante la lidia del cuarto toro. Se procede a limpieza de la herida y sutura bajo anestesia local”.

COMENTARIO:

Antonio Grande dio lances ganando terreno en el primero de la tarde, un novillo de Prieto de la Cal que se lo pensaba mucho de salida. Llegó a la muleta limitado de fuerza y quedándose corto por los dos pitones. No tuvo opciones el novillero.

El cuarto no facilitó el lucimiento con el capote. También llegó distraído y sin ganas de pelea a la muleta. Se desentendió el animal de la muleta de Antonio Grande. Se confirmaba que le había correspondido el peor lote de la tarde y fueron en vano sus intentos.

Héctor Gutiérrez dio algún lance estimable en el recibo al segundo. También se lució en el quite. Comenzó la faena con quietud pasando por alto al novillo y templó bien en la primera serie diestra. En las siguientes el mexicano mostró su buen gusto y también su entrega en una faena asentada y con fondo que remató de buena estocada, cortando una oreja.

Lució con el capote en el quinto Héctor Gutiérrez y de nuevo comenzó bien la faena de muleta con una serie por cada pitón que caldearon el ambiente. Se sintió más a gusto al natural, lado por el que toreó sobre la cintura y muy encajado en tres series redondas que fueron el pilar de la faena. A partir de ahí el novillo hizo amago de rajarse pero él le sacó una serie más con la derecha a base de dejar la muleta puesta. Se adornó con muletazos por alto como remate a una faena de peso que emborronó con los aceros, perdiendo una segura Puerta Grande.

El Rafi estuvo variado y bullidor con el capote en el tercero. El novillo pareció limitado de fuerza en la muleta pero el francés lo templó bien, logrando buenos momentos con la derecha. El Rafi entendió a la perfección al de Valdellán y compuso una faena muy redonda que tuvo su cumbre en el toreo al natural. El novillero galo supo sacar todo lo bueno que tuvo el novillo en una labor de altura. Mató de estocada sin puntilla y cortó una oreja.

El sexto fue el novillo más serio de la tarde que se movió en las primeras series. El Rafi lo aprovechó para ligar con la derecha a pesar de que el astado tendía a echar la cara arriba y dar un seco tornillazo. Fue una faena de oficio y mérito con la que buscó redondear el triunfo. Pero tuvo que descabellar tras la estocada y perdió toda posibilidad de triunfo.

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