HALCONES NEGROS DEL DESIERTO
No es fácil decir más de lo que ya se ha dicho sin repetirse una y mil veces, sin embargo no es por falta de ganas. Desde el pasado sábado, 20 de enero, no sabría decir cuantas veces he hablado con alguien de Paco Pim, y siempre con un comentario agradable, con una anécdota interesante o graciosa nacida del recuerdo de su extraordinaria memoria. Las cosas no son más verdad por decirlas muchas veces y es innegable la labor que Paco hizo en muchos y diferentes ámbitos, desde el fútbol a la Cofradía, en esta última, en especial, habría que destacar todo cuanto luchó para la consecución del jubileo.
HALCONES NEGROS DEL DESIERTO
No es fácil decir más de lo que ya se ha dicho sin repetirse una y mil veces, sin embargo no es por falta de ganas. Desde el pasado sábado, 20 de enero, no sabría decir cuantas veces he hablado con alguien de Paco Pim, y siempre con un comentario agradable, con una anécdota interesante o graciosa nacida del recuerdo de su extraordinaria memoria. Las cosas no son más verdad por decirlas muchas veces y es innegable la labor que Paco hizo en muchos y diferentes ámbitos, desde el fútbol a la Cofradía, en esta última, en especial, habría que destacar todo cuanto luchó para la consecución del jubileo.
No puedo hablar del enorme hueco que, estoy seguro, deja en su familia, no me corresponde a mí eso, pero sí del que deja en la que siempre fue su cábila: Halcones Negros. Era el único de los que la fundaron, allá por 1960, que aún seguía, cada año, desfilando entre nosotros. Durante las últimas 57 fiestas, que se dice pronto, Paco Pim vistió su atuendo de Halcón como en un ritual, manteniéndolo perfecta e imperturbablemente, desde que salía de su casa hasta que regresaba a ella, siempre a su hora y en su sitio, y durante las últimas décadas su sitio era la última fila. Fue el último de los tres de esa última fila que ya nos dejó. Desde este año, desde allá arriba, estará con sus dos compañeros, Tomás Rubio y Tomás Marín, mirándonos y comprobando que lo hacemos bien, que sus halcones siguen adelante como a él, estoy segurísimo, le gustaría que fuera.