CARALLUMA
La sustitución por cubierta de zinc de una vertiente de los tejados de la fachada Este de la iglesia de El Salvador ha eliminado parte de la segunda mayor colonia de vencejo común (Apus apus) de Caravaca. Los vencejos son aves que contribuyen a mantener el equilibrio natural, se alimentan de mosquitos, moscas y pulgones, tan molestos para los humanos y la agricultura. Está prohibido retirar sus nidos sin permiso, estipulado por la Ley 42/2007 del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad. Según los científicos de la British Trust for Ornithology, el cambio de modelo de edificios sin oquedades ha provocado entre 2005 y 2015 la drástica reducción de un 51% de la población británica de vencejos.
El chapado de zinc del tejado levantado será una sartén en verano, un problema añadido a la recuperación de la colonia de vencejos pues el sobrecalentamiento en el estío de la lámina metálica dificulta sobremanera la instalación de cajas anidaderas en la cubierta, extremo a tener en cuenta con los nidos artificiales, que han de ser aceptados de buen grado por las aves. La propuesta de la asociación Caralluma en los años noventa para que se respetasen las bocatejas abiertas en las rehabilitaciones de la Basílica-Santuario y el restaurante de Las Fuentes propiciaron la formación de nuevas colonias y varios cientos de parejas de vencejos nidifican ahora en los aleros de sus tejados.
Estamos ante una obra consumada, presuntamente no contemplada en el proyecto de rehabilitación y mucho menos con los preceptivos permisos de la administración regional para la destrucción de sus nidos. Desconocemos que haya propuestas para la recuperación de los nidos de la colonia destruida, por lo que conminamos a la empresa constructora a revertir la situación al estado original, con el retejado de la cubierta y formación de voladizo con bocatejas abiertas en doble alero. Los trabajos de rehabilitación se han trasladado ahora al alzado Norte del edificio religioso, advertimos acerca del respeto absoluto de la cubierta de tejas árabes existente, entre las que los vencejos anidan todos los años, por lo que solicitamos que no se levante la misma e incluso se dispongan cajas anidaderas en el ángulo superior del tejado, junto al muro inmediato de la estructura de la iglesia de El Salvador. Instamos al actual equipo del gobierno regional y local para que demuestren el suficiente grado de sensibilización ambiental que compagine la rehabilitación del patrimonio histórico y la conservación de los valores naturales de la ciudad de Caravaca.
