FRANCISCO MARÍN
Querido Juan Manuel
Fue para mi una gran alegría el día que me enteré de que serías el pregonero de las fiestas de Caravaca de este año. Estoy seguro de que para ti, de los ya muchos galardones y distinciones que has recibido, es el que más hondo te ha llegado. Te felicito por ello y me sumo al reconocimiento que supone tu designación como persona ilustre y merecedora de pregonar el inicio de nuestras fiestas.
Tengo frescos aun los recuerdos de cuando nos conocimos y estrechamos nuestra amistad. Eras un joven discreto y un poco desgarbado que pasabas las vacaciones en tu pueblo, el de tus padres y de tus abuelos.
Te conocí ya entonces tus dos primeras pasiones, la Medicina y el Atleti. Con la primera has disfrutado y recorrido un largo trecho, sobresaliente. La segunda tu sabrás cómo lo has manejado. Algunas alegrías te ha dado también. Después llegaron las otras dos, también en Caravaca. Descubriste el amor y empezaste a salir en San Jorge, allá en 1976. Como eres un hombre apasionado y riguroso, todas ellas te han acompañado bien aprehendidas hasta hoy.
Recuerdo con nitidez los viernes de marzo y abril en Madrid, entre dobles de cerveza y cánticos festeros. Nos preparábamos para vivir la ilusión de nuestras fiestas y el calor de nuestros amigos, de nuestro pueblo.
Después entendiste como nadie el significado de las Fiestas de la Cruz. A ellas has entregado todo lo necesario para engrandecerla y hacerla más cercana y más divertida. Has ilusionado a los de aquí y a los de allí, a los de Córdoba y a los de Madrid. Has hecho fiesta con mayúscula.
Amigo Juan Manuel, tu saber hacer profesional y la entrega y generosidad con la que has desempeñado tu oficio de oculista es un referente de nuestro tiempo y de nuestra generación. Has dispuesto tu tiempo y tu conocimiento de la ciencia para entregarlo a los demás, para atender a los más necesitados de la tierra, en Tanzania, en Madagascar, en Benín o en Córdoba.
Por todo ello te estamos agradecidos. Nos honra que seas nuestro pregonero y que abras tus fiestas en este año de nuevas ilusiones.
MUNGU AKUBARIKI.