Asociación CARALLUMA
Semanas atrás fueron atropellados tres buitres leonados en la carretera de circunvalación de Barranda. El verano anterior, otro buitre tuvo la misma suerte cerca de Casablanca. A estas aves carroñeras les unía una extrema necesidad: el ha
mbre. A los tres primeros, su desesperación les llevó a intentar devorar un zorro que había sido arrollado junto al cruce de Archivel. El buitre atropellado el año pasado en El Campillo se encontró junto al cadáver de un pequeño jabalí, ambos abandonados a orillas del asfalto. El accidentado balance anual se ha saldado con tres buitres descuartizados por las ruedas de los vehículos y uno herido, que fue entregado con vida por la guardia civil al Centro de Recuperación de Fauna Silvestre El Valle. El ave malherida portaba una placa alar y anilla identificativa que posibilitó saber que se liberó en 2006 en la Sierra de Mariola de Alcoy, Alicante. Era su primer año de vida cuando se anilló y ha demostrado ser un buitre un poco viajero: en 2008 fue avistado en el Cerro Mingrano de Lorca y, en 2011, se observó en el comedero de buitres de Vélez Blanco, Almería.
mbre. A los tres primeros, su desesperación les llevó a intentar devorar un zorro que había sido arrollado junto al cruce de Archivel. El buitre atropellado el año pasado en El Campillo se encontró junto al cadáver de un pequeño jabalí, ambos abandonados a orillas del asfalto. El accidentado balance anual se ha saldado con tres buitres descuartizados por las ruedas de los vehículos y uno herido, que fue entregado con vida por la guardia civil al Centro de Recuperación de Fauna Silvestre El Valle. El ave malherida portaba una placa alar y anilla identificativa que posibilitó saber que se liberó en 2006 en la Sierra de Mariola de Alcoy, Alicante. Era su primer año de vida cuando se anilló y ha demostrado ser un buitre un poco viajero: en 2008 fue avistado en el Cerro Mingrano de Lorca y, en 2011, se observó en el comedero de buitres de Vélez Blanco, Almería. Estos atropellos son un reflejo de la situación que atraviesa la población carroñera en la comarca. Los buitres están abocados a su dispersión o desaparición por falta de alimento, privados de comer carroñas de ovejas y cabras que son recogidas e incineradas por una empresa privada con suculentos fondos públicos, dentro de un plan sanitario regional que suscita dudas y preguntas pues ¿a quién favorece el negocio de retirada de cadáveres animales, al interés general o al privado?
El 7 de septiembre, a petición de decenas de asociaciones conservacionistas de todo el mundo, se celebró el “International Vulture Awareness Day”, día dedicado a celebrar actos en defensa de los buitres. La Dirección General de Medio Ambiente de nuestra comunidad no estuvo ese día, claro, ni se le esperaba un detalle a favor de ellos. Tal vez ese fin de semana, como tantos otros de este año, los aficionados al parapente nuevamente volaron sobre los nidos de la ZEPA de la Sierra de Mojantes sin que las autoridades lo impidan. Es pues momento oportuno para denunciar la falta de protección de estas beneficiosas aves protegidas y el estado de abandono del comedero de buitres de Mojantes, muladar construido por CARALLUMA en 1994, cuya gestión fue asumida hace cinco años por la administración regional. Como reseña de su estado y dejadez oficial, resaltar que el año pasado aportaron carroñas al comedero en dos ocasiones solamente. Nos comentan que por los oscuros pasillos de la DGMA de la Consejería de Presidencia de la comunidad autónoma se oyen voces en contra de alimentar a los buitres porque, según ellos, sobran individuos en la Región de Murcia, lo que no dicen es a qué especie se refieren…
