JAIME PARRA
El grupo calasparreño Albores actuará en Calasparra este jueves 29 de julio junto a Chenoa en la “Noche de los Santos”
Albores está compuesto por el guitarrista Adrián Robles de 30 años, por el bajista Antonio Martínez de 28 años, por el pianista José Antonio Garre de 20 años y por el vocalista Francisco Marín de 17 años.
Hablamos con este último, quien nos explica que el nombre del grupo, Albores, fue idea de su hermana mayor. “Queríamos que el nombre del grupo tuviera un significado y mi hermana mayor nos dio la idea: ‘Albores’ que significa ‘comienzo o principio de algo’. Tanto a mí como al resto del grupo nos encantó la idea y así lo decidimos”.
¿Cuándo nace el grupo?
El grupo aparece cuando Adrián, el guitarrista del grupo, contacta conmigo tras ver mis vídeos cantando en las redes sociales. Él me propuso realizar diferentes covers y poco a poco fue incorporándose el actual bajista del grupo, Antonio Martínez, y el actual pianista, José Antonio Garre.
¿Qué tipo de música hacéis?
No nos cerramos a ningún tipo de música, pero las que más nos representan son el Pop, Rock, Soul… Por el momento, la música que solemos tocar son covers de canciones que nos gustan. No obstante, nos gustaría elaborar temas propios en un futuro.
¿Cuáles son vuestras influencias?
Cada uno tiene distintas influencias musicales pero dentro de ellas podría nombrar a Adele, System of a Down, Manuel Carrasco, Meute, entre otros.
¿Qué os supone actuar ante vuestros vecinos?
Siempre supone una alegría puesto que hacer música para la gente que te ha visto crecer produce mucha ilusión, tanto para ellos como para nosotros. Siempre lo comentamos, y es que es muy satisfactorio que la gente que te conoce se pare contigo por la calle y valore todo lo que conllevan los ensayos, las reuniones, horas de pensar los temas…
¿Qué les dirías para que se acercaran a vuestro concierto?
Les diría que, por supuesto, pasaran a vernos. Todo el mundo está invitado y será un auténtico placer tenerles allí. Además, tienen que escucharnos en directo y disfrutar con la música tanto o igual que nosotros haciéndola.
