JESÚS AMO PÉREZ
Era Jueves, 21 de Junio y tras una dura jornada laboral nos disponíamos a desconectar un poco escuchando las palabras del escritor y naturalista Joaquín Araújo, que en su día fue amigo y colaborador de Félix Rodríguez de la Fuente. Como digo, nos acercábamos al convento de San José de Caravaca para desconectar de un día de trabajo y, sin embargo, nos encontramos con una fuerte jornada de conexión, una conexión diferente, pero muy necesaria. Y es que, a través de sus palabras, los asistentes del público tuvimos la oportunidad de establecer un fuerte vínculo con las experiencias que el conferenciante nos relataba, en definitiva, con la naturaleza, los árboles, la fauna, la flora, y con todos los elementos del ecosistema que durante toda la vida han formado parte de la experiencia de Joaquín.
Iba transcurriendo la velada mientras Joaquín nos hablaba de cómo los bosques son fundamentales para el equilibrio y la biodiversidad de nuestro planeta, para el bienestar social y para encontrarse con uno mismo, pudimos conocer a través de unos videos, los sonidos de los pájaros, el agua, y el viento que convierten estos lugares en sitios mágicos y al mismo tiempo, aprovechó para invitarnos a vivir estas sensaciones en primera persona.
Tras envolver nuestra atención, y terminada su presentación empezamos a entender la gran labor que lleva acabo con el ejercicio, de la que nos contó, es su principal vocación en esta vida, que no es otra que la de fundador de bosques. Y si la idea de fundador de bosques nos sorprendió, más aún lo hizo cuando pronunció la cifra de 19.000, que son los árboles que lleva plantados en los últimos 21 años, una cifra que no deja de crecer y afirma, no dejará de hacerlo mientras pueda.
Para finalizar, terminó de presentar los bosques como una fuente de inspiración, para cineastas, músicos y sobre todo para los poetas, entre los que podíamos encontrar a Miguel y Federico, pero también a Joaquín, que no quiso marcharse sin mostrarnos sus versos, en los que elije elegir, y por su puesto elije ÁRBOL. Afirmando que cuando muera deberá ser enterrado debajo de su roble.
‘’Elijo elegir ‘’
Y elijo la condición del,
Árbol,
Porque come luz,
¡Qué delicia desayunar,
Transparencia,
Almorzar lucidez,
Cenar ocasos anaranjados!,
Y con ellos construir el,
Verdor,
Y la sombra,
Y la rara nube que es toda,
Copa,
Donde se esconde el canto de,
Los pájaros,
Ahora no puedo,
Pero cuando lo deje,
Seré lo que he elegido.
(Joaquín Araujo-ARBOL)
