Miguel Hernández Valverde/Responsable de CC.OO. en el Área IV del Noroeste
El Servicio Murciano de Salud ha tomada la decisión de quitar a los celadores de los servicios de urgencias de las localidades de Bullas y Moratalla a partir de octubre. Así que este otoño estas dos ciudades se suman a Calasparra y sólo los ciudadanos de Cehegín y Caravaca tendrán mejor servicio sanitario de urgencias en atención primaria que los otros municipios del Noroeste. Su argumento: que hay que ahorrar.
La eliminación de la figura del celador es un grave error, ya que la calidad del servicio se verá afectada de forma clara. Pongamos un simple ejemplo: cuándo el facultativo y enfermería tengan que desplazarse a un domicilio por una urgencia o ir a atender un accidente, ¿Quién se quedará al frente del servicio de urgencias?, el SMS ha optado porque sea un trabajador de la seguridad privada quien ejerza funciones para las que no está ni preparado ni cualificado; ¿Quién sacará a un enfermo de su coche y lo introducirá a la consulta?, ¿Quién tomará los datos o gestionará la información y el probable cobro del servicio cuando no sea el usuario beneficiario de la Seguridad Social?. Si esto no supone una pérdida en la calidad del servicio, como dicen algunos, mejor entonces que apaguemos la luz y punto. Pero sobre todo, generará un problema social, ya que nadie entenderá por qué un ciudadano de Murcia, Cartagena y Caravaca tengan un servicio que los de Calasparra, Bullas o Moratalla no tienen.
Varias decenas de profesionales (Médicos, Enfermería, Administrativos, Técnicos, Auxiliares, etc,) del Área IV y varios centenares de usuarios del Centro de Salud de Moratalla han plasmado su firma exigiendo que la calidad del servicio en el Punto de Atención Continuada no se vea disminuida. El propio Servicio Murciano de Salud reconoce que sanitariamente es un disparate, ya que las funciones de los SUAP y PAC son las mismas, pero que se aplica por criterios económicos. Incluso en su normativa interna, adjudica a los celadores funciones tan importantes como:
a) Recepción del paciente que demanda asistencia en el servicio de urgencias y/o por teléfono. Cumplimentando los datos de identificación del usuario en la historia clínica y avisando al personal sanitario (médico o enfermera) de su presencia.
b) Registrar los datos de filiación en los documentos utilizando las tecnologías de la información que estén a su disposición.
d) No dejarán nunca abandonada la vigilancia de la puerta de entrada.
e) Tramitarán o conducirán sin tardanza las comunicaciones verbales, documentos u objetos que les sean confiados por sus superiores.
i) Colaborar con otros profesionales en el traslado y movimiento de los pacientes. Así mismo, se encargarán de la vigilancia, guardia y custodia de todo tipo de dependencias del servicio de urgencias.
Esperemos que los responsables municipales no consientan que sus ciudadanos sean tratados de diferente forma que el resto de la Región, de lo contrario, que existan ciudadanos de primera, de segunda en materia sanitaria será una realidad, y muchos se preguntarán para que sirve un ayuntamiento, y con razón.
¿Dónde está el ahorro?
El pasado 15 de febrero, el Consejo de Gobierno aprobó con los 731.258 euros (un 20% más que el año pasado) la contratación del servicio de vigilancia de los centros de salud del área IV-Noroeste para garantizar la seguridad tanto de los profesionales que desarrollan su trabajo como de los pacientes. No voy a entrar, de momento, a valorar si este gasto está justificado, si la forma de contratación sigue unos mínimos básicos, o en cambio es una forma de pagar favores, o si el SMS cumple sus obligaciones en materia tributaria y de control a la empresa adjudicataria. Pero los ciudadanos de esta comarca tienen que ser conscientes y saber que cuando se ponen en marcha recortes puros y duros, son los empleados públicos quienes sufren en primer lugar sus efectos y los usuarios sus consecuencias, al margen de que no olvidemos, que esta medida conllevará automáticamente que ocho celadores del hospital irán a engrosar aún más las listas del paro.
