Ya en la calle el nº 1039

Una neumonía se lleva al mítico bajista de “Los Bravos”, Miguel Vicens

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Lorem fistrum por la gloria de mi madre esse jarl aliqua llevame al sircoo. De la pradera ullamco qué dise usteer está la cosa muy malar.

Pedro Antonio Hurtado García

Cuando veíamos las portadas de sus primeros discos, era fácil de distinguir la imagen de Miguel Vicens, porque, entonces, era el único que exhibía gafas, salvo que algún otro componente de la banda, accidentalmente, hubiera decido fotografiarse con unas de sol, pero las suyas eran de necesidad imperiosa y, además, de las que llevaban los cristales gruesos, delatando una necesidad de uso vital. Era, pues, un identificador claro que, por añadidura, siempre iba unido a su impenitente sonrisa, a lo que sumaba, ya en el escenario, su guitarra de cuatro cuerdas que le otorgaba la condición de bajista, plaza que siempre ostentó en la formación. Fundador, en 1965, de este conjunto músico-vocal, como entonces se le denominaba a este tipo de bandas.

Compañeros de Vicens.- Por las filas de “Los Bravos”, grupo al que siempre perteneció Miguel Vicens, han desfilado 13 miembros diferentes, pero la formación clásica es la que componían el popular Mike Kennedy, cuyo verdadero nombre es Michael Volker Kogel Sumaya(Berlín, voz); Antonio Martínez Salas (Tony, Colmenar Viejo, guitarra eléctrica), Manuel Fernández Aparicio (Manolo, Sevilla, teclados), Pablo Sanllehí Gómez (Barcelona, baterista) y el bajista ahora fallecido Miguel Vicens Danús (21-06-1943, El Ferrol-La Coruña/12-02-2022, Hospital de Son Espases-Palma de Mallorca). Tenía 78 años. Una neumonía le ha causado la muerte.

“Los Bravos” de España.- Si hablar de Miguel Vicens puede resultar interminable, por sus sólidos conocimientos musicales, por su capacidad compositiva, por su simpatía y por su marcada cercanía, hacerlo de toda la banda resultaría impensable, porque necesitaríamos más de una edición completa de este semanario para hablar de sus intervenciones cinematográficas, sus innumerables conciertos, sus giras mundiales, sus éxitos intercontinentales y lo mucho y bueno que hicieron “Los Bravos”, paseando por el mundo el nombre de España y su “marca” inconfundible.

Más de medio siglo de existencia.- Ha pasado más de medio siglo desde la fundación del grupo, en 1965, creación que se fraguó a consecuencia de un encuentro en la discoteca “Jaima”, en Cala Mayor-Palma de Mallorca. Allí se reunieron miembros de “Los Sonor”, madrileña banda en la que militaban el guitarrista Antonio Martínez Salas y el teclista Manuel Fernández Aparicio. Y, de otra parte, “Mike and The Runaways”, quienes, después de su permanencia y experiencias en Alemania, desde noviembre de 1964, regresaban a Mallorca, en julio de 1965. El grupo liderado por Kogel tenía en sus filas al bajista Miguel Vicens Danús y al baterista Pablo Sanllehí Gómez.

“Los Sonor”.- La nueva formación mantuvo por nombre el de “Los Sonor”, pero Manolo Díaz, que había formado parte de la alineación de la citada banda, poderosamente atraído por la voz y la personalidad del alemán Mike, conectó con el mánager y productor suizo Alain Milhaud, poniéndole al corriente del tesoro que había encontrado con esta mezcla de formaciones. Milhaud, director artístico, entonces, de “Discos Columbia”, asumió su representación y gestionó con éxito un contrato discográfico con la propia “Columbia”. El recién formado grupo iba a contar con canciones escritas por el propio Díaz.

Su bautizo.- De las varias alternativas que se esgrimen sobre el nombre definitivo de la banda, cobra más peso la de que Tomás Martín Blanco, dentro de su programa de radio “El gran musical”, que se emitía con público en directo, quiso conseguirles un nombre por votación popular. Agradaron tanto sus actuaciones que, al término de las mismas, se escuchaba a un público enfervorizado gritando “¡Bravo, bravo, bravo!”, por lo que se tomó la acertada decisión de bautizarles, definitivamente, como “Los Bravos”. No obstante, existen otras teorías, pero parece que la relatada es la más verosímil.

Que siga el espectáculo.- Y, ahora, volviendo a referirnos al más de medio siglo de existencia de “Los Bravos”, Vicens había previsto subirse nuevamente al escenario del “Trui Teatre”, de Palma de Mallorca, el próximo día 5 de marzo, junto al baterista de la banda Pablo Sanllehí Gómez, quien, recientemente, ha dicho que Vicens afrontaba el compromiso “con mucha ilusión”, razón, prosiguió, por la que “el espectáculo seguirá adelante, ya que será una muy buena ocasión para recordar su figura. Mientras tocamos, proyectaremos imágenes suyas”, manifestó el baterista sin ocultar el enorme vacío que ha quedado en su interior ante la pérdida del querido compañero y amigo. En el concierto comentado participarán el cantante británico Bruce Game, Jo Pro, Jaume Amengual, Frank Prohens, Sergi Tomàs, Isadora Ferreras y Miriam López, amén de los que decidan sumarse hasta su celebración.

Recopilaciones.- Todos hemos bailado, una y mil veces, éxitos legendarios de “Los Bravos”, con Miguel al bajo, como “Black is black” o “Bring a little lovin”, temas convertidos en auténticos himnos que han transcendido de generación en generación y ocupado listas de ventas en Estados Unidos, Inglaterra y en los países cuyo termómetro de medida es de alta relevancia y precisión. Y, todo esto, sin olvidarnos de otras muchas y atractivas canciones del grupo como “Los chicos con las chicas”, “La moto”, “La parada del autobús” y una lista interminable. Por cierto, la discográfica “Ramalama”, dedicada a sorprendernos con grandes recopilaciones, publicó un doble CD de “Los Bravos” con sus canciones más importantes en español, pero, además, publicó otro idéntico con sus temas en inglés. Son dos estuches dobles que deben estar, necesariamente, en cualquier discoteca de quien se sienta nostálgico, coleccionista, identificado con la música de las “décadas doradas”, años ’60 y ’70 del pasado siglo XX, o, simplemente, tenga capricho y admiración por la música de esta inolvidable banda que conquistó el mundo con Miguel Vicens como pieza imprescindible, ya que era un hombre motivador, enamorado del escenario y un auténtico “animal escénico” que disfrutaba cada vez que se encaramaba a las tablas.

Gratitud.- Nunca escondió Vicens la gratitud que le rendía a su profesión, al haberle concedido la oportunidad de conocer a “The Beatles” o “The Rolling Stones”. También presumía de “doble nacionalidad” al considerarse gallego y mallorquín, ya que su padre era marino y, a los ocho meses de su nacimiento, le destinaron a Mallorca, por lo que fijó su residencia en Sóller. Tocaba la armónica, la guitarra y acabó como bajista de “Los Bravos”, de quienes fue padrino de lujo Quentin Tarantino, al sentirse conquistado por su tema “Bring a little lovin” que incorporaría a la B.S.O. de “Érase una vez… en Hollywood”, una cinta protagonizada por DiCaprio y Brad Pitt.

Descanse en paz el mítico bajista de una de las bandas más emblemáticas de nuestro país. Buenos días.

 

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