Ya en la calle el nº 1041

Un cáncer de colon nos arrebata a la trianera más universal, Marujita Díaz

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Lorem fistrum por la gloria de mi madre esse jarl aliqua llevame al sircoo. De la pradera ullamco qué dise usteer está la cosa muy malar.

PEDRO ANTONIO HURTADO

María del Dulce Nombre Díaz Ruiz, hija de tramoyista y ama de casa, cariñosa, popular y artísticamente conocida como Marujita Díaz (27-04-1932, Barrio de Triana-Sevilla-Andalucía-España/23-06-2015, Clínica de la Luz-Madrid-España), ha sido una de las actrices españolas que más popularidad alcanzó en lUn cáncer de colon nos arrebata a la trianera más universal, Marujita Díazas décadas de los años ’50 y ’60, porque, además, nunca descansó al mezclar su actividad cinematográfica y teatral con la música, razón esencial por la que le traemos a estas páginas en las que tratamos, cuidamos y divulgamos los obituarios de los grandes intérpretes musicales, entre otros, que alcanzaron gran popularidad en el mundo del disco. Fue catalogada como gloria del cine, estrella del espectáculo y cantante que hizo populares grandes canciones, más por su masiva aceptación que por su calidad musical. Sus discos, variados, numerosos y con los más diversos géneros musicales como protagonistas, no podemos encuadrarlos en un ámbito determinado, ya que, gracias a su versátil voz, practicó el pasodoble, cuplé, tango, canción española, copla, zarzuela, charlestón y los más variados géneros, porque era camaleónica, atrevida, espontánea y muy singular artista, aunque la opinión de la prensa no le dejó, jamás, que ocupara un espacio, con nombre propio, en el panorama musical español, aspecto que supo vencer con tenacidad, simpatía y acercamiento a sus fieles seguidores a través del cine y el teatro, donde sí llegó a ser catalogada como rutilante estrella y gloria del cine español. Seguramente, lo primero era injusto y, lo otro, excesivo. A los seis años, ya hizo su debut en el teatro gracias a una obra infantil, mientras que el cine solamente tuvo que esperar a que fuera una adolescente de 16 añitos. Y supo asumir un papel dramático con la misma soltura que afrontaba una tarea cómica que, en realidad, era lo que más y mejor le identificaba en la escena. Es obvio que, en aquellos años, la comicidad nacional estaba representada por un buen puñado de artistas españoles de gran relieve y prestigio en este “débil” generó, siempre aceptado, ampliamente, por numerosos sectores de la población. Sería interminable la lista de colegas del referido género que le acompañaron en la gran pantalla y en las giras teatrales, porque Marujita Díaz alternó, con inusitado éxito, la televisión a la par que la revista musical, tango, zarzuela, circo y todo lo que se le ponía por delante, con tal de mantenerse en candelero y no dejar, nunca, de seguir alimentando la que, sin duda, debió ser una respetada y muy atractiva cuenta corriente. En materia musical, también cultivó el género folclórico y se hizo acompañar en revistas, verbenas y otros escenarios por grandes de la música de su época, tales como Carmen Sevilla, Lola Flores, Manolo Escobar y otros distinguidos artistas de su generación. Simultáneamente, en la gran pantalla, eran sus cómplices habituales Tony Leblanc o su siempre extraordinaria y cercana amiga Sara Montiel, para la que tuvo, en todo momento, palabras de cariño y admiración.

De la excesiva elegancia a la más patética vulgaridad.- El último, de los muchos sobresaltos que nos ha proporcionado Marujita Díaz, ha sido el de su fallecimiento. Presumía, con mucha entereza, de haberlo superado, pero un cáncer de colon, contra el que luchó durante sus últimos cuatro años de vida, le ha arrebatado la misma, después de haber cumplido los 83 y haber pasado por innumerables platós de televisión para contar su variopinta trayectoria personal y artística, siempre extravagante, curiosa y singular, tal como también hacía al conceder entrevistas y reportajes a la prensa del corazón, actividades de las que se supone que percibió sus últimos “salarios” que le permitían su subsistencia, nunca escasa ni modesta, ya que gustaba de lucir estrambóticos y muy llamativos vestidos, así como abrigos voluminosos que le proporcionaban una elegancia tan excesiva que, a veces, le trasladaban a la más patética vulgaridad. En esas incursiones con los medios de comunicación, aprovechó para contar anécdotas, vivencias y curiosidades disfrutadas junto a otras folklóricas de nuestro territorio patrio, así como sus amoríos que le convirtieron, primero, en esposa de Espartaco Garibaldi Borga Santoni, luego de Antonio Esteve Ródenas (Antonio Gades) y, como pareja también destacada, el cubano Dinio García Leyva, relaciones sobre las que no profundizamos y que dejamos, como es nuestra costumbre, al cuidado y tratamiento de la prensa rosa. No obstante, a pesar de sus múltiples parejas sentimentales, su atractivo físico de juventud y lo solicitada que estaba en aquellos momentos, Marujita Díaz nunca vio cumplido el que, según parece, pudo ser su gran sueño: ser madre.

Los programas radiofónicos de discos dedicados.- Sus canciones eran tan populares, tarareadas por todo el mundo, pegadizas, comerciales y simpáticas que gozaban de gran difusión en los programas de discos dedicados de la época, como música ambiental y de gancho comercial en las tómbolas, atracciones de feria y verbenas de todo tipo, sin olvidarnos de los típicos y siempre socorridos guateques, así como de los descansos cinematográficos en las salas de proyección de los cines de barrio y terrazas de verano. Seguro que todo el mundo se acuerda de su famoso e inigualable “Soldadito español” o su sentida y patriótica “Banderita”, “Luna de España”, “La Lola”, “Mi jaca” o “Novia de España” fueron otras de sus más populares y conocidas canciones, pero resultaría imperdonable no reseñar, aquí, su comercial y pegadizo “Al Uruguay”, aquella canción de letra facilona que decía “Al Uruguay, guay/yono voy, voy/porque temo naufragar”. Pero también se atrevió, porque podía con todo, con boleros, zarzuelas, tangos y canciones románticas tan legendarias como “Soldado de Nápoles”, “La novia de España”, “A media luz”, “El choclo”, “Mi Buenos Aires querido”, “Adiós, Pampa mía” y tantas y tantas otras.Igualmente, dispuso de papeles importantes en grandes cintas cinematográficas como “Surcos”, una distinguida filmación española que tomaba como referencia el neorrealismo italiano. Pero también tomó parte activa en “El sueño de Andalucía”, “La cigarra”, “Puebla de las mujeres” o “El pescador de coplas”, siendo sus más brillantes apariciones en el mundo del celuloide, entre otras, las que llevó a cabo en películas como “Pelusa”, “Y después del cuplé”, “La revoltosa”, “La casta Susana” y “La Cumparsita”.

En la radio con Encarna Sánchez.- Como mujer inquieta, trabajadora y siempre afanada en intentar fortalecer su nombre artístico para mantener una popularidad adecuada, también se embarcó en la pequeña pantalla, donde presentó un programa titulado “Música y estrellas”, dedicado a la revista, ese género que tanto amó. Colaboró en la “Cadena Cope”, igualmente, gracias a la buena amistad que le unía con la desaparecida periodista Encarna Sánchez, prestando sus conocimientos y su voz dentro del legendario programa denominado “Directamente Encarna”, al final de la década de los ’80 y algo más de la primera mitad de los ‘90.Y los que hemos comentado son, solamente, algunos de los múltiples trabajos destacados de la artista, pues resulta imposible concederle espacio, en esta página, a sus muchos títulos de revista, a sus incontables participaciones en el mundo de la zarzuela, a sus continuas y muy diversas películas, representaciones teatrales o programas de televisión, radio, tertulia y colaboraciones en diversos medios. Y lo que realmente es inabarcable, aunque ya hemos reseñado algunos de sus títulos, es su inmensa discografía en la que dio cabida, conversiones propias de su particular estilo, a grandes autores, excelentes intérpretes y músicos fenomenales. Contó, además, con numerosos premios cinematográficos, distinciones musicales, galardones teatrales y diversos reconocimientos en las diferentes facetas artísticas que abordó esta trianera que se sentía andaluza por los cuatro costados y española de corazón. Criticada, vilipendiada, envidiada y, al mismo tiempo, triunfadora y artista de postín, Marujita Díaz representará siempre un recuerdo imborrable, especialmente en las personas que, como ella, nacieron nada más superarse el primer cuarto del siglo XX y gozaron con sus habilidades artísticas, su simpatía, su picardía, su atrevimiento, sus característicos ojos haciendo las inigualables chiribitas y su arrojo y valentía para afrontar todo tipo de modalidades artísticas que se presentaran, con tal de mantener su popularidad intacta, el prestigio de su nombre y conservar el hueco que supo hacerse en la escena española y, esencialmente, en el mundo del disco, con unas canciones que sonaron hasta la saciedad y que fueron acogidas por su audiencia con cariño, atención y respeto. Y, si alguien no lo cree así, que repase algunos de los títulos musicales mencionados anteriormente y seguro que recordará su melodía, su ritmo y hasta su letra, sobre todo si el lector registra, en su Documento Nacional de Identidad, una fecha de nacimiento que le confiera una edad superior al medio siglo.

En el Juzgado y con las cuentas corrientes embargadas.- Este mismo año 2015, se vio sorprendida Marujita Díaz por un embargo del saldo de sus cuentas bancarias, ordenado por el Juzgado de Primera Instancia, número 41, de la capital de España, asunto que se remonta a Mayo de 2010,por un fallo del Tribunal Supremo en el que se denegaban los recursos presentados por la cantante, otorgándose la razón al también intérprete Juan Valderrama, fruto de su demanda en defensa de su honor e intimidad, extremos por los que el abogado de Valderrama solicitaba una indemnización de 90.000.- €uros. Sin embargo, “el 41” de Madrid formulaba reclamación en su embargo bancario hasta poder atender los 17.394,98 €uros que se le reclamaban a la sevillana en favor del hijo del desaparecido Juanito Valderrama, pena a la que se suman los intereses, costas y demás gastos, hasta arrojar una cifra final que ronda los 22.000.- €uros que la justicia, seguro, mantendrá vigente hasta recuperar ese importe, si el saldo de las cuentas de la trianera así lo permite, porque ella ya no podrá afrontar ese contratiempo, toda vez que, ahora, se ha marchado a descansar en paz, deseo de tranquilidad eterna que le testimoniamos, muy sinceramente, a la gran estrella. Buenos días.

Pedro Antonio Hurtado García es Director de Zona de CAJAMURCIA-BMN en el Noroeste murciano

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