Pedro Salcedo, caballista por siempre

Facebook
Twitter
LinkedIn
Pinterest
Pocket
WhatsApp

PEPE MORENO / Amigo y componente de la Peña Espartaco

Cuando el Bando de los Caballos del Vino anunció el nombramiento de Pedro José Salcedo Rodríguez como Caballista del Año, creo que fuimos muchos los que nos sentimos felices de ver reconocida su entrega a este hermoso festejo. No albergo la menor duda que es un nombramiento más que merecido.

Pedro ha dedicado gran parte de su vida, de su tiempo e ilusiones a su caballo del vino de toda la vida, el inconformista «Espartaco», y también al Bando de los Caballos del Vino, como una prolongación natural de su enorme amor a esta inigualable tradición, que heredó de sus padres y que afianzó entre amigos.

De la mano de su padre, literalmente, asistió, allá por la década de los años 70, a sus primeras madrugadas del 2 de mayo donde, viendo como “los Gamba” y “los Capotes”, entre otros, vestían el caballo de la peña Fogoso, prendió la llama de su amor a los Caballos del Vino que a día de hoy sigue viva.

Como nos conocemos desde críos, hemos compartido pupitre, juegos y, desde temprana edad, nuestra afición a los caballos del vino que hizo que, con aproximadamente 11 años, fundáramos la peña “El Travieso” junto con nuestros hermanos y amigos del barrio.

Crecimos e inevitablemente también las aspiraciones. Ya no valía con pasear un poni, con 15 años queríamos subir la cuesta del Castillo agarrados a un caballo, con la intención de revitalizar una carrera que a principio de la década de los 80 languidecía. Y así, con la juventud como bandera, sus amigos de siempre y otros nuevos, nació el caballo del vino “Espartaco”, que el próximo 2 de mayo cumplirá 41 años de existencia y donde siempre, en todas sus etapas, ha estado presente Pedro como referente inequívoco.

Tras unos cortos años como “caballo de manto viejo” pasamos a elaborar nuestro primer manto y detrás vinieron muchos otros, de toda índole; incorporamos los chalecos a nuestra vestimenta caballista y desarrollamos como peña una fuerte personalidad, fruto del romanticismo que siempre nos ha impregnado y del que Pedro siempre ha sido inspirador.

Entró a formar parte del Bando de los Caballos del Vino durante la presidencia transformadora de Pedro Sebastián Andreu y desde ahí hasta hoy ha seguido colaborando siempre de algún modo todos los años.

Pero toda esta dedicación no hubiera sido posible sin el respaldo y comprensión de su mujer Verónica, que ha compartido con él los anhelos, desvelos, decepciones y alegrías que el mundo caballista conlleva y que lo hacen tan apasionante.

Pedro siempre ha sido un soñador, un romántico apasionado de Caravaca. Quién lo conoce adivina al vuelo esa seña de identidad. Todo esto, unido a su don natural de gentes, inteligencia y bondad, hacen de él una persona de la que me gustaría que hubieran muchas más en este mundo.

Con certeza sé que este nombramiento lo ha hecho feliz a él y a su familia, y que está viviendo unos de los momentos más emotivos y satisfactorios que le ha brindado la vida. Y eso me alegra enormemente. 

¡Enhorabuena Perico! ¡Te lo mereces!

Facebook
Twitter
LinkedIn
Pinterest
Pocket
WhatsApp

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.