Ya en la calle el nº 1040

Pautas para abordar la sexualidad en la infancia

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Lorem fistrum por la gloria de mi madre esse jarl aliqua llevame al sircoo. De la pradera ullamco qué dise usteer está la cosa muy malar.

FELIPA GEA/Psicóloga, Sexóloga y Neuropsicóloga/

ESPACIO DE ALCOBA

Una semana más estoy aquí para abordar la Ciencia del Sexo, y como dije en la sección pasada, el tema de la sexualidad en la infancia me iba a llevar varios capítulos. Ya que en la sección anterior os daba unas pequeñas pinceladas sobre este tema para adentraros en él, pues hoy me toca la tarea de proporcionaros algunas pautas (ahora las personas modernas le llaman tips) para poder abordar el tema de la sexualidad en la infancia. Además, mi labor como Sexóloga es hacer que lo sexual no sea un tabú, que se pueda hablar sin tapujos y, en especial, que sea algo que se pueda hablar en familia.

Pautas para abordar la sexualidad en la infanciaComo ya sabéis, la sexualidad es parte de la vida de todas las personas sin importar su edad, por lo tanto, no podemos sorprendernos de que las niñas y los niños empiecen a explorarla desde sus inicios. Los/as bebés ya empiezan a explorar sus cuerpos sobre los 6 meses de vida, algo que es necesario para su desarrollo y tomar consciencia, y al rededor del primer año comienzan a investigar sus genitales. Es decir, los/as niños/as a medida que van siendo conscientes van explorando el mundo que les rodea y también las sensaciones de su cuerpo. Lo que pasa es que según qué mensajes les demos acerca de esta autoexploración, pues así vivirán la relación con sus genitales. Por ese mismo motivo, debemos darles el nombre que les corresponden y especialmente quitarnos la visión adulta del erotismo, simplemente se están conociendo.

Es verdad que necesitamos de una educación sexual sólida, pero eso no debe ser excusa para librarnos de la tarea de abordar la sexualidad. Para hablar de sexualidad o responder preguntas relacionadas con ella no hace falta que te conviertas en una persona experta en el tema, el simple hecho de escuchar y responder lo más honestamente posible (a veces, incluso con algo de vergüenza) es mejor que un silencio. Una respuesta ayudan a entender muchas cosas y permite que las familias hablen, se escuchen y compartan experiencias e información. Yo te dejo unas pautas para hacerlo:

  1. No evites hablar del tema, ni eludas preguntas. Si quieres que tu hijo/a confíe en ti debes demostrárselo y una de las formas más eficaces es dándole la información que necesita o pide, es decir, hablándole de la realidad. Las/os niñas/os para aprender y crecer necesitan que se les hable de las cosas qué pasan y de cómo pasan, y lo sexual no debe ser una excepción. Es bueno que sepan verdades de la sexualidad, y que las sepan por sus padres, madres o quienes estén jugando ese papel.
  2. No esperes a sus preguntas. Cualquier momento es bueno para que las y los peques aprendan cosas. Aprovecha cualquier ocasión para introducir una explicación de sexualidad adecuada a su edad. No se nos debe olvidar que la información es poder y si yo tengo la información adecuada, entonces podré actuar en consecuencia y además aprenderé que eres mi persona de referencia, con la que puedo contar para cuando tenga dudas.
  3. No le cuentes mentiras. Una cosa es poner ejemplos y otra muy distinta es contar cosas que no son ciertas (¡a los bebés no los trae la cigüeña!). Vuelvo a recordar que el objetivo es que conozcan la realidad y no el que “nos dejen en paz” o que se queden tranquilos/as y dejen de hacer preguntas. De hecho, tarde o temprano se dará cuenta y aprenderá que no puede confiar en ti, por lo que no serás su referente para buscar ayuda.
  4. Educa sobre la igualdad de oportunidades. No hay un sexo mejor que otro, lo cual hace necesario conocer el propio y el ajeno. Por tanto, todo lo que se le puede contar a las niñas se le puede contar a los niños y viceversa. Hay dos sexos, pero únicamente hay una educación.
  5. Llama a las “cosas” por su nombre. Lo adecuado es que “también” aprendan lo correcto. Los genitales deben ser una parte aceptada de un cuerpo completamente aceptado, por eso deben tener su propio nombre. Por eso mismo, es mejor no usar términos con matices de tabú o de maquillaje, aunque podemos usarlos para que aprendan los reales.

Se podrían extender más los “tips” (sí, yo soy moderna), pero me voy a dejar unos cuantos en el tintero. No obstante, sigo esperando vuestras sugerencias, cuestiones, dudas, inquietudes… a través de las vías pertinentes: por correo electrónico ([email protected] / [email protected]); por página web (www.espaciodealcoba.com); por redes sociales de Facebook (@espaciodealcoba / @felipagea), Instagram (@espaciodealcoba) y Twitter (@espaciodealcoba); y por carta a la direcciónAvenida de Murcia, 87. Bullas (Murcia), 30180”.

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