Una noche a la fresca con Raúl Sánchez Pérez

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Juani Marín, librera

Me encanta esta gira por pedanías, a la que me han invitado Gollarín y Raúl, con el libro “No somos héroes”, quizá sea una de las cosas más bonitas que vaya a hacer este tórrido verano. Desde el principio me pareció una idea genial, porque se habla mucho desde grandes foros e instituciones del despoblamiento rural, pero poco se hace por resolverlo, y después de estas tres primeras “Noches a la fresca”, y ver los ojos de ilusión de tantas personas que se sienten olvidadas, me parece una idea, más genial aún, a pesar de su sencillez y de su poca inversión económica.

En estas reuniones, todos y cada uno de los asistentes, tenemos un nombre y una historia, que unos cuentan públicamente y otros, tras el fin de la tertulia, acercándose a, quizá, quien sea familiar de un protagonista de la misma. Raúl, nos cuenta historias de las dos partes en las que yo divido el libro, la parte de sus recuerdos y de sus orígenes y la parte en la que la que nuestro paisano viaja a Madrid, y donde le ocurren historias maravillosas que llenan nuestros ojos de lágrimas de emoción.

Tenía pensado contar alguna de ellas aquí, pero creo que merece la pena que hagáis un esfuerzo por venir alguna Noche a la fresca y seáis partícipes del ambiente que se crea, esa magia que hace que todos nos sintamos reconocidos en algún momento, por la familiaridad de las historias que Raúl narra tan magistralmente en el libro. Esa naturalidad con la que cuenta una operación en la que te descubres, asintiendo con la cabeza, como que entiendes lo que está haciendo y sobre todo la humanidad que desprenden algunas historias como la de Samer, la del abuelo Juan o la de Rachida.

Todos estamos conectados, da igual el lugar donde hayamos nacido. Todo pasa por algo, lo bueno y lo malo (aunque desearíamos que nunca ocurriese) y de todo esto Raúl, desde su particular forma de ver el mundo, nos lo quiere hacer llegar.

En momentos como los que hemos vivido en “Las noches a la fresca” es donde me doy cuenta que la leyenda del hilo rojo tiene algo de realidad.

¡¡No os perdáis las siguientes, os esperamos!!

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