En el Día Mundial del Retrete, que se celebra este domingo 19 de noviembre, Aqualia insiste en que el reto está en mantener, invertir y digitalizar las redes de saneamiento y concienciar acerca de su buen uso. No basta con disponer de las adecuadas infraestructuras, sino que es necesario que éstas se encuentren en un perfecto estado de mantenimiento para su eficaz funcionamiento.
En este sentido, Aqualia prepara las redes de cara a la temporada de lluvias a través del mantenimiento periódico y limpieza de saneamiento en las tuberías, y en todos estos casos, los desechos que con más frecuencia se encuentran en las tuberías son las toallitas húmedas. Tareas que, en el caso de Mula, supone una ardua tarea de mantenimiento y puesta a punto de los más de 135 kilómetros de redes de saneamiento, 1.773 pozos de registro, 6.587 acometidas y 2 estaciones de bombeo agua residual para dar servicio a 7.360 clientes.
Junto a estas tareas esenciales, resulta vital concienciar a la población y por eso es que en este día Aqualia retoma su iniciativa actuaconaqualia.com, que este año bajo el lema «Tu papel es esencial» subraya el protagonismo que todos tenemos para abordar la crisis del saneamiento, apelando al compromiso ciudadano para hacer un buen uso del inodoro y no utilizarlo como papelera. «El retrete es la puerta de entrada a la naturaleza, hay que cuidar lo que echamos por él para evitar que estos desperdicios formen masas gigantes que atascan las redes de saneamiento», apunta Alfonso González, Jefe de Servicio de Aqualia en comarca Río Mula,señalando que «los residuos que no son papel higiénico deben tirarse en su contenedor correspondiente; nunca al inodoro». La campaña alienta a los ciudadanos a asumir este reto para crear un impacto positivo en la salud del planeta.
Invertir en un saneamiento seguro y sostenible
El cuidado del saneamiento no pasa solo por hacer un mantenimiento periódico de la red. También se debe invertir en él para que no quede obsoleto y que pueda mejorar para ser cada vez más eficiente frente a un entorno cambiante. En este sentido, el objetivo es avanzar hacia una red de saneamiento completamente digitalizada, con un sistema de control remoto, centralizado y automático. La instalación de sensores en la red, por ejemplo, permite monitorizar el alcantarillado y obtener una información valiosa sobre lo que ocurre en los colectores en tiempo real, además de generarse alarmas en caso necesario.
Los desarrollos tecnológicos y digitales ayudarán a paliar los problemas de alivios e inundaciones por reboses de la red de saneamiento y en los colectores de lluvias, provocados por la incapacidad del sistema de alcantarillado para absorber los picos de lluvia provocados por las DANAs, fenómeno cada vez más frecuente.
Acelerar el cambio
Con motivo del Día Mundial del Retrete, Naciones Unidas recuerda que, aproximadamente 3.500 millones de personas viven sin acceso a un aseo seguro y 2.200 millones no tienen acceso a agua salubre. Además, 19 millones de personas todavía hacen sus necesidades al aire libre. Son los últimos datos del Informe sobre Progreso en el agua potable, el saneamiento y la higiene en los hogares, en el que la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNESCO) denuncian las marcadas desigualdades en el acceso al agua y a un saneamiento limpio y seguro.
Además, señala que lograr la cobertura universal para 2030 requerirá sextuplicar las tasas actuales de progreso en materia de agua potable gestionada de forma segura. De igual manera, se necesita avanzar cinco veces más rápido en saneamiento gestionado de forma segura y tres veces más en servicios de higiene básica. «Todos podemos hacer algo para abordar la crisis del saneamiento. Cada acción, por pequeña que sea, ayudará a mejorar los sistemas sanitarios y a proteger la naturaleza», reclama el organismo internacional.