MIGUEL VALERO
Las Jornadas de Innovación Educativa que se celebran este sábado 22 de octubre en Cehegín tienen como objetivo principal, desde el momento en que nacieron, renovar la ilusión del profesorado a la hora de impartir sus clases, renovar su vocación, sus ganas de innovar y de alguna manera devolverle la vida que las sucesivas normativas y burocracia ha ido desgastando.
Según afirma Maria José Segura, una de las coordinadoras de estas jornadas, las deficiencias existentes se deben a que la educación debería estar en un lugar mucho más predominante del que está en la sociedad. “No podemos aspirar a cambiar la normativa existente ni es nuestra competencia ni vamos a encontrar al político que llegue y nos haga las normativas que necesitamos según la sociedad porque ademas ésta cambia continuamente.
”Lo que se pretende es que cada docente o padre que asista salga renovado en sus ideas.”Esto incluye una revolución y un crecimiento personal que hace que te cuestiones muchas cosas como persona y como profesional y que lleves al aula aquello que realmente estás viviendo porque el educador no enseña contenidos, los contenidos están ahí”.
Si los alumnos conocen en las aulas personas íntegras, convencidas, vocacionales y creativas, van a renovar la sociedad en general y la educación cambiará.
El objetivo aseguran que se ha cumplido. Los testimonios y experiencias de personas que han pasado por las jornadas son la prueba y este año pretenden seguir haciéndolo. “Se tratan muy diversos temas desde creatividad a musicoterapia, a crecimiento personal… vamos a traer expertos en nutrición, en el sueño, en altas capacidades. Digamos que se tocan distintos palos que nos ayudan a llevar al aula cosas que enriquezcan lo que nuestros alumnos, nuestros hijos, en definitiva la sociedad del futuro pueda aprender”.
