Ya en la calle el nº 1037

Manuel Madrid, autor de «Fondo de armario»: “Para mí escribir siempre se trata de insistir en hacer una crónica del mundo, o de mi mundo particular”

Facebook
Twitter
LinkedIn
Pinterest
Pocket
WhatsApp

JAIME PARRA

“En el mundo de la poesía o se es valiente o no habrá nada que perviva. Y en eso, en este libro y en los anteriores, y en su trabajo periodístico, Manuel Madrid tiene claras las cosas y lo que es verdad”, leemos a Antonio Gómez Ribelles en la web El coloquio de los perros acerca de “Fondo de Armario” de Manuel Madrid ((Balduque, Colección Sudeste, Cartagena, 2022), un libro que podría pensarse una continuación del anterior de 2019 “Carne de caimán”. De hecho, el poeta ha hablado en alguna entrevista de “Fondo de Armario” como una coda. Pero que para el artista visual Antonio Gómez Ribelles, aunque “sabe Manuel Madrid de la relación de este libro con el anterior y demanda al lector afortunado de ambas obras que la tenga presente y además hace coincidir el número de poemas, 26, en uno y otro; pero a pesar de la evidente relación, no es ni una continuación, ni una versión en verso. No solo el paso al poema, que es evidente, sino otras ideas, hacen de “Fondo de armario” un libro distinto y especial”.

La entrevista con Manuel Madrid, telefónica, se desarrolla este verano cuando el periodista y escritor presentó “Fondo de Armario”, en la librería En las Nubes de Bullas, una de esas librerías y uno de esos municipios, en palabras de Manuel, ”donde la cultura llega a través de gente dinámica, emprendedora, donde lo local puede resultar más moderno y revolucionario”.

Manuel Madrid, jefe de Cultura de la Verdad, es autor de cinco libros, en los que ha cultivado varios géneros.

En esta entrevista conocemos un poco más de él y de “Fondo de Armario”, “un conjunto equilibrado y armónico de textos que han desplegado sobre mí toda la seducción del sigilo, su música apolínea y tenue, su aroma callado y zen” , en palabras de Rubén Castillo.

¿Para qué escribe Manuel Madrid?

Supongo que, como hago con el periódico, para contar historias.

Desde pequeño me ha llamado mucho la atención la forma de comunicarnos, el cómo se cuentan las historias. Ya tenía esa inquietud por la tradición oral, cómo se transmitían las formas de narrar de padres a hijos y de abuelos a padres, y yo creo que por esa curiosidad de intentar descifrar desde mi punto de vista mi entorno, el lugar donde vivo, la gente con la que me tropiezo, nace mi necesidad de escribir.

Tantos géneros literarios ha cultivado, además de los periodísticos, ¿en función de qué se decide por unos u otros para expresarse?

En el periódico tengo que contar muchas historias, cada una diferente a la otra. Depende también del espacio de que dispongas o el medio para el que la realices. No es lo mismo contar una historia en la radio que contarla en una crónica o reportaje periodístico.

En cuanto a mi trabajo como escritor es diferente al que realizo como poeta. En “Fondo de Armario” hay historias que yo había escrito inicialmente en prosa poética en 2019 en “Carne de caimán”. Pero di cuenta de que ahora necesitaba otro ritmo, como si dijéramos otra música para presentárselo y servírselo a los lectores de forma novedosa.

En cuanto a las crónicas, a mí me han gustado mucho las de viaje. Me parece el género narrativo perfecto. Me permite dar rienda suelta a mi vena lírica, mi curiosidad, mi apetencia siempre por querer saber de la historia de los lugares combinándola con testimonios, con descripciones, etcétera. Realmente escribir siempre ha sido una especie de ejercicio práctico de periodismo, aunque luego lo lleve a la poesía, a la crónica de viajes o a la prosa poética.

Pero para mí siempre se trata de insistir en hacer una crónica del mundo, o de mi mundo particular.

También es autor de una biografía. ¿Qué le queda por escribir?

Tengo 42 años, supongo que empecé a escribir muy joven, con 20 años ya trabajaba como periodista, con 20 años publiqué mi primera crónica por así decirlo.

Me gusta tantear otros terrenos, no quedarme solamente en la crónica, el reportaje o la entrevista, sino explorar otras formas de narrar.

Por ejemplo, sobre la biografía que me comentas fue una suerte recibir una propuesta de escribir, de reconstruir, la historia de alguien que había muerto unos tres o cuatro años antes. Era un empresario, un filántropo muy conocido en Torre Pacheco, y querían hacerle un homenaje.

Creo que los recursos del periodismo me sirvieron para indagar, investigar e intentar reconstruir su vida a través de los testimonios de otros, o por lo menos sino su vida, la parte de su vida que dejó que otros conocieran.

Pero al igual que con la biografía en su momento o con la prosa poética después o la crónica de viajes y ahora la poesía, me gustaría escribir otro tipo de cosas. No digo inmediatamente, quizá con el tiempo me apetezca escribir una obra de teatro o volver a probar el relato literario. Dependerá de la necesidad de cada momento.

Manuel Madrid, autor de "Fondo de armario": “Para mí escribir siempre se trata de insistir en hacer una crónica del mundo, o de mi mundo particular”
Fondo de armario

¿Qué nos vamos a encontrar en “Fondo de Armario”?

En “Fondo de Armario” hay historias de personas, lugares, vivencias culturales de los últimos años de mi vida, de un tiempo a esta parte.

Hay muchísimo erotismo en alguno de los poemas, te hablo por ejemplo de las nuevas formas de relacionarnos. Ahora hay un concepto muy popular, el de la relación abierta, que es una cosa muy antigua aunque ahora nos suena como algo súper modernos. Pero siempre ha habido relaciones diferentes a lo largo de la historia. Parece que estamos nosotros inventando ahora el concepto del amor y el concepto del amor está ya inventado. Lo único que hace falta es experimentarlo.

No sé si te acuerdas que durante la pandemia se hizo muy popular una japonesa que se llama Marie Kondo que, cuando estábamos aburridos en nuestras casas, que no sabíamos que hacer, puso de moda ordenar los armarios e intentar prescindir de aquello que no era necesario, y yo creo que con esa idea de conservar todo aquello que le hable a nuestro corazón empecé a escribir una serie de historias que eran como continuación de otro libro anterior “Carne de caimán”. Pero quería hacerlo desde un punto de vista más divertido. Historias de amor, de pasiones, de encuentros fugaces…, también una forma de reflexión sobre esta pérdida de humanidad en este mundo en que a veces los afectos son tan fugaces que apenas tenemos tiempo de reflexionar sobre ellos.

Y quizá un poco esa era la idea al recopilar algunas historias que no fueran realmente importantes,  aunque sí que recordara una mirada, un pronto o un algo. Ese tipo de cosas que yo realmente tenía ocultas en mi armario emocional han aflorado en este libro, han salido a flote gracias al consejo de Marie Kondo: conservar solo lo que le habla a nuestro corazón.

¿Cómo ha resultado la experiencia de leer sus poemas en voz alta al lector o futuro lector de los mismos en sus presentaciones?

Me está gustando mucho la experiencia.

Yo había hecho otro tipo de presentaciones en clubs de lectura o en otro tipo de aforos, pero el público que va a un recital de poesía lo que está deseando es ser impactado por la palabra.

Es inmediato el efecto que produce un poema, una palabra puede provocar una guerra o un conflicto. Esto no me había ocurrido a mí hasta ahora y sin embargo con la poesía me ha sorprendido la inmediatez para suscitar emociones que tiene la palabra.

Manuel Madrid, autor de "Fondo de armario": “Para mí escribir siempre se trata de insistir en hacer una crónica del mundo, o de mi mundo particular”
Sobrecogidos

¿Ha escuchado su poesía en la voz de otros? ¿Qué le parecen las reacciones que despierta en el lector?

Sí, y me ha llamado la atención, pero más que escuchar la voz de otros ha sido el ver como algo que tú has creado en la intimidad de tu habitación transmite emociones al oyente o lector. No sé si era muy consciente hasta ahora del poder transformador de un libro o de una historia que cuando la empiezas no sabes hasta dónde te puede llevar.

Pero sí que estaba convencidísimo de que algo que yo estoy creando o he creado en la intimidad con una lectura paciente, como ocurre con cualquier libro, puede llevarte a otro lugar.

Yo creo que es por eso que me sigue gustando tanto leer como escribir y, sobre todo, estos encuentros con el público, con los lectores, que lo que te permiten a veces es calibrar el alcance de algunas historias que tú has escrito.

Creo que puede ser lo más interesante, el momento con el lector de forma inmediata como una historia un poema puede abrirles también a ellos un mundo diferente.

¿Qué papel juegan para la transmisión de la cultura las librerías, clubs del libro… sobre todo en pueblos pequeños?

Me parece fundamental la labor que hacen librerías como En las Nubes en Bullas y en otros lugares como Lorca o Caravaca, donde la cultura tiene que llegar a través de gente dinámica y emprendedora.

El dinamismo cultural se hace desde el pueblo para el pueblo, por eso admiro los proyectos de personas que arriesgan.

No podemos esperar que venga todo de la política. La cultura, a veces, resulta tan mimada por la administración, tan dependiente de la ayuda pública que vemos todos los días que hay proyectos que duran lo que dura la subvención.

¿Trabaja en algún nuevo libro?

El año pasado terminé otro libro en paralelo a este de “Fondo de Armario”.

Este libro me llevará de nuevo a emprender un largo viaje. Yo presenté un libro en 2014 que reúne los viajes que hice a América Latina, a Méjico, Brasil y Bolivia, y ahora en 2024 me gustaría volver a escribir una nueva trilogía sobre otros lugares que yo he conocido en estos últimos años en un continente que es para mí muy trascendental, sobre todo por descubrirme el poder de la naturaleza, la capacidad de poder comunicarnos en español, y luego conoces culturas completamente estimulantes como las que me he ido encontrando por mis viajes por América.

Para terminar, ¿qué le ha llevado a publicar en la Colección Sudeste de Balduque?

Balduque es una editorial que tiene un proyecto muy interesante que yo ya conocía por otros autores que había entrevistado.

La Colección Sudeste debe su nombre a Ediciones Sudeste, que es un proyecto editorial que impulsaron en el año 1932 algunos periodistas de La Verdad, como José Ballester y Raimundo de los Reyes. Aparecieron obras de Carmen Conde, Antonio Oliver, incluso “Perito en luna” de Miguel Hernández.

José Alcaraz y María del Pilar García, que son los editores de Balduque, quisieron recuperar este proyecto que se truncó por la Guerra Civil.

En esta Colección Sudeste renovada han aparecido títulos interesantes de autores, sobre todo de la Región de Murcia, como Teresa Vicente, María Teresa Cervantes, María Alarcón o recientemente el caravaqueño José Blanc.

Para mí era muy importante estar en esta colección, y creo que para ellos también porque es una forma de cerrar el círculo el que hubiera un escritor o un periodista que esté vinculado a La Verdad porque fue nuestro medio el que promovió y lanzó aquel proyecto.

Me he sentido muy cómodo con ellos y ojalá tengan éxito porque es difícil para estas editoriales pequeñas sobrevivir en un mundo tan agresivo, no solo para las relaciones humanas, sino también para las comerciales. Era una forma también de apoyarlos ofreciéndoles un poemario que ellos aceptaron casi con más alegría creo que yo.

¡Suscríbete!

Recibe cada viernes las noticias más destacadas de la semana

Facebook
Twitter
LinkedIn
Pinterest
Pocket
WhatsApp

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.