JAIME PARRA
El I.E.S. Alquipir celebró el pasado día 18 en la casa de la Cultura, el acto de apertura de curso 2014-2015. En dicho acto al que asistieron alumnos, familiares y profesores, participó el equipo directivo del centro y el ponente Manuel Liébana Romero, Gra
duado en Ciencias Empresariales y profesor del Instituto durante más de 20 años.
El Equipo Directivo, puso de manifiesto las carencias que están sufriendo los centros educativos durante los últimos años y los problemas que conlleva tener que afrontar las clases con más alumnos por aula, menos dotación económica para mantenimiento de los centros y la supresión de algunas enseñanzas y programas educativos.
La lección inaugural de este curso impartida por Manuel Liébana, llevaba por título: «Reflexión educativa. Palabras». A lo largo de su discurso realizó una reflexión sobre el estado de la educación aludiendo a los tres sectores principales de la comunidad educativa:
A los padres les animó a ser conscientes de la responsabilidad que tienen en la educación de sus hijos, no debiendo dejar exclusivamente en manos de la escuela la educación de nuestros jóvenes, fortaleciendo la necesaria colaboración entre la familia y el profesorado, colaboración que deben percibir de forma clara los estudiantes. Así mismo también alentó a los padres a que exijan de la administración educativa una oferta formativa más amplia, dada las escasas posibilidades que existen en este municipio. Al profesorado le recordó la situación por la que están pasando algunas familias debido a la dura crisis actual, lo que deriva a veces en el deterioro de las relaciones familiares y por ende, con los centros educativos. También hizo un llamamiento al profesorado para trabajar con el mayor celo posible, al tiempo que no se ampare ni justifique a los profesionales que no ejercen su trabajo, de la manera que sería deseable, como forma de preservar la ética profesional y unos servicios públicos de calidad, no dando excusas a las ansias de privatización de algunos sectores. Al alumnado le hizo una recomendación especial, que aprendieran palabras, muchas palabras, porque «a diferencia de los otros bienes que tenemos o adquiramos, las palabras no son propiedad exclusiva de nadie, todos podemos conseguirlas y compartirlas; no nos cuestan dinero y, sin embargo, tienen un inmenso valor; nunca se desgastan, ni se rompen, ni envejecen, ni nos estorban, ni hay que limpiarlas, ni nos agobian, ni se enfadan… y, además, cuantas más veces las utilizamos más esplendorosas se nos muestran y más nos cautivan».
Acabó su intervención diciendo:
«Apreciados discentes, termino ya, este amplio prólogo, con un pensamiento que espero os acompañe siempre y que hoy os lo entrego como un preciado don: «El Saber» os hará más libres, más críticos, objetivos, imparciales, equitativos, sabios, soberanos, ecuánimes, neutrales, humildes, justos, rectos… palabras, palabras».
Para finalizar el acto, la profesora de música María T. Hernández Avilés, presentó a los alumnos (Juan Antonio Abril Sánchez, David Miñano Álvarez, David Martínez Hernández, Jonathan Sigua Fajardo y Juan Antonio García López) que interpretaron varias piezas musicales para deleite del numeroso público asistente.
