GLORIA LÓPEZ
Cuando la llamo para preguntarle que me cuente algo del encierro, lo primero que me dice es que lo que más le cuesta es haber dejado a sus pacientes sin atención. Y me lo creo. Porque la he visto en la piscina, no en el spa ni intentando como otras ser triatletas, la he visto trabajar con sus dedos y su cariño un cuerpo que necesita de sus manos para ser más cuerpo y menos dolor. Unas manos largas que alivian, como lo hacían las antiguas sanadoras, los dolores del cuerpo con solo pasarlas por encima. No solo es estudio, Laura Navarro es diplomada en fisioterapia y responsable junto con otros dos socios de Medicant desde 2003, es magia lo que ella tiene. Una magia forjada en casi veinte años de apretar músculos, de horas sobre la camilla, de saber donde tocar y donde no tocar, de escuchar y de aguantar, sin más fin que aliviar los dolores de nuestros cuerpos. Y no, no solo son deportistas los que precisan de sus conocimientos, son pacientes oncológicos, son postoperatorios traumaticos, son terapias asiduas que sin la magia diaria de unas manos hechas para sanar no volverían a ser lo que un día fueron. Es su esfuerzo la recompensa del sacrificio de sus pacientes. Ahora lo tienen todo listo para volver a trabajar con más ganas y más clientes, porque cuarenta y cinco días de confinamiento dan para mucho cuerpo y muchas lesiones.
¿Como fue la semana anterior a la declaración del Estado de Alarma?
Fue totalmente normal, con nuestros horarios y nuestras citas habituales y cogiendo para la siguiente semana.
¿Actualmente tenéis totalmente cerrado o atendeis a pacientes?
Aunque no estábamos obligados a cerrar, puesto que pertenecemos a la rama sanitaria, decidimos cerrar por responsabilidad. No teníamos las medidas de seguridad necesarias y éramos vector de contagio. Trabajamos directamente con el paciente y con las manos.
¿La situación actual ante el cierre?
Hemos solicitado un ERTE por fuerza mayor. Pero el cierre no afecta solo a lo económico, es también personal. Se que hay pacientes que nos necesitan, que acaban de ser operados, que llevaban una terapia y que ahora no puedes atenderlos.
¿Seguís en contacto con los pacientes?
Si, seguimos en contacto con ellos, los llamamos e intentamos hacerles un seguimiento o al menos paliar la falta de tratamiento. Hay pacientes a los que les hemos ido cambiando las tablas o a los que hemos ayudado por nuevas lesiones. Me siento responsable de cómo se encuentran y preocupada de como me los voy a encontrar cuando todo esto pase.
¿Os llaman por lesiones a causa del confinamiento?
Muchas gente ha intentado hacer ejercicio en su casa, con videos que no siempre son los adecuados para cada persona y eso produce lesiones lumbares, rodillas… y demás. Hay que tener cuidado, hay que moverse pero siempre con moderación.
¿Tenéis fecha de reapertura?
Si. Nos ha costado mucho trabajo, pero ya tenemos todo listo en cuanto a medidas de seguridad y equipación para reabrir en cuanto nos dejen. Estamos deseándolo. No será trabajar de la misma manera, hay que reinventarse, pero volveremos a trabajar. Solo hay que adaptarse a una nueva forma de atender a nuestros pacientes, pero se hará.
¿Algún consejo para las próximas salidas ?
Siempre con moderación y prudencia. Llevamos 45 días confinados y la musculatura tiene que recuperarse poco a poco. Pero hay que salir, el movimiento es sano y todo lo que sea moverse es vida.
